Chat tras el femicidio: Néstor Soto contactó a la madre de Catalina Gutiérrez
Femicidio de Catalina: Los perturbadores chats de Néstor Soto tras el crimen
La confesión de Néstor Soto, único acusado por el brutal femicidio de Catalina Gutiérrez en Córdoba, ha sacudido a la sociedad argentina. Tras declararse culpable, han salido a la luz los inquietantes chats que mantuvo con la madre de Catalina momentos después de cometer el crimen.
Un relato escalofriante
El 17 de julio de 2023, Eleonora, la madre de Catalina, escribió un mensaje a Soto preguntando por su hija. Dos minutos después, el joven llamó a Eleonora, afirmando estar en su casa. A las 23:15, volvió a llamar, pero ella no respondió. Un minuto después, escribió: "¿Ele?".
Pero lo que más inquietó a Eleonora fue el comportamiento errático de Soto en el chat. Escribía y borraba mensajes, grababa audios que no enviaba y su geolocalización mostraba que el auto de Catalina había estado cerca de su casa. Cuando Eleonora le dijo que su hija había circulado cerca, Soto dio respuestas confusas y poco convincentes.
Un intento de encubrimiento
Según el abogado de la familia Gutiérrez, Santiago Capdevila, Soto trató desesperadamente de ocultar su participación en el crimen. "Estaba desorientado en sus respuestas, tratando de deshacerse del hecho de que estuvo con ella", dijo Capdevila.
Chats reveladores
Los chats entre Soto y Eleonora aportan pruebas cruciales sobre los momentos posteriores al femicidio. Muestran la inquietante conducta de Soto, sus intentos de engañar a la madre de la víctima y el desgarrador desconcierto de Eleonora ante la desaparición de su hija. Estos chats no solo son escalofriantes, sino también fundamentales para entender la verdad detrás de este trágico suceso.
Los chats entre Soto y Eleonora son profundamente inquietantes y proporcionan una ventana a la mente de un asesino
Santiago Capdevila, abogado de la familia Gutiérrez
El dolor de una madre
Los chats también revelan el inmenso dolor de una madre que busca desesperadamente a su hija desaparecida. Eleonora, confiando inicialmente en Soto, se encontró rápidamente con una pared de engaños y evasiones. Su angustia se hace palpable en cada mensaje que envió, una súplica desesperada por respuestas que nunca llegaron.
El femicidio de Catalina Gutiérrez es un recordatorio desgarrador de la violencia que las mujeres enfrentan a diario. Los inquietantes chats entre Soto y Eleonora son un testimonio desgarrador de las consecuencias de esta violencia y la necesidad de luchar incesantemente para proteger a las mujeres de los depredadores que amenazan sus vidas.
Artículos relacionados