Corrupción e Irregularidades en la Industria Pesquera de Chubut: El Hundimiento del Carlillo Revela una Trama O scura
El hundimiento del "Carlillo": Un llamado urgente a la justicia por las irregularidades en la pesca de langostino
La tragedia del hundimiento
El hundimiento del Buque Pesquero Artesanal Carlillo, a 17 millas náuticas del puerto de Rawson, ha puesto en el centro del debate público un oscuro entramado de irregularidades en la actividad pesquera de langostino en aguas bajo jurisdicción provincial. El propietario del siniestrado buque, Julio César Domínguez, ha denunciado una maniobra generalizada de sobreexplotación de los recursos pesqueros, sobrecarga de embarcaciones y un sistema de sobornos.
La sobrecarga de las embarcaciones, una práctica recurrente y ampliamente tolerada, aparece como una de las principales hipótesis de la tragedia. Domínguez ha señalado que los barcos artesanales, que deberían traer un máximo de 580 cajones, están trayendo entre 700 y 750 cajones. Esta sobrecarga, junto con un posible mal uso de la administración de cargas iniciales, podría haber provocado la inestabilidad del buque, causando la tragedia.
La sobrecarga de las embarcaciones no es un caso aislado y expone la connivencia de actores que operan impunemente en el sector. El secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, ha reconocido que la embarcación siniestrada había sido objeto de sanciones previas por sobrecarga, lo que evidencia la tolerancia a esta práctica.
El hundimiento del "Carlillo" también ha puesto de manifiesto la falta de una administración adecuada en las decisiones sobre los artefactos navales. La embarcación contaba con un tripulante no declarado en el rol realizado ante la Prefectura Naval Argentina, incumpliendo la normativa vigente. Esta irregularidad indica una falta de control y supervisión por parte de las autoridades competentes.
Sobreexplotación del recurso
La sobrecarga de las embarcaciones es un problema que afecta a la sostenibilidad del recurso pesquero. Domínguez ha declarado que los barcos artesanales están trayendo más cajones de lo permitido, lo que implica una sobreexplotación del recurso y pone en riesgo su sostenibilidad.
Esta sobreexplotación no se limita a la carga ilegal, sino que también alcanza a la adjudicación de permisos de pesca. Domínguez ha denunciado que los permisos de pesca se otorgan, revocan o mantienen mediante negociaciones oscuras, lo que genera un desequilibrio en el sector.
Un sistema corrupto
El relato de Domínguez suma una acusación de extrema gravedad: la existencia de un sistema de sobornos para permitir las cargas excedentes. El armador ha asegurado que se le pidió un soborno de 30.000 dólares para traer más cajones de lo permitido.
Esta revelación confirma la existencia de una estructura corrupta que, con la complicidad de funcionarios y empresarios, permite la sobreexplotación ilegal de los recursos marinos. Esta corrupción afecta a la transparencia y legalidad en la administración pesquera, poniendo en riesgo la sostenibilidad del recurso y la vida de los trabajadores del mar.
Manipulación de permisos de pesca
Domínguez también ha denunciado que ha sido víctima de presiones y maniobras ilegales para despojarlo de su permiso de pesca. El armador ha recordado cómo su hermano terminó vinculado a la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (CAFACh), lo que lo dejó a merced de los intereses de poderosos actores del sector.
Las declaraciones de Domínguez ponen al descubierto un sistema mafioso enquistado en la actividad pesquera de Chubut, donde los permisos de pesca se otorgan, revocan o mantienen mediante negociaciones oscuras. Esta situación afecta a la transparencia y equidad en el sector, favoreciendo a determinados actores en detrimento de otros.
Un llamado urgente a la justicia
Las irregularidades denunciadas representan un grave atentado contra la legalidad y la transparencia en la administración pesquera. Estas acciones afectan a la sostenibilidad del recurso, ponen en riesgo la vida de los trabajadores del mar y socavan la confianza en las instituciones.
Ante este panorama, resulta imprescindible que la Justicia actúe con celeridad e independencia, investigando a fondo las denuncias y castigando a los responsables. La ciudadanía debe exigir transparencia y rendición de cuentas para garantizar la sostenibilidad del recurso pesquero y proteger los derechos de los trabajadores del mar.
Fuente: https://pescare.com.ar/graves-irregularidades-en-la-pesca-de-langostino-en-chubut/
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