Cómo evitar que las habilidades esenciales se pierdan durante el proceso de admisión universitaria
La transición de la escuela secundaria a la universidad se ha convertido en un rito de paso cargado de expectativas, siendo una de las principales la suposición de que ingresar a una universidad prestigiosa es el boleto dorado hacia el éxito futuro. Sin embargo, Ana Homayoun, asesora académica y experta en desarrollo temprano de carreras, desafía la creencia de que tomar todas las clases de AP, comenzar en el equipo de primera y ser el primero en la orquesta garantiza las habilidades que un estudiante necesita para prosperar en la universidad y más allá. Todos desempeñamos un papel en apoyar a los estudiantes, más allá de las calificaciones, las puntuaciones de los exámenes y la admisión a la universidad, dijo. Comencé a pensar en cuáles son las habilidades clave que no solo son cruciales para nuestro sustento, sino también para la movilidad social y económica. En su libro "Borrando la línea de meta: el nuevo plan para el éxito más allá de las calificaciones y la admisión a la universidad", Homayoun se basa en más de dos décadas de trabajo con estudiantes para mostrar cómo el enfoque estrecho en la admisión competitiva a la universidad ha dejado de lado inadvertidamente habilidades necesarias como la organización, la planificación, la priorización y la construcción de relaciones no transaccionales. Estos activos, agregó, son esenciales para el éxito no solo en la universidad, sino también en las trayectorias profesionales y las relaciones personales. Siempre ha habido estudiantes que no estaban listos para la universidad, señaló Homayoun, pero la pandemia ha hecho que esto sea más común. Especialmente después de los últimos años, diría que las habilidades de los estudiantes no están tan desarrolladas como lo estaban en el pasado, dijo. Los estudiantes de hoy pueden tener dificultades para administrar su tiempo de manera efectiva, establecer conexiones significativas y adaptarse a los desafíos de un entorno dinámico posterior a la escuela secundaria. Homayoun ayuda a las familias a establecer un nuevo enfoque para el éxito académico y el bienestar general que sostendrá a los niños en sus trayectorias después de la educación K-12. Ella aconseja alejarse del enfoque tradicional y poner un renovado énfasis en el bienestar social y el desarrollo emocional. Dado que no hay un camino único para el éxito para ningún estudiante, los padres pueden apoyar a sus hijos.
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REFLEXIÓN: La transición de la escuela secundaria a la universidad se ha convertido en un rito de paso cargado de expectativas, siendo la principal de ellas la suposición de que ingresar a una universidad prestigiosa es el boleto dorado hacia el éxito futuro. Sin embargo, Ana Homayoun, asesora académica y experta en desarrollo temprano de carreras, desafía la creencia de que tomar todas las clases de AP, comenzar en el equipo de primera y ser el primero en la orquesta garantiza las habilidades que un estudiante necesita para prosperar en la universidad y más allá. Todos desempeñamos un papel en apoyar a los estudiantes, más allá de las calificaciones, las puntuaciones de los exámenes y la admisión a la universidad, dijo. Comencé a pensar en cuáles son las habilidades clave que no solo son cruciales para nuestro sustento, sino también para la movilidad social y económica. En su libro "Borrando la línea de meta: el nuevo plan para el éxito más allá de las calificaciones y la admisión a la universidad", Homayoun se basa en más de dos décadas de trabajo con estudiantes para mostrar cómo el enfoque estrecho en la admisión competitiva a la universidad ha dejado de lado habilidades necesarias como la organización, la planificación, la priorización y la construcción de relaciones no transaccionales. Estos activos, agregó, son esenciales para el éxito no solo en la universidad, sino también en las carreras y las relaciones personales. Si bien siempre ha habido estudiantes que no estaban listos para la universidad, Homayoun señaló que la pandemia ha hecho que esto sea más común. Especialmente después de los últimos años, diré que las habilidades de los estudiantes no están tan desarrolladas como lo estaban en el pasado, dijo. Los estudiantes de hoy pueden tener dificultades para administrar su tiempo de manera efectiva, construir conexiones significativas y adaptarse a los desafíos de un entorno dinámico posterior a la escuela secundaria. Homayoun ayuda a las familias a establecer un nuevo enfoque para el éxito académico y el bienestar general que sostendrá a los niños en sus trayectorias después de la educación K-12. Ella aconseja alejarse del enfoque tradicional y poner un renovado énfasis en el bienestar social y el desarrollo emocional. Dado que no hay un camino único para el éxito para ningún estudiante, los padres pueden apoyar a sus hijos.
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