Colosal cosecha de soja y maíz en EE. UU. desborda almacenes y frustra a productores
En una frenética carrera contrarreloj, los productores estadounidenses cosechan las mayores cosechas de maíz y soja registradas a un ritmo sin precedentes en años anteriores. Esta avalancha de granos pone a prueba las infraestructuras de almacenamiento y obliga a los agricultores a enfrentarse a los bajos precios del mercado.
La cosecha más rápida de la historia
Impulsados por el clima seco, los agricultores del Medio Oeste están cosechando a un ritmo vertiginoso, superando con creces la media de los últimos años. En apenas dos semanas, ya se ha cosechado casi la mitad de la segunda cosecha de maíz más grande de la historia de Estados Unidos, lo que demuestra la acelerada maduración de los cultivos.
Este frenesí de cosecha ejerce una presión sin precedentes sobre las instalaciones de almacenamiento de grano. Muchos agricultores aún tienen existencias de la cosecha récord del año pasado, que se han negado a vender debido a los bajos precios. La falta de espacio obliga a los gestores de grano a almacenar el maíz al aire libre, una práctica poco habitual que conlleva riesgos de deterioro.
El reto de los bajos precios
La abundante cosecha se produce en un momento en que los precios de los granos se acercan a los mínimos de los últimos cuatro años. Los productores luchan por obtener beneficios, ya que los bajos ingresos agrícolas han disminuido un 23% desde su máximo histórico alcanzado hace dos años.
La dura competencia por las ventas de exportación globales añade presión a los productores estadounidenses. En un mercado global cada vez más competitivo, los agricultores de otros países, como Brasil y Argentina, ofrecen precios más bajos, lo que dificulta que Estados Unidos mantenga su cuota de mercado.
Ha sido rápido y furioso. Las semanas de clima cálido y seco han acelerado la maduración de los cultivos y nos han permitido seguir cosechando sin descanso.
Brent Johnson, productor de maíz y soja de Ashland, Illinois
Impacto a largo plazo
La cosecha récord de 2023 y los bajos precios del mercado plantean preocupaciones sobre el futuro de la agricultura estadounidense. Los agricultores pueden verse obligados a reducir su superficie de cultivo o buscar cultivos alternativos que proporcionen mayores ingresos.
La situación actual también puede tener implicaciones para los consumidores, ya que los bajos precios de los granos pueden traducirse en precios más bajos de los alimentos. Sin embargo, la volatilidad del mercado puede afectar a la estabilidad de los precios y a la disponibilidad de los alimentos.
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