Coca-Cola, Pepsi y Nestlé demandadas por enfermedad crónica causada por alimentos ultraprocesados
Un ciudadano estadounidense llamado Bryce Martínez ha emprendido una acción legal contra gigantes de la industria alimentaria como Coca-Cola, Pepsi y Nestlé. En una denuncia de 148 páginas, acusa a estas empresas de provocar su diabetes tipo 2 y enfermedad hepática.
Responsabilidad Corporativa y Salud Pública
La denuncia alega que las prácticas de estas empresas priorizan las ganancias sobre el bienestar del consumidor, poniendo en riesgo la salud pública. Señala estudios que vinculan los alimentos ultraprocesados con el aumento de enfermedades crónicas en niños y adultos.
"Los alimentos ultraprocesados son directamente responsables del alarmante aumento de enfermedades crónicas. Este caso expone cómo las corporaciones han engañado a los consumidores para que dependan de estos productos poco saludables", afirma el abogado de Martínez, Mike Morgan.
Según la demanda, estas empresas han diseñado intencionalmente alimentos adictivos y carentes de valor nutricional, manipulando la biología y la neurología humanas. Como resultado, enfermedades como la diabetes tipo 2 y la enfermedad hepática no alcohólica se han vuelto preocupantemente comunes, especialmente entre los niños.
Impacto en los Niños y las Familias
La demanda enfatiza el impacto devastador de los alimentos ultraprocesados en las nuevas generaciones. Los CDC informan que casi el 20% de los niños y adolescentes estadounidenses son obesos, lo que equivale a más de 14 millones de menores afectados.
Los estudios citados en la denuncia indican que los alimentos ultraprocesados constituyen hasta el 70% de las calorías consumidas por los niños estadounidenses. Estos productos altamente procesados carecen de nutrientes y fibra esenciales, contribuyendo a una epidemia de obesidad y enfermedades relacionadas.
Martínez y sus abogados creen que la industria alimentaria ha creado deliberadamente un ciclo de dependencia, apuntando a los niños desde una edad temprana. "Nuestros hijos están sufriendo", afirma Morgan. "Debemos responsabilizar a estas compañías por su éxito basado en el arrepentimiento de millones de familias estadounidenses".
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