¿Cómo disciplinar una sobredosis en la escuela? En algunos distritos, no se hace
En un instituto ubicado sobre una importante autopista en el centro de Los Ángeles, los estudiantes están demasiado familiarizados con el sonido de las sirenas de ambulancia. Este otoño, el director ha llamado a una ambulancia unas cinco veces debido a sospechas de consumo de drogas por parte de los estudiantes. "Solo somos extra cautelosos", dice. "Antes, si el niño tenía migraña, dolor de cabeza o parecía un poco cansado, decíamos 'descansemos, sigamos adelante'. Ahora, comprobamos la presión arterial. Si está alta, jugamos a lo seguro y llamamos a la ambulancia".
Esta escuela forma parte de un nuevo y audaz experimento en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés). En lugar del enfoque tradicional de tolerancia cero ante las sobredosis de los estudiantes, LAUSD está probando un enfoque de rehabilitación. Sin embargo, este esfuerzo conlleva cierto estigma, por lo que no mencionaremos el nombre del director ni de su escuela, debido a las preocupaciones de los funcionarios del distrito de que se le conozca como una escuela de drogas.
Este proyecto piloto es una respuesta a un creciente número de sobredosis de opioides entre los estudiantes en los campus de LAUSD. En septiembre de 2022, un estudiante murió en un baño escolar después de una sospechosa sobredosis de fentanilo. Desde entonces, LAUSD ha comenzado a almacenar naloxona en las escuelas. Según el distrito, se ha administrado este medicamento para revertir las sobredosis de opioides en 55 ocasiones. Y el problema va mucho más allá de Los Ángeles. En 2021, el fentanilo estuvo involucrado en la gran mayoría de las muertes por sobredosis en adolescentes, un 84%, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Las muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo en adolescentes casi se triplicaron entre 2019 y 2021, y casi una cuarta parte de ellas involucraban píldoras falsificadas que no provenían de ninguna farmacia.
Hoy en día, los estudiantes atrapados con drogas ilegales en la escuela a menudo enfrentan todo tipo de consecuencias, incluyendo la expulsión, la suspensión y posiblemente cargos criminales. Pero ante el aumento de las sobredosis en adolescentes, los sistemas escolares de todo el país, desde Los Ángeles hasta Portland, Oregón, y el condado de Prince George, Maryland, están comenzando a cambiar su enfoque. El superintendente de LAUSD, Alberto Carvalho, ha sido una fuerza impulsora en este cambio, alejándose de la disciplina y buscando soluciones más compasivas y efectivas.
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