Cerro Catedral: Peligro por Culipatín en Zonas Prohibidas – Riesgos y Advertencias para Turistas
El Cerro Catedral, joya de Bariloche, atrae cada invierno a miles de turistas en busca de nieve y aventura. Sin embargo, una práctica recreativa aparentemente inofensiva, el “culipatín”, se ha convertido en una fuente de preocupación para las autoridades y expertos en seguridad de montaña. A pesar de las prohibiciones y advertencias, muchos visitantes continúan desafiando las normas, exponiéndose a riesgos innecesarios. Este artículo explora la problemática del culipatín en el Cerro Catedral, analizando sus peligros, el marco legal que lo regula y los esfuerzos por concientizar a los turistas sobre los riesgos asociados.
El Fenómeno del Culipatín: Orígenes y Popularidad
El culipatín, también conocido como “luge” o “trineo” improvisado, consiste en deslizarse por la nieve utilizando una tabla de plástico o similar. Su origen se remonta a la infancia de muchos, siendo una actividad lúdica y accesible para quienes se acercan por primera vez al mundo de la nieve. La simplicidad del culipatín radica en su bajo costo y facilidad de uso, lo que lo convierte en una opción popular entre turistas que buscan una forma divertida de disfrutar del paisaje invernal. Sin embargo, esta aparente inocuidad esconde peligros potenciales que a menudo son subestimados.
La popularidad del culipatín se ha visto impulsada por las redes sociales, donde videos de turistas deslizándose por las laderas del Cerro Catedral se viralizan con frecuencia. Esta exposición mediática, si bien atrae a más visitantes, también contribuye a normalizar una práctica prohibida y peligrosa. La falta de conocimiento sobre los riesgos y la percepción errónea de que el culipatín es una actividad segura son factores clave que explican su persistencia a pesar de las advertencias.
Riesgos Inherentes al Culipatín en el Cerro Catedral
El Cerro Catedral, con su terreno accidentado y condiciones climáticas variables, presenta riesgos específicos para quienes practican culipatín. La principal preocupación radica en la falta de control y la dificultad para frenar o cambiar de dirección. A diferencia de los esquíes o snowboard, el culipatín no cuenta con sistemas de sujeción ni mecanismos de control que permitan al usuario maniobrar con seguridad. Esto aumenta significativamente el riesgo de colisiones con otros esquiadores, árboles, rocas u otros obstáculos.
Otro factor de riesgo importante es la presencia de parches de nieve y hielo ocultos. En las imágenes que han circulado en redes sociales, se observa a turistas deslizándose por zonas de la montaña donde la nieve es irregular y discontinua. Estos parches pueden provocar pérdidas de control repentinas y caídas, con el consiguiente riesgo de lesiones graves, como fracturas, contusiones o incluso traumatismos craneoencefálicos. La velocidad alcanzada durante el descenso también incrementa la gravedad de las posibles lesiones.
Además, el culipatín dificulta la visibilidad y la capacidad de reacción ante situaciones imprevistas. La posición prona, con el cuerpo tendido sobre la tabla, limita el campo de visión y dificulta la detección de obstáculos o peligros potenciales. Esto puede llevar a colisiones o caídas inesperadas, especialmente en zonas de alta afluencia de esquiadores o snowboarders.
El Marco Legal y las Prohibiciones Vigentes
La práctica del culipatín en el Cerro Catedral no está exenta de regulaciones. En agosto de 1992, la Secretaría de Turismo de Río Negro emitió una resolución que prohibió explícitamente el uso de tablas plásticas para deslizarse por la nieve en las instalaciones de Catedral Alta Patagonia (CAPSA), la empresa concesionaria del cerro. Esta medida se justificó en base a la falta de condiciones básicas de seguridad que ofrece este tipo de elemento y a la dificultad para advertir a los visitantes sobre los riesgos asociados.
La resolución de 1992 obligó a CAPSA a instalar carteles gráficos en zonas estratégicas del cerro, indicando la prohibición del culipatín y mostrando un dibujo de la tabla tachada. Sin embargo, a pesar de estas medidas, la práctica persiste y continúa representando un desafío para las autoridades. La falta de cumplimiento de la normativa y la dificultad para controlar a los turistas en toda la extensión del cerro son factores que contribuyen a la persistencia del problema.
La prohibición del culipatín se enmarca dentro de un conjunto de medidas de seguridad destinadas a proteger a los visitantes y a garantizar la integridad física de todos los usuarios del Cerro Catedral. Estas medidas incluyen la delimitación de pistas, la señalización de zonas peligrosas, la exigencia de equipos de protección adecuados y la implementación de protocolos de rescate en caso de accidentes.
El Informe de Riesgo de Avalanchas y su Relevancia
El pasado 15 de junio, la Asociación Argentina de Guías de Montaña comenzó a distribuir un informe diario sobre el riesgo de avalanchas en el Cerro Catedral. Este boletín, que coincide con la temporada de nevadas, proporciona información crucial sobre las condiciones del terreno y los peligros potenciales para quienes se aventuran fuera de las pistas señalizadas. La información contenida en el informe es especialmente relevante para quienes practican culipatín, ya que esta actividad a menudo se realiza en zonas no controladas y expuestas a avalanchas.
El Centro de Información de Avalanchas (CIAV) ha expresado su preocupación por ciertas condiciones del terreno que aumentan el riesgo de avalanchas. La falta de una capa de nieve compacta y la presencia de viento pueden generar inestabilidad en las laderas, lo que aumenta la probabilidad de que se produzcan deslizamientos de nieve. En estas condiciones, el culipatín se convierte en una actividad aún más peligrosa, ya que la velocidad y la falta de control pueden dificultar la evasión de una avalancha.
El informe de riesgo de avalanchas es una herramienta fundamental para la toma de decisiones informadas por parte de los turistas y los operadores turísticos. Es importante que todos los usuarios del Cerro Catedral estén al tanto de las condiciones del terreno y que tomen las precauciones necesarias para evitar accidentes. La práctica del culipatín en zonas de riesgo de avalanchas debe ser evitada a toda costa.
Estrategias de Concientización y Control
Ante la persistencia del culipatín a pesar de las prohibiciones, las autoridades y CAPSA han implementado diversas estrategias de concientización y control. Estas estrategias incluyen la intensificación de la señalización, la presencia de personal de seguridad en zonas críticas y la difusión de información sobre los riesgos asociados a través de diferentes canales de comunicación.
La señalización ha sido reforzada con la instalación de nuevos carteles gráficos y la mejora de la visibilidad de los existentes. Estos carteles advierten sobre la prohibición del culipatín y explican los riesgos potenciales de esta práctica. El personal de seguridad patrulla regularmente las laderas del cerro, identificando a quienes practican culipatín y solicitándoles que cesen la actividad. En algunos casos, se han aplicado multas a quienes incumplen la normativa.
La difusión de información sobre los riesgos del culipatín se realiza a través de diferentes canales, como la página web de CAPSA, las redes sociales, los folletos informativos y las charlas de concientización dirigidas a turistas. Estas iniciativas buscan sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de respetar las normas de seguridad y de tomar decisiones responsables en la montaña.
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