Colectivero en Comodoro: STJ Confirma Condena por Homicidio Culposo de Amanda González
La tragedia en Comodoro Rivadavia, donde Amanda González perdió la vida arrollada por un colectivo conducido por Sergio Sebastián Britos en 2021, ha sido objeto de un largo proceso judicial. Este artículo detalla la evolución del caso, desde el accidente hasta la reciente confirmación de la condena por parte del Superior Tribunal de Justicia de Chubut, analizando los argumentos legales presentados por la defensa y la firmeza de la sentencia original. Se explorarán los detalles del hecho, la calificación legal del delito y las consecuencias para el colectivero, ofreciendo una visión completa de este lamentable suceso y su resolución judicial.
- El Accidente y la Pérdida de Amanda González
- La Sentencia Inicial: Homicidio Culposo y Consecuencias
- El Intento de Reapertura del Caso y la Defensa de Britos
- La Decisión del Superior Tribunal de Justicia: Confirmación de la Sentencia
- Análisis Jurídico: Imprudencia, Cuidado y la Ley de Tránsito
- El Impacto en la Familia de Amanda González y la Búsqueda de Justicia
El Accidente y la Pérdida de Amanda González
El 23 de julio de 2021, a las 10:04 horas, Amanda Lidia González se encontraba cruzando la intersección de la Avenida Tehuelche y la calle Lángara en Comodoro Rivadavia. En ese momento, Sergio Sebastián Britos, al volante de un colectivo de la marca Mercedes Benz, giraba a la izquierda para ingresar a la calle Lángara. La intersección, carente de semáforo, requería que Britos cediera el paso a los peatones. Amanda, ya en mitad del cruce, fue impactada por el colectivo, sufriendo un traumatismo craneoencefálico fatal. La inmediatez de la muerte y la brutalidad del impacto conmocionaron a la comunidad local, generando una profunda sensación de pérdida y exigiendo justicia.
La investigación inicial reveló que Britos no detuvo la marcha al aproximarse a la intersección, ni realizó ninguna maniobra para evitar el atropello. Testigos presenciales confirmaron que Amanda se encontraba cruzando la calle de manera visible y que el colectivo no aminoró la velocidad. La falta de frenadas y la velocidad del vehículo fueron factores determinantes en la gravedad del accidente. La escena del suceso fue preservada para el análisis forense, y se recopilaron pruebas como testimonios, videos de cámaras de seguridad y peritajes técnicos del colectivo.
La Sentencia Inicial: Homicidio Culposo y Consecuencias
En octubre de 2024, el juez Ariel Tedesco dictó sentencia en el juicio contra Sergio Sebastián Britos, calificando el hecho como homicidio culposo por la conducción imprudente de un vehículo automotor. Britos fue condenado a tres años de prisión de cumplimiento condicional, lo que significa que no deberá cumplir la pena en prisión, siempre y cuando cumpla con una serie de reglas de conducta impuestas por el tribunal. Estas reglas incluían la fijación de domicilio, la abstención de cometer nuevos delitos, la presentación trimestral ante la Agencia de Supervisión y la realización de 500 horas de trabajo comunitario.
Además de la pena de prisión condicional, Britos fue inhabilitado para conducir vehículos durante seis años, una medida destinada a prevenir futuros accidentes y proteger la seguridad vial. La sentencia también incluyó el pago de las costas del juicio, lo que implica la cobertura de los gastos legales incurridos durante el proceso judicial. La fiscal general Cecilia Codina, quien representó al Ministerio Público Fiscal, había solicitado una pena mayor, argumentando la gravedad de la imprudencia de Britos y el dolor causado a la familia de Amanda González. Sin embargo, el juez Tedesco consideró que la pena impuesta era adecuada a las circunstancias del caso.
El Intento de Reapertura del Caso y la Defensa de Britos
La defensa de Sergio Sebastián Britos, a cargo del abogado José María Ferreira de las Casas, no se conformó con la sentencia inicial y presentó un recurso ante el Superior Tribunal de Justicia de Chubut, buscando reabrir el caso y modificar la condena. El argumento central de la defensa se basaba en supuestas irregularidades en el proceso de admisibilidad del recurso por parte de la Cámara interviniente. Sin embargo, la defensa no presentó fundamentos legales claros y específicos que justificaran la reapertura del caso, limitándose a tachas genéricas y vagas.
