Colisión Policial en Santa Cruz: Persecución, Alcoholemia Positiva y Lesiones Leves
En la madrugada del domingo, la tranquilidad de Santa Cruz se vio interrumpida por un fuerte accidente de tránsito que involucró a un patrullero policial y un vehículo particular. El incidente, ocurrido en la confluencia de las calles 12 de Octubre y Fasioli, desató una investigación para determinar las causas y responsabilidades. Más allá del choque en sí, el suceso pone de manifiesto la complejidad de las persecuciones preventivas, la importancia de la seguridad vial y las consecuencias del consumo de alcohol al volante. Este artículo analiza en detalle los hechos, las circunstancias que llevaron al accidente, las lesiones sufridas y las implicaciones legales del caso.
Detalles del Accidente: Cronología y Dinámica
El accidente tuvo lugar alrededor de las 2:00 de la madrugada del domingo 1° de junio. Un patrullero de la División Comisaría Puerto Deseado, identificado como móvil 1094 (una camioneta Ford Ranger), circulaba por la calle Fasioli cuando sus ocupantes detectaron a un motociclista realizando maniobras peligrosas en la calle 12 de Octubre. Al percatarse de la presencia policial, el motociclista emprendió la fuga en dirección al barrio 330, lo que motivó a los efectivos a iniciar un seguimiento a baja velocidad. La persecución, aunque a ritmo moderado, culminó en el cruce de Fasioli y 12 de Octubre, donde el patrullero fue impactado en su lateral izquierdo por un vehículo Fiat Strada, conducido por un hombre de 45 años. El informe oficial establece que el móvil policial contaba con la prioridad de paso en el momento de la colisión. El impacto provocó daños significativos en la parte frontal izquierda de la camioneta policial y en el lateral derecho del vehículo particular.
La dinámica del accidente sugiere que el conductor del Fiat Strada no respetó la prioridad de paso del patrullero, lo que resultó en la colisión. Sin embargo, la investigación en curso busca determinar si otros factores contribuyeron al incidente, como la velocidad de ambos vehículos, las condiciones de la vía o posibles distracciones. La baja velocidad del seguimiento policial, según se informa, indica que la intención no era una persecución agresiva, sino más bien una acción preventiva para interceptar al motociclista infractor. No obstante, la situación se complicó con la intervención del Fiat Strada y el posterior choque.
Lesiones y Atención Médica
Afortunadamente, las lesiones sufridas en el accidente fueron de carácter leve. Una mujer de 51 años, que viajaba como acompañante en el Fiat Strada, y una agente policial que se encontraba en el patrullero, fueron trasladadas al hospital local para recibir atención médica. Ambas presentaban lesiones menores, sin poner en riesgo sus vidas. La rápida respuesta de los servicios de emergencia permitió brindarles la asistencia necesaria y asegurar su recuperación. El resto de los ocupantes de ambos vehículos resultaron ilesos, aunque el impacto generó una considerable conmoción.
La atención médica recibida por la acompañante del Fiat y la agente policial incluyó evaluaciones iniciales, radiografías y tratamiento para contusiones y posibles latigazos cervicales. Se les realizó un seguimiento para descartar complicaciones a largo plazo. La prioridad de los equipos médicos fue garantizar su bienestar y proporcionarles el cuidado adecuado para una pronta recuperación. El hecho de que las lesiones fueran leves es un alivio, considerando la violencia del impacto.
Resultados de las Pruebas de Alcoholemia y Secuestro del Vehículo
Tras el accidente, se procedió a realizar los controles de alcoholemia correspondientes a ambos conductores. El test realizado al conductor del patrullero arrojó un resultado negativo, confirmando que no había consumido alcohol. Sin embargo, el conductor del Fiat Strada dio positivo, con un nivel de aproximadamente 0,50 g/l de alcohol en sangre. Este resultado supera el límite legal permitido en la mayoría de las jurisdicciones, lo que implica una infracción grave a las leyes de tránsito. El consumo de alcohol disminuye los reflejos, altera la percepción y reduce la capacidad de tomar decisiones, aumentando significativamente el riesgo de accidentes.
Como consecuencia del resultado positivo en la prueba de alcoholemia, el vehículo Fiat Strada fue secuestrado por disposición de Tránsito y trasladado al Destacamento Nicolay, donde quedó bajo resguardo. El secuestro del vehículo es una medida habitual en casos de conducción bajo los efectos del alcohol, con el objetivo de garantizar la seguridad vial y prevenir futuros incidentes. El conductor del Fiat Strada deberá enfrentar las consecuencias legales de su infracción, que podrían incluir multas, suspensión de la licencia de conducir e incluso cargos penales.
Investigación en Curso y Pericias Técnicas
La investigación del accidente quedó a cargo del Gabinete Criminalístico, que se encargará de recopilar todas las pruebas necesarias para determinar las causas exactas del incidente y las responsabilidades correspondientes. La investigación incluirá el análisis de los daños sufridos por ambos vehículos, la declaración de testigos presenciales, el estudio de las cámaras de seguridad de la zona (si las hubiera) y la reconstrucción de la dinámica del accidente. El objetivo es establecer con precisión cómo se desarrollaron los hechos y quiénes fueron los responsables.
El móvil policial permanece en su dependencia para ser sometido a pericias técnicas. Estas pericias consistirán en un examen exhaustivo del vehículo para determinar su estado mecánico, el funcionamiento de sus sistemas de seguridad y la posible presencia de fallas que pudieran haber contribuido al accidente. Los resultados de las pericias serán fundamentales para la investigación y ayudarán a esclarecer las circunstancias del choque. La colaboración entre el Gabinete Criminalístico y los peritos técnicos es esencial para obtener una imagen completa y precisa de lo ocurrido.
El Contexto de las Persecuciones Preventivas y la Seguridad Vial
El accidente pone de relieve la complejidad de las persecuciones preventivas y los riesgos que implican para la seguridad vial. Si bien estas acciones son necesarias para combatir la delincuencia y garantizar el cumplimiento de la ley, deben llevarse a cabo con extrema precaución y respetando las normas de tránsito. La velocidad, las condiciones de la vía y la presencia de otros vehículos son factores que deben ser considerados cuidadosamente durante una persecución. La prioridad siempre debe ser la protección de la vida humana y la prevención de accidentes.
Este incidente también subraya la importancia de la seguridad vial y la necesidad de promover una cultura de responsabilidad al volante. El consumo de alcohol es una de las principales causas de accidentes de tránsito, y es fundamental concienciar a la población sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. Las campañas de prevención, los controles de alcoholemia y la aplicación de sanciones son herramientas importantes para reducir el número de accidentes y salvar vidas. La seguridad vial es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos.
Fuente: https://deseadonoticias.com/2025/06/02/pick-up-policial-protagonizo-una-fuerte-colision/
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