Conflicto en sindicatos de capitanes de pesca genera tensiones internas
El puerto de Rawson ha sido escenario de intensas tensiones en las últimas semanas, marcadas por las disputas entre los gremios que representan a los capitanes de pesca de la flota amarilla. Este conflicto se ha originado a raíz de un acuerdo firmado en octubre de 2023 y las diferentes interpretaciones sobre una cláusula de actualización salarial que debería aplicarse a partir de enero. El ambiente se ha vuelto cada vez más hostil, con enfrentamientos que han incluido desde agresiones físicas hasta amenazas de acciones violentas, lo que ha dejado a la comunidad pesquera en un estado de incertidumbre.
Antecedentes del Conflicto en el Puerto de Rawson
La situación en el puerto de Rawson se ha intensificado debido a las fricciones entre los sindicatos de pesca, especialmente entre el SOMU y el Siconara. Inicialmente, el conflicto involucraba a una veintena de barcos que operaban en aguas nacionales y a otros que se dedicaban a la pesca de anchoíta. El acuerdo de octubre de 2023 contenía una cláusula que permitía la actualización de salarios, lo que ha generado diferentes reacciones entre los marineros y sus representantes.
Las negociaciones han sido complicadas, resultando en conciliaciones fallidas y la implementación de medidas de fuerza. Mientras tanto, el Siconara logró llegar a un acuerdo con un bono del 20% no remunerativo, lo que ha dejado a otros gremios, como el de los capitanes de pesca, en una situación de descontento. Este descontento ha llevado a un aumento en las tensiones, reflejadas en incidentes violentos en el muelle.
Escalamiento de la Violencia en el Muelle
La violencia en el puerto ha alcanzado niveles alarmantes, con reportes de amenazas de incendios y agresiones físicas. El Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, ha decretado medidas de fuerza, aunque este gremio no está signatario del convenio colectivo que rige la flota amarilla. Por otro lado, la Asociación Argentina de Capitanes, que estaba a punto de firmar un acuerdo similar al del Siconara, se ha visto presionada a tomar medidas de fuerza debido a las crecientes tensiones.
El conflicto no solo se ha limitado a las negociaciones salariales; las amenazas han escalado a un punto donde capitanes han denunciado intimidaciones graves. La situación ha creado un ambiente de miedo y desconfianza entre los trabajadores del sector, quienes ahora deben navegar no solo en el mar, sino también en un entorno hostil.
Las Consecuencias del Conflicto
El impacto de este conflicto se siente en toda la comunidad pesquera, donde las tensiones no solo afectan a los capitanes, sino también a los marineros y a los armadores. Un capitán en paro puede ganar hasta 45 millones de pesos, lo que pone de relieve la magnitud de las disputas salariales en este sector. Sin embargo, la amenaza de un paro nacional por parte del Centro de Patrones no se ha concretado, ya que algunos de sus propios miembros han ignorado la huelga y han continuado pescando.
La situación ha llevado a un ambiente de división dentro de los propios sindicatos, donde algunos capitanes prefieren seguir trabajando a pesar de las amenazas que enfrentan. Esta disidencia dentro de los gremios muestra la complejidad del conflicto y la falta de unidad entre los trabajadores, que en lugar de unirse para resolver sus diferencias, se encuentran en un estado de fragmentación.
Denuncias y Contradenuncias entre los Sindicatos
Las denuncias de amenazas han sido respondidas con desmentidos por parte de los líderes sindicales. Jorge Frias, presidente de la Asociación de Capitanes, ha denunciado amenazas de violencia hacia sus miembros, mientras que Mariano Moreno, del Centro de Patrones, ha rechazado estas acusaciones, afirmando que no ha incitado a la violencia. Esta guerra de declaraciones refleja la polarización que se ha producido en el sector y la falta de confianza entre los diferentes sindicatos de capitanes de pesca.
El ambiente en el puerto se ha vuelto cada vez más tenso, con un creciente número de incidentes que ponen en peligro la seguridad de los trabajadores. Las acusaciones de amenazas de incendios y agresiones físicas han llevado a muchos a cuestionar la viabilidad de continuar en este entorno. La situación se asemeja a un campo de batalla, donde los intereses de los sindicatos se enfrentan en una lucha por el poder y el control sobre la industria pesquera.
La Perspectiva de los Armadores y la Comunidad Pesquera
Los armadores, quienes están al tanto de las tensiones en el puerto, han expresado su preocupación por la situación. Un armador veterano ha comparado la situación de los sindicatos de capitanes con un "cabaret", señalando la falta de seriedad en las disputas. Esta percepción de descontrol en los sindicatos puede tener consecuencias a largo plazo para la industria pesquera, afectando la productividad y la reputación del sector.
La comunidad pesquera, que depende de la estabilidad y la seguridad en el puerto, observa con preocupación el desarrollo de este conflicto. La incertidumbre sobre el futuro de la pesca en Rawson podría llevar a una disminución en la inversión y la confianza en el sector, lo que podría resultar en una crisis más profunda si no se encuentran soluciones viables a las disputas actuales.
Una situación insostenible La tensión en el puerto de Rawson ha alcanzado niveles que amenazan la estabilidad de toda la comunidad pesquera. La falta de diálogo y la escalada de violencia son preocupantes y requieren atención urgente para evitar un colapso en el sector.
Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/estallo-el-cabaret-de-los-sindicatos-de-capitanes-de-pesca/
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