La estrategia de la defensa se centró en cuestionar la validez de la resolución que impedía el avance del recurso, sin ofrecer pruebas concretas de que se hubieran cometido errores en el proceso. Esta falta de fundamento legal fue un factor clave en la decisión del Superior Tribunal de Justicia de rechazar el recurso. La defensa argumentó que la Cámara había descalificado arbitrariamente sus argumentos, pero no pudo demostrar que tales argumentos fueran válidos o que la Cámara hubiera actuado de manera incorrecta. La defensa buscaba, en esencia, una revisión completa del caso, pero sin aportar elementos nuevos que justificaran tal revisión.
La Decisión del Superior Tribunal de Justicia: Confirmación de la Sentencia
El 12 de agosto de 2025, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut, integrado por Mario Vivas, Camila Banfi Saavedra, Ricardo Napolitani y Silvia Bustos, emitió una resolución firme confirmando la sentencia original contra Sergio Sebastián Britos. El tribunal consideró que la defensa no había presentado fundamentos legales sólidos que justificaran la reapertura del caso, y que las tachas genéricas presentadas no eran suficientes para invalidar la decisión de la Cámara. El STJ enfatizó que la protesta de la defensa carecía de fundamentos concretos que pudieran ser revisados.
En su fallo, el tribunal argumentó que la omisión de la defensa de explicar las razones jurídicas que sustentaban su recurso revelaba una falta de seriedad y una ausencia de argumentos válidos. El STJ rechazó la idea de que una simple tacha genérica a la resolución de la Cámara pudiera anular la decisión y dar luz verde a la impugnación extraordinaria. La decisión del STJ puso fin a las posibilidades de que Britos lograra modificar la sentencia original, confirmando así la condena por homicidio culposo y las consecuencias asociadas.
Análisis Jurídico: Imprudencia, Cuidado y la Ley de Tránsito
La calificación legal del delito, homicidio culposo por la conducción imprudente de un vehículo automotor, se basa en la falta de cuidado y la violación de las normas de tránsito por parte de Britos. El tribunal consideró que el colectivero tenía la obligación de detener la marcha y ceder el paso a la peatón que cruzaba la intersección, de acuerdo con los artículos 38, 39 y 41 de la Ley Nacional de Tránsito 24.449. La imprudencia de Britos, al no respetar estas normas, fue considerada la causa directa de la muerte de Amanda González.
La Ley de Tránsito establece claramente las obligaciones de los conductores en las intersecciones, incluyendo la obligación de ceder el paso a los peatones. La conducción imprudente se define como aquella que implica una falta de cuidado y atención que pone en peligro la vida o la integridad física de las personas. En este caso, el tribunal determinó que Britos actuó con imprudencia al no detener la marcha y no prestar atención a la presencia de Amanda González cruzando la calle. La falta de frenadas y la velocidad del colectivo fueron elementos clave para determinar la imprudencia del conductor.
El Impacto en la Familia de Amanda González y la Búsqueda de Justicia
La familia de Amanda González ha manifestado su dolor y frustración a lo largo de todo el proceso judicial. Si bien la confirmación de la condena a Britos representa un paso hacia la justicia, no puede compensar la pérdida irreparable de Amanda. La familia ha expresado su deseo de que este caso sirva como un ejemplo para prevenir futuros accidentes y proteger la vida de los peatones. La búsqueda de justicia ha sido un proceso largo y doloroso, marcado por la angustia y la incertidumbre.
La comunidad de Comodoro Rivadavia también ha seguido de cerca el caso, manifestando su solidaridad con la familia de Amanda y exigiendo que se tomen medidas para mejorar la seguridad vial en la ciudad. Se han realizado campañas de concientización sobre la importancia de respetar las normas de tránsito y proteger a los peatones. La tragedia de Amanda ha generado un debate sobre la necesidad de mejorar la infraestructura vial y aumentar la fiscalización del cumplimiento de las normas de tránsito.



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