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En Arabia Saudita, el agua es un recurso escaso y valioso. El país depende en gran medida de la desalinización para satisfacer sus necesidades de agua. Arabia Saudita es el mayor productor mundial de petróleo, lo que proporciona al país enormes ingresos. Sin embargo, el petróleo no es un recurso renovable y su producción tiene un impacto negativo en el medio ambiente.
Arabia Saudita: Agua, petróleo y futuro
Arabia Saudita es el país más grande de la Península Arábiga, con una superficie de 2,15 millones de kilómetros cuadrados. La mayor parte del país está cubierta por un desierto árido, con escasas precipitaciones. La población de Arabia Saudita es de unos 35 millones de habitantes y está creciendo rápidamente. El país es una monarquía absoluta gobernada por la familia Al Saud.
El agua en Arabia Saudita
El agua es un recurso escaso en Arabia Saudita. El país tiene una precipitación anual promedio de solo 100 milímetros. La mayor parte del agua del país proviene de la desalinización. Arabia Saudita tiene la mayor capacidad de desalinización del mundo, con 38 plantas de desalinización que producen más de 5 millones de metros cúbicos de agua por día. Sin embargo, la desalinización es un proceso costoso y que consume mucha energía. También produce grandes cantidades de salmuera, que puede dañar el medio ambiente.
El petróleo en Arabia Saudita
Arabia Saudita es el mayor productor mundial de petróleo. El país produce alrededor del 12% del petróleo del mundo. El petróleo es la principal fuente de ingresos de Arabia Saudita y representa más del 90% de los ingresos del gobierno. Sin embargo, el petróleo no es un recurso renovable y su producción tiene un impacto negativo en el medio ambiente. La quema de combustibles fósiles libera dióxido de carbono a la atmósfera, lo que contribuye al cambio climático.
El futuro de Arabia Saudita
Arabia Saudita se enfrenta a una serie de desafíos en el futuro. El país necesita diversificar su economía, que depende en gran medida del petróleo. Arabia Saudita también necesita abordar la escasez de agua y los problemas ambientales. El país está invirtiendo en energía renovable y otras tecnologías para reducir su dependencia del petróleo. Arabia Saudita también está trabajando para mejorar la eficiencia del agua y reducir el consumo.
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