Cataluña: entre la enemistad y la cooperación, un recorrido histórico

Cataluña, tierra de identidad y reivindicación histórica, ha forjado un vínculo estrecho con España desde tiempos remotos. Su nacionalismo, latente a lo largo de los siglos, ha marcado la relación entre ambas partes, atravesando periodos de paz y conflictos.

El precio de la lealtad

En la Guerra de Sucesión, Cataluña se alineó con el archiduque Carlos, dando lugar a una sangrienta resistencia que culminó en la derrota de 1714 y la abolición de sus fueros. El sablazo de los decretos de Nueva Planta marcó un punto de inflexión, convirtiendo la reivindicación nacionalista en un clamor constante.

Entre la convivencia y la ruptura

A pesar de los episodios tensos, la relación entre Cataluña y el Estado ha conocido etapas de convivencia. La Segunda República otorgó un Estatuto de Autonomía, pero la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista asestaron un duro golpe a las aspiraciones catalanas. La transición democrática dio paso al Estado de las Autonomías, que intentó encauzar la diversidad, pero el precio de la ruptura volvió a evidenciarse con el "procés".

El peso de la queja

La reforma del Estatuto de Autonomía planteada por Maragall encontró una férrea oposición de la derecha españolista. La crisis económica agravó el malestar y desembocó en el enfrentamiento del 1-O. La aplicación del artículo 155 y el juicio en el Supremo abrieron una herida que el actual gobierno intenta cerrar con indultos y amnistía. Sin embargo, las sombras del pasado siguen planeando sobre la aventura, poniendo en duda su viabilidad.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//opinion/cataluna-enemiga.html