Conflicto Pesquero: Negociaciones Estancadas y Futuro Incierto para la Flota Tangonera
La paralización de la flota congeladora argentina, que ya se extiende por nueve meses, se ha convertido en un símbolo de la crisis que atraviesa el sector pesquero. Las negociaciones, marcadas por la tensión y la falta de acuerdo, revelan un entramado complejo de intereses económicos, laborales y políticos. Este artículo analiza en profundidad las últimas audiencias, las propuestas en la mesa de negociación, los obstáculos que impiden una solución y las perspectivas futuras para el sector.
- El Estancamiento en las Negociaciones: Un Cuarto Intermedio Sin Resoluciones
- Decretos y Atajos Jurídicos: ¿Soluciones Temporales o Parches Ineficaces?
- La Ecuación Imposible: Costos, Salarios y Rentabilidad Negativa
- La Postura del SOMU: Tensiones Internas y Propuestas Controversiales
- Nueve Meses de Inactividad: El Impacto en la Economía Regional
- El Punto Muerto: Perspectivas Futuras y la Urgencia de una Solución
El Estancamiento en las Negociaciones: Un Cuarto Intermedio Sin Resoluciones
La audiencia del día anterior, destinada a desbloquear el conflicto, concluyó sin resultados concretos, prolongando la incertidumbre que pesa sobre el futuro de miles de trabajadores y empresas del sector. La subsecretaria de Trabajo, Claudia Testa, junto a los gobernadores de Santa Cruz, Claudio Vidal, y Chubut, Ignacio Torres, intentaron mediar entre las partes, pero las diferencias parecen insalvables a corto plazo. La cúpula del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), liderada por Raúl Durdos, y representantes de Siconara y el Centro de Patrones, defendieron sus posiciones, mientras que las cámaras pesqueras CAPECA, CAPIP y CEPA expusieron la inviabilidad económica de retomar la actividad en las condiciones actuales.
El encuentro se caracterizó por un clima de extrema tensión, con el gobernador Vidal asumiendo un rol confrontativo hacia las empresas, reminiscentes de sus tiempos sindicales. Sin embargo, sus demandas chocaron con la realidad financiera del sector, donde la rentabilidad negativa sigue siendo el principal obstáculo. Las empresas argumentan que la ecuación de costos actual impide la operación rentable de la flota congeladora, a pesar de los esfuerzos por encontrar soluciones.
Decretos y Atajos Jurídicos: ¿Soluciones Temporales o Parches Ineficaces?
En un intento por destrabar la situación, el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, propuso la aplicación del Decreto 633/2018, que permite anexar la pesca a los convenios con exenciones parciales de aportes patronales. Esta medida, de carácter temporal (90 días), busca aliviar la carga fiscal de las empresas, pero su impacto en la estructura de costos es considerado insuficiente para revertir la rentabilidad negativa. Las empresas señalan que la reducción de aportes no compensa los altos costos operativos y la caída de los precios del langostino.
Además, la aplicación de este decreto podría entrar en conflicto con la Ley Bases, que establece un nuevo ordenamiento jurídico en materia fiscal y laboral. Si bien la cartera laboral lo presenta como una medida excepcional, su legalidad es cuestionada por expertos, quienes advierten sobre el riesgo de generar un precedente peligroso y atentar contra la seguridad jurídica. La posibilidad de recurrir a “atajos” legales, aunque tentadora a corto plazo, podría tener consecuencias negativas a largo plazo para el sector.
La Ecuación Imposible: Costos, Salarios y Rentabilidad Negativa
El núcleo del conflicto reside en la estructura de costos del negocio del langostino congelado a bordo, que sigue siendo insostenible para las empresas. Según los cálculos presentados, los salarios y las cargas sociales representan el 60% del costo total del barco. Esta alta proporción dificulta la competitividad del sector y limita la capacidad de las empresas para generar ganancias. Las empresas insisten en la necesidad de revisar los convenios colectivos de trabajo y reducir las cargas sociales para mejorar la rentabilidad.
El SOMU, por su parte, se muestra inflexible en cuanto a la revisión de los convenios y promueve la transformación del Sueldo Proporcional por Producción en un porcentaje “no remunerativo”, lo que equivale a un pago en negro. Esta propuesta ha generado controversia entre los afiliados al sindicato, quienes temen que la medida perjudique sus ingresos y derechos laborales. La falta de consenso en este punto agrava la situación y dificulta la búsqueda de una solución.
La Postura del SOMU: Tensiones Internas y Propuestas Controversiales
La estrategia del SOMU, liderado por Raúl Durdos, ha generado divisiones internas entre sus afiliados. La propuesta de convertir el Sueldo Proporcional por Producción en un pago “no remunerativo” ha sido criticada por aquellos que temen perder beneficios y derechos laborales. Esta medida, aunque podría aliviar la carga fiscal de las empresas a corto plazo, podría tener consecuencias negativas para los trabajadores, quienes podrían ver reducidos sus ingresos netos y su acceso a la seguridad social.
La insistencia del SOMU en mantener los convenios colectivos de trabajo sin modificaciones también es vista como un obstáculo para la resolución del conflicto. Las empresas argumentan que los convenios actuales son obsoletos y no reflejan la realidad económica del sector. La falta de flexibilidad por parte del sindicato dificulta la negociación y prolonga la paralización de la flota.
Nueve Meses de Inactividad: El Impacto en la Economía Regional
La inactividad de la flota congeladora tangonera, que ya se extiende por nueve meses, está generando un impacto significativo en la economía de las provincias patagónicas. La paralización de la actividad pesquera afecta a toda la cadena de valor, desde los armadores y los trabajadores hasta los proveedores de servicios y los comercios locales. La falta de ingresos y la pérdida de empleos están generando un clima de incertidumbre y preocupación en las comunidades costeras.
La prolongada inactividad también está afectando la capacidad de las empresas para mantener sus buques en condiciones óptimas. El mantenimiento de los barcos requiere inversiones significativas, que las empresas no pueden realizar debido a la falta de ingresos. Esto podría generar problemas de seguridad y afectar la calidad de los productos pesqueros.
El Punto Muerto: Perspectivas Futuras y la Urgencia de una Solución
A pesar de los esfuerzos realizados, las negociaciones se encuentran en un punto muerto. La falta de acuerdo en los temas clave, como la revisión de los convenios colectivos de trabajo y la reducción de las cargas sociales, impide la búsqueda de una solución sostenible. La situación se agrava por la falta de voluntad política de las partes para ceder en sus posiciones.
La urgencia de una solución es evidente. La prolongada inactividad de la flota está generando un daño irreparable a la economía regional y a la calidad de vida de miles de trabajadores. Es necesario que las partes involucradas asuman un compromiso real y trabajen en conjunto para encontrar una solución que beneficie a todos. La búsqueda de alternativas creativas y la flexibilidad en la negociación son fundamentales para superar la crisis y garantizar el futuro del sector pesquero argentino.
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