Ciudad fantasma china: El pueblo de los 100 casoplones abandonados
En el vasto paisaje de China, se esconde un pueblo fantasma de 211 millones de euros, un testimonio del auge y caída del mercado inmobiliario del país. Conocido como Kangbashi, este desarrollo inmobiliario en el noreste de Pekín cuenta con 100 casoplones abandonados que se erigen como monumentos a un proyecto que quedó inconcluso.
El Sueño de una Ciudad Nueva
Tras el auge económico de China, el mercado inmobiliario se disparó, impulsado por una demanda insaciable de viviendas. En este contexto, el promotor Jiaotong Holdings Group concibió Kangbashi como una nueva ciudad satélite para más de un millón de habitantes. El proyecto incluía escuelas, hospitales y centros comerciales, todo ello rodeado de lujosas mansiones.
El Colapso del Proyecto
Sin embargo, el sueño de Kangbashi se topó con dificultades financieras cuando la burbuja inmobiliaria china estalló en 2008. Jiaotong Holdings Group se vio abrumado por las deudas y no pudo recaudar los fondos necesarios para completar el proyecto. Como resultado, la construcción se detuvo abruptamente, dejando atrás una ciudad a medio construir.
Un Pueblo Fantasma de Lujo
Hoy en día, Kangbashi es un inquietante recordatorio de las ambiciones fallidas. Las calles vacías están bordeadas por mansiones abandonadas, sus ventanas tapiadas y sus jardines descuidados. Los únicos habitantes son los vagabundos y los animales callejeros que han hecho de las casas vacías sus hogares improvisados.
"Kangbashi es un símbolo de la locura inmobiliaria de China. Es un monumento a la codicia y la mala planificación", dijo un residente local al Daily Telegraph.
Residente local
El Impacto en la Economía
El abandono de Kangbashi ha tenido un impacto significativo en la economía local. Las empresas que invirtieron en la nueva ciudad han perdido sus inversiones, y los puestos de trabajo que se esperaba crear nunca se materializaron. El pueblo fantasma también ha generado preocupación por su impacto ambiental, ya que las casas abandonadas se están deteriorando y representan un riesgo para la salud pública.
Artículos relacionados