Crimen de Guerra en Ucrania: Periodista Victoria Roshchina Torturada y Desaparecida.
La muerte de Victoria Roshchina, una periodista ucraniana, ha revelado una historia escalofriante de tortura y brutalidad en manos de las fuerzas rusas. Su cuerpo, repatriado a Ucrania tras meses de cautiverio, llegó desprovisto de cerebro, ojos y parte de la tráquea, un testimonio macabro de los horrores infligidos. La investigación, liderada por el proyecto "Victoria" y las autoridades ucranianas, ha desenterrado evidencia de torturas sistemáticas, interrogatorios crueles y condiciones inhumanas en los centros de detención bajo control ruso. Este artículo profundiza en los detalles de su caso, explorando las circunstancias de su detención, las atrocidades sufridas y las implicaciones más amplias para la libertad de prensa y los derechos humanos en el contexto del conflicto en Ucrania.
La Desaparición y Detención de Victoria Roshchina
Victoria Roshchina, una periodista de 27 años galardonada por su valentía e integridad, se especializó en cubrir la situación en los territorios ucranianos ocupados por Rusia, particularmente en la zona alrededor de la central nuclear de Zaporiyia. A pesar de los riesgos evidentes y las súplicas de sus familiares y editores, Roshchina se mantuvo firme en su compromiso de informar sobre el trato recibido por la población local, exponiendo las detenciones arbitrarias y las violaciones de derechos humanos. Consciente del peligro, utilizaba múltiples teléfonos y aplicaciones de mensajería con autodestrucción de mensajes para proteger sus fuentes y su propia seguridad. Sin embargo, estas precauciones no fueron suficientes para evitar su detención.
Fue detenida días después de comenzar su investigación, sumiéndose en un silencio forzado que duraría más de un año. El único contacto con el exterior durante este período fue una breve llamada de cuatro minutos a sus padres, un destello de esperanza en medio de la oscuridad. Su desaparición generó preocupación entre sus colegas y amigos, quienes temían lo peor. La falta de información oficial y la opacidad de las autoridades rusas solo aumentaron la angustia y la incertidumbre sobre su paradero y su estado de salud.
Evidencia de Tortura: Un Cuerpo que Habla
El cuerpo de Victoria Roshchina, repatriado en febrero, reveló una verdad espantosa. La ausencia de órganos vitales, como el cerebro, los ojos y parte de la tráquea, sugiere un intento deliberado de ocultar las pruebas de tortura y de deshumanizar a la víctima. Los exámenes forenses iniciales revelaron múltiples abrasiones, hematomas, una costilla rota y quemaduras en los pies, indicativos de descargas eléctricas. Un experto internacional consultado por el proyecto "Victoria" señaló que la ruptura del hueso hioides en el cuello