Centolla Argentina: Potencial de Crecimiento, Desafíos y Oportunidades en el Mercado Global
La centolla argentina, un crustáceo de sabor exquisito y alta demanda internacional, se encuentra en una encrucijada. Si bien la pesquería está certificada por el MSC, lo que avala su sostenibilidad, enfrenta desafíos significativos que van desde la regulación pesquera y la seguridad de las operaciones hasta las políticas arancelarias y la necesidad de diversificación productiva. Este artículo explora en profundidad la situación actual de la industria centollera argentina, analizando las perspectivas de empresas clave como Bentónicos de Argentina S.A., los obstáculos que dificultan su crecimiento y las oportunidades que se vislumbran en el horizonte.
El Panorama Actual de la Pesquería de Centolla en Argentina
La centolla (Lithodes santolla) es un recurso valioso para Argentina, con una distribución geográfica que abarca tanto el Área Central como el Área Sur. La plataforma continental argentina, caracterizada por su extensión y poca variación en la profundidad, presenta un desafío para la concentración de la especie, que tiende a dispersarse. Sin embargo, se han identificado nuevas concentraciones, especialmente en el Área Sur, lo que sugiere un potencial de desarrollo aún no explotado. La certificación MSC es un activo importante, ya que garantiza a los consumidores que el producto proviene de una pesquería gestionada de manera sostenible. No obstante, la industria aboga por la implementación de un Plan de Manejo integral, que permita una gestión más eficiente y adaptativa de la pesquería.
Bentónicos de Argentina S.A., con operaciones iniciadas en 2009 y adquirida por sus actuales propietarios en 2017, es un actor relevante en este sector. La empresa opera dos buques centolleros, el Tango 1 y el Tango 2, en las áreas mencionadas. Su experiencia y conocimiento del caladero son fundamentales para comprender los desafíos y oportunidades que presenta la pesquería. La empresa ha asumido compromisos para la renovación de permisos, incluyendo salidas a la milla 201, pero estas operaciones se han visto comprometidas por la presencia de buques pesqueros de bandera desconocida, que han generado riesgos para la seguridad y pérdidas económicas.
Desafíos en la Seguridad y la Regulación Pesquera
El incidente ocurrido con el buque BP Dukat de Crustáceos del Sur, que resultó en la pérdida de 150 trampas y boyas debido a la presencia de arrastreros no identificados, pone de manifiesto la vulnerabilidad de las operaciones pesqueras en la zona. Esta situación ha llevado a Bentónicos a solicitar al Consejo Federal Pesquero (CFP) una revisión de la exigencia de operar en áreas adyacentes a la Zona Económica Exclusiva (ZEEA), argumentando la imposibilidad de realizar operaciones sin las condiciones necesarias de protección y seguridad. La solicitud se basa en la necesidad de garantizar la integridad de las tripulaciones y la protección de las inversiones en equipos de pesca.
El Acta 15 del CFP refleja las consideraciones generadas a partir de los debates y presentaciones realizadas, incluyendo la solicitud de suspender el requisito de operar en el área adyacente a la ZEEA y establecer un Objetivo General para el Plan de Manejo de la pesquería. Estas propuestas buscan abordar las preocupaciones de seguridad y establecer un marco de gestión más claro y efectivo. La colaboración entre la autoridad de aplicación, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) y los permisionarios es crucial para la elaboración de un Plan de Manejo consensuado y que responda a las necesidades del sector.
Interacciones con Otras Flotas y el Impacto del Cambio Climático
La centolla comparte áreas de pesca con flotas de merluza y langostino, lo que puede generar interferencias y conflictos. La coexistencia de diferentes modalidades de pesca requiere una planificación cuidadosa y una regulación que evite la sobreexplotación de los recursos y minimice los impactos negativos en el ecosistema marino. Vitalii Bakulin, presidente de Bentónicos, destaca que las capturas de centolla en el Área Central han disminuido significativamente en los últimos años, lo que sugiere la necesidad de evaluar factores adicionales que puedan estar afectando la población de la especie.
El cambio climático es un factor de incertidumbre que puede influir en la distribución y abundancia de la centolla. La movilidad de la especie y las alteraciones en las condiciones ambientales pueden afectar su ciclo de vida y su capacidad de reproducción. Por lo tanto, es fundamental incorporar consideraciones sobre el cambio climático en el Plan de Manejo y adoptar medidas de adaptación que permitan mitigar sus efectos. La evaluación de estos factores, junto con el análisis de la interacción con otras flotas, es esencial para comprender la dinámica de la pesquería y tomar decisiones informadas.
Oportunidades en los Mercados Internacionales y la Diversificación Productiva
El mercado estadounidense representa el principal destino de las exportaciones de centolla argentina. Las sanciones impuestas a los cangrejos de Rusia han generado una oportunidad para la centolla argentina, que ha podido cubrir parte de la demanda que antes satisfacía el mercado ruso. Bentónicos ha logrado vender el exceso de stock acumulado en los últimos dos años y actualmente se encuentra en una posición favorable para aprovechar esta oportunidad. Sin embargo, la empresa reconoce que la política arancelaria de Estados Unidos, que impone un arancel del 10% a las exportaciones argentinas, puede afectar su competitividad.
Para mitigar el impacto de los aranceles y diversificar sus fuentes de ingresos, Bentónicos está desarrollando productos de valor agregado, como clusters de centolla, patas y pinzas empacadas en cajas de 20 libras para el mercado estadounidense. La empresa también está invirtiendo en la planta industrial adquirida en Puerto Deseado, que presta servicios de fasón y procesa langostino proveniente de otros buques. Esta diversificación productiva permite a la empresa aprovechar la infraestructura durante los períodos de inactividad de la temporada de centolla y generar nuevas fuentes de ingresos.
Costos Operativos y Perspectivas de Inversión
Los costos operativos representan un desafío importante para la industria centollera argentina. Los Derechos de Exportación (DEx) del 9% y el aumento del valor del Documento Único de Exportación (DUE) impactan negativamente en la rentabilidad de las empresas. Bentónicos espera que el Gobierno argentino tome medidas para reducir los derechos de exportación y mejorar las variables de la economía, lo que podría favorecer el crecimiento del sector. La empresa también está explorando la posibilidad de desarrollar subproductos de centolla, como quitina, quitosano y colagenasa, que tienen aplicaciones en la industria farmacéutica y cosmética.
La valorización de los restos de langostino, como cáscaras y cabezas, también es una iniciativa que busca generar nuevas fuentes de ingresos y reducir el impacto ambiental. Estas iniciativas de diversificación productiva demuestran el compromiso de Bentónicos con la innovación y la sostenibilidad. La empresa tiene un interés significativo en invertir en el desarrollo de estos subproductos y aprovechar el potencial de la centolla y el langostino como recursos renovables. La temporada de centolla se extiende de noviembre a enero en el área sur y de enero a mayo en el área central, con un solapamiento de 15 días, lo que permite a la planta industrial de Puerto Deseado operar durante todo el año.
Artículos relacionados