Cómo los educadores pueden cultivar su amor por la lectura y evitar el agotamiento

Los educadores, especialmente los profesores de Artes del Lenguaje Inglés y los bibliotecarios, desempeñan un papel fundamental en el cultivo del amor por la lectura en los estudiantes. Estudios han demostrado que los profesores que son lectores apasionados aportan valiosas prácticas de alfabetización al aula. Sin embargo, en sus esfuerzos por mejorar las habilidades de lectura de los estudiantes, es importante no pasar por alto los hábitos y necesidades de lectura de los propios educadores.

Aunque la mayoría de los profesores comprenden la importancia de la lectura por diversión, un estudio sobre las prácticas de lectura de los profesores encontró que casi la mitad de ellos no leen regularmente por placer. "Después del trabajo, tienes que hacer cosas que alimenten tu espíritu y la lectura puede no estar en lo más alto de esa lista", dijo Lois Marshall Barker, educadora de alfabetización con más de 14 años de experiencia como profesora en el aula, entrenadora de instrucción y especialista en desarrollo profesional y currículo.

A pesar de una reciente encuesta de RAND que indica que los niveles de estrés de los profesores han vuelto a los niveles previos a la pandemia, el 23% de los profesores afirmaron que tenían la intención de dejar sus trabajos, siendo el estrés una de las principales razones. La investigación muestra que la lectura puede aliviar el estrés y ayudar a las personas a desarrollar habilidades de empatía en general. Y una cultura escolar bien desarrollada en torno a la lectura puede ayudar a los profesores a acceder a estos beneficios y evitar el agotamiento, según Barker.

En la reunión bianual de la Colaboración Educativa el pasado primavera, Barker describió formas en las que los profesores pueden encontrar tiempo para cultivar sus hábitos de lectura. "Cada lector tiene una relación con la lectura que ha cambiado con el tiempo", dijo Barker. Ella llama a esto un viaje de lectura. Al reflexionar sobre los eventos que han moldeado su viaje, los profesores pueden obtener información sobre sus propios hábitos y preferencias de lectura. Animó a los profesores a pensar en preguntas como: "¿Cuándo te encontraste por primera vez con la lectura?"

Tan importante como eso es examinar los factores que podrían obstaculizar los hábitos de lectura de los profesores. Al pensar en preguntas como "¿Qué te impide leer?", los profesores pueden identificar obstáculos potenciales, como la falta de tiempo y las demandas competitivas.

En resumen, es esencial que los educadores no descuiden sus propios hábitos de lectura mientras se esfuerzan por mejorar las habilidades de lectura de sus estudiantes. La lectura por placer puede aliviar el estrés y ayudar a los profesores a evitar el agotamiento. Al reflexionar sobre su propio viaje de lectura y superar los obstáculos, los profesores pueden nutrir su amor por la lectura y transmitirlo a sus estudiantes.

Fuente: https://tinyurl.com/ax2r39v6

REFLEXIÓN: Los educadores, especialmente los profesores de lengua inglesa y los bibliotecarios, desempeñan un papel fundamental en el cultivo del amor por la lectura en los estudiantes. Estudios han demostrado que los profesores que son lectores apasionados traen valiosas prácticas de alfabetización al aula. Sin embargo, en sus esfuerzos por mejorar las habilidades de lectura de los estudiantes, es importante no pasar por alto los hábitos y necesidades de lectura de los propios educadores. Aunque la mayoría de los profesores comprenden la importancia de la lectura por diversión, un estudio sobre las prácticas de lectura de los profesores encontró que casi la mitad de ellos no leen por placer regularmente. "Tienes que hacer cosas después del trabajo para alimentar tu espíritu y la lectura puede no estar en la parte superior de esa lista", dijo la educadora en alfabetización Lois Marshall Barker, quien tiene más de 14 años de experiencia como profesora en el aula, entrenadora de instrucción y especialista en desarrollo profesional y currículo. A pesar de una reciente encuesta de RAND que indica que los niveles de estrés de los profesores han vuelto a los niveles previos a la pandemia, el 23% de los profesores dijo que tenía la intención de dejar su trabajo, siendo el estrés una de las principales razones. La investigación muestra que la lectura puede aliviar el estrés y ayudar a las personas a desarrollar habilidades generales de empatía. Y una cultura escolar bien desarrollada en torno a la lectura puede ayudar a los profesores a acceder a estos beneficios y evitar el agotamiento, según Barker. En la reunión bianual de la Colaboración Educativa el pasado primavera, ella describió formas en que los profesores pueden encontrar espacio para nutrir sus hábitos de lectura. Cada lector tiene una relación con la lectura que ha cambiado con el tiempo. Barker llama a esto un viaje de lectura. Al reflexionar sobre los eventos que han dado forma a su viaje, los profesores pueden obtener ideas sobre sus propios hábitos y preferencias de lectura. Ella animó a los profesores a pensar en preguntas como "¿Cuándo te encontraste por primera vez con la lectura?" Igualmente importante es examinar los factores que podrían obstaculizar los hábitos de lectura de los profesores. Al pensar en preguntas como "¿Qué te impide leer?", los profesores pueden identificar obstáculos potenciales, como la falta de tiempo y las demandas competitivas.