Choque en Ruta 22: Confirman prisión preventiva para el conductor imputado por cuádruple homicidio.
La Ruta 22, un corredor vital que conecta diversas localidades de la Patagonia argentina, se convirtió en el escenario de una tragedia que conmocionó a la región. El 21 de noviembre de 2025, un choque frontal entre una camioneta Volkswagen Amarok y una Ford EcoSport dejó un saldo devastador: cuatro personas perdieron la vida, incluyendo a dos niños pequeños, y una familia quedó destrozada. El caso de Axel Araneda, conductor de la Amarok y único imputado, ha generado un intenso debate legal y mediático, centrado en la medida de coerción impuesta: la prisión preventiva. Este artículo analiza en profundidad los argumentos presentados por la defensa, la fiscalía y la querella, así como la decisión judicial de rechazar la domiciliaria y ratificar la preventiva, explorando las complejidades del caso y sus implicaciones.
El Trágico Accidente y sus Consecuencias Inmediatas
El siniestro vial ocurrió en un tramo de la Ruta Nacional 22, cerca de General Roca, provincia de Río Negro. La familia Gutiérrez-Cocuza viajaba en la Ford EcoSport con destino a Las Grutas, un popular destino turístico costero, para disfrutar de un fin de semana. La camioneta, conducida por Axel Araneda, impactó frontalmente contra el vehículo familiar, provocando la muerte instantánea de la doctora Liliana Cocuza, su hija Karina Gutiérrez y sus dos nietos menores de edad. La mascota de la familia también falleció en el accidente. Pastor Gutiérrez, esposo de Liliana y abuelo de los niños, fue el único sobreviviente, enfrentando la desgarradora pérdida de sus seres queridos.
La noticia del accidente se propagó rápidamente, generando consternación en la comunidad. La tragedia se tornó aún más dolorosa al conocerse que la madre de los menores, pareja de Pastor Gutiérrez, se encontraba en Catriel, a punto de dar a luz. Una semana después del accidente, nació el tercer hijo de la pareja, un niño que nunca conoció a su padre, su abuela y sus hermanos. El impacto emocional en la familia y en la comunidad fue inmenso, marcando un antes y un después en sus vidas.
La Investigación y la Imputación de Axel Araneda
La investigación del accidente estuvo a cargo de la fiscalía de General Roca, que rápidamente imputó a Axel Araneda por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente. Las primeras pericias indicaron que la camioneta de Araneda habría invadido el carril contrario, provocando el choque frontal. Se realizaron pruebas de alcoholemia a Araneda, cuyos resultados se incorporaron al expediente. Además, se investigó la posibilidad de que el imputado hubiera consumido estupefacientes, aunque los resultados de estas pruebas aún no se habían dado a conocer al momento de la audiencia de revisión de la prisión preventiva.
La fiscalía argumentó que existía un riesgo de fuga por parte de Araneda, basándose en sus numerosos viajes a países limítrofes y en publicaciones en redes sociales que sugerían un nivel de vida que no se correspondía con sus ingresos declarados. Durante un allanamiento en un inmueble vinculado a Araneda, se encontró dinero en dólares, lo que reforzó la sospecha de que el imputado podría tener los medios para evadir la justicia. Estos elementos fueron clave para que la fiscalía solicitara la prisión preventiva de Araneda, medida que fue concedida por la jueza de Garantías, Claudia Lemunao.
El Debate Legal: Prisión Preventiva vs. Arresto Domiciliario
La defensa de Axel Araneda, encabezada por el abogado Michel Richman, presentó un pedido de morigeración de la detención, solicitando la sustitución de la prisión preventiva por arresto domiciliario o libertad con monitoreo electrónico. Richman argumentó que no existía riesgo de fuga por parte de su cliente, señalando que Araneda había cumplido con medidas cautelares en una causa anterior sin inconvenientes. Además, cuestionó la validez de las pericias de velocidad y alcoholemia, así como la falta de resultados sobre un eventual consumo de estupefacientes.
El abogado defensor también destacó que Araneda habría intentado asistir a las víctimas tras el impacto, lo que, según su criterio, demostraba su arrepentimiento y falta de intención de causar daño. Sin embargo, la fiscal Graciela Etchegaray se opuso firmemente al pedido de la defensa, insistiendo en que el peligro de fuga continuaba vigente. Etchegaray remarcó los viajes de Araneda a países limítrofes y las publicaciones en redes sociales que evidenciaban un estilo de vida lujoso, incompatible con sus ingresos declarados. La querella, representada por Marcelo Hertzriken Velasco, planteó cuestiones de competencia, argumentando que la jueza no tenía la facultad de resolver el pedido de morigeración.
La Decisión Judicial: Ratificación de la Prisión Preventiva
Tras una extensa audiencia que se prolongó hasta las 13.45, la jueza Claudia Lemunao resolvió rechazar el pedido de la defensa y ratificar la prisión preventiva de Axel Araneda. La magistrada argumentó que no se había acreditado que el imputado fuera el sostén económico de su familia, por lo que su detención no generaría un perjuicio irreparable. Además, consideró que los riesgos procesales, en particular el peligro de fuga, persistían.
Lemunao aclaró que las cuestiones técnicas planteadas por la defensa, como la validez de las pericias y la falta de resultados sobre el consumo de estupefacientes, serían evaluadas en el juicio oral. Descartó tanto la prisión domiciliaria como el uso de tobillera electrónica, considerando que estas medidas no eran suficientes para garantizar la comparecencia de Araneda al proceso judicial. La decisión judicial generó reacciones encontradas, con la defensa expresando su disconformidad y la querella manifestando su satisfacción.
Implicaciones del Caso y el Debate sobre la Seguridad Vial
El caso de Axel Araneda y el trágico accidente en la Ruta 22 han reabierto el debate sobre la seguridad vial en Argentina y la necesidad de endurecer las penas para los conductores imprudentes. La tragedia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los usuarios de la ruta y la importancia de respetar las normas de tránsito. La discusión se centra en la necesidad de implementar medidas más efectivas para prevenir accidentes, como el aumento de los controles de alcoholemia y estupefacientes, la mejora de la infraestructura vial y la concientización sobre los riesgos de la conducción imprudente.
El caso también plantea interrogantes sobre la aplicación de la prisión preventiva y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos del imputado y la garantía de la seguridad pública. La defensa de Araneda argumenta que la prisión preventiva es una medida excesiva, considerando que su cliente no representa un peligro para la sociedad. Sin embargo, la fiscalía y la querella sostienen que la gravedad del delito y el riesgo de fuga justifican la detención preventiva. La decisión final sobre el caso recaerá en el tribunal oral, que deberá evaluar todas las pruebas y argumentos presentados por las partes.



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