Condenas masivas en Hong Kong para activistas por democracia en juicio sobre seguridad nacional
Hong Kong ha condenado a destacados activistas y líderes prodemocracia en el mayor juicio de seguridad nacional de la ciudad. Los cargos: celebrar elecciones primarias con el objetivo de mejorar sus posibilidades electorales. Esto demuestra el uso de la ley de seguridad nacional impuesta por Beijing por parte de las autoridades para sofocar la disidencia política en Hong Kong, convirtiendo a la vanguardia opositora de la ciudad en presos políticos.
El mayor juicio de seguridad nacional de Hong Kong
47 figuras prodemocracia fueron acusadas de "conspiración para cometer subversión" al organizar y participar en unas elecciones primarias no oficiales en 2020. 31 acusados se declararon culpables, mientras que 14 fueron condenados y 2 absueltos. Las condenas muestran la represión de las autoridades contra el activismo opositor, incluso el moderado.
Activismo político sofocado
Los activistas prodemocracia defienden que simplemente estaban ejerciendo los derechos de los residentes de Hong Kong frente al creciente control de Beijing sobre la ciudad. La ley de seguridad nacional de 2020 otorga a las autoridades herramientas para detener a los críticos, como los acusados en este juicio, entre ellos el destacado estratega prodemocracia Benny Tai y la veterana activista Claudia Mo.
El activismo prodemocracia en el punto de mira
En el pasado, los activistas prodemocracia celebraban elecciones primarias para seleccionar candidatos para las elecciones al Consejo Legislativo. Las autoridades consideran que sus esfuerzos en 2020 constituyeron "subversión", lo que demuestra el endurecimiento del control sobre el activismo político en Hong Kong.
Implicaciones de gran alcance
Las condenas envian un claro mensaje: cualquier forma de activismo opositor no será tolerada. Los activistas detenidos durante los últimos tres años y el esperado encarcelamiento de líderes prodemocracia apuntan al uso de la ley de seguridad nacional para reprimir la disidencia y transformar a la oposición de Hong Kong en presos políticos.
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