Caso González Amador: Fiscalía alerta de bulos y filtraciones antes de lo admitido por Ayuso.
El juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha revelado detalles cruciales sobre la gestión de la información relacionada con la investigación al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador. El testimonio de Mar Hedo, jefa de comunicación de la Fiscalía General, ha puesto de manifiesto una campaña de desinformación orquestada desde el entorno de la presidenta madrileña, mucho antes de lo reconocido, y la preocupación en la Fiscalía por la manipulación de la información y la insinuación de una "trampa" contra González Amador. Este artículo analiza en profundidad las revelaciones de Hedo y Iñigo Corral, jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, y su impacto en el desarrollo del caso.
- La Llamada Reveladora: El 13 de Marzo y el Inicio de la Crisis Informativa
- La Estrategia de Desinformación: Antes de lo Reconocido por Rodríguez
- El Impacto en la Fiscalía: De Madrid a la Fiscalía General
- El Testimonio de Iñigo Corral: Confirmación de la Presión Mediática
- Implicaciones del Caso: La Independencia de la Fiscalía en Cuestión
La Llamada Reveladora: El 13 de Marzo y el Inicio de la Crisis Informativa
El 13 de marzo de 2023 se convirtió en una fecha clave en la trama. Mar Hedo testificó que recibió una llamada de un periodista preguntándole sobre una información que ya estaba siendo distribuida por Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso. Esta información, falsa, acusaba a la Fiscalía de haber ofrecido un pacto a González Amador a cambio de su silencio sobre el presunto fraude fiscal, un pacto que, según la versión difundida, habría sido bloqueado por "órdenes de arriba". La inmediatez con la que Rodríguez comenzó a difundir esta información, antes incluso de que la Fiscalía pudiera reaccionar, generó una gran alarma en Hedo.
Hedo desmintió la segunda parte de la información y expresó su sorpresa ante la acusación implícita de manipulación. Subrayó que, en toda su trayectoria en la Fiscalía General, el fiscal general nunca se había inmiscuido en asuntos concretos de fiscales individuales, lo que refuerza la idea de que la presión ejercida provenía de fuentes externas. La llamada del periodista, según Hedo, evidenciaba que el objetivo de Rodríguez era insinuar que la Fiscalía estaba tendiendo una trampa a González Amador para convertirlo de "inocente" a "culpable".
La Estrategia de Desinformación: Antes de lo Reconocido por Rodríguez
Uno de los aspectos más relevantes del testimonio de Hedo es que la campaña de desinformación comenzó mucho antes de lo que Miguel Ángel Rodríguez admitió en la fase de instrucción. Rodríguez había declarado que no empezó a "mover" la información hasta pasadas las diez de la noche del 13 de marzo. Sin embargo, Hedo demostró que ya a las 17:29 horas, estaba en conocimiento de que Rodríguez estaba difundiendo bulos entre periodistas. Esta discrepancia cronológica es crucial, ya que sugiere una planificación previa y una estrategia deliberada para influir en la opinión pública y desacreditar la investigación.
La rapidez con la que la información falsa se propagó, culminando con la publicación de un artículo en El Mundo a las 21:29 horas, evidencia la efectividad de la estrategia de Rodríguez. Hedo alertó a García Ortiz sobre la "potencia" de la fuente y la inminente publicación de la noticia, lo que llevó al fiscal general a ordenar que se dejara "claro" que la actuación de la Fiscalía de Madrid había sido "impecable".
El Impacto en la Fiscalía: De Madrid a la Fiscalía General
Inicialmente, el asunto parecía circunscrito a la Fiscalía de Madrid, encargada de la investigación a González Amador. Sin embargo, la magnitud de la campaña de desinformación y la implicación de figuras de alto nivel en el gobierno madrileño hicieron que el caso escalara rápidamente a la Fiscalía General. Hedo, consciente de la gravedad de la situación, elaboró una nota de prensa con detalles proporcionados por el fiscal general, pero la envió al jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, ya que era allí donde se llevaba a cabo la investigación.
La testigo describió el momento en que los correos electrónicos del abogado de González Amador, en los que se reconocían los delitos fiscales, se hicieron públicos como un punto de inflexión. "De repente, los correos estaban en el mercado, si me permite la expresión periodística", afirmó Hedo, enfatizando la rapidez con la que la información confidencial se filtró a los medios de comunicación. Hedo aseguró que no tuvo acceso directo a los correos, sino que los detalles se los proporcionó el fiscal general.
El Testimonio de Iñigo Corral: Confirmación de la Presión Mediática
El testimonio de Iñigo Corral, jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, corroboró la versión de Hedo. Corral relató que recibió una llamada de un periodista de El País a las 19:10 horas del 13 de marzo, una llamada que inicialmente no atendió. Posteriormente, a las 20:22 horas, devolvió la llamada y recibió la información sobre el supuesto pacto de la fiscalía, información que finalmente fue publicada por El Mundo. Este testimonio confirma la presión mediática a la que estuvo sometida la Fiscalía y la rapidez con la que se difundieron los bulos.
La coincidencia en los testimonios de Hedo y Corral refuerza la credibilidad de la versión de la Fiscalía y pone de manifiesto la existencia de una estrategia coordinada para desacreditar la investigación y proteger a González Amador. La información que recibieron ambos periodistas provenía de fuentes cercanas al entorno de Ayuso, lo que sugiere una operación de relaciones públicas dirigida a influir en la opinión pública y en el curso de la investigación.
Implicaciones del Caso: La Independencia de la Fiscalía en Cuestión
El caso ha puesto en tela de juicio la independencia de la Fiscalía y su capacidad para investigar sin presiones políticas. La campaña de desinformación orquestada desde el entorno de la presidenta madrileña, y la difusión de bulos con el objetivo de desacreditar la investigación, son un ataque directo a la integridad del sistema judicial. La revelación de que la información falsa comenzó a circular antes de lo reconocido por Rodríguez sugiere una planificación previa y una estrategia deliberada para influir en la opinión pública.
El juicio contra García Ortiz, acusado de revelar secretos, se ha convertido en un símbolo de la lucha por la independencia judicial. La defensa del fiscal general argumenta que la filtración de los correos electrónicos del abogado de González Amador fue necesaria para contrarrestar la campaña de desinformación y proteger la reputación de la Fiscalía. El resultado del juicio tendrá importantes implicaciones para el futuro de la justicia en España y para la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
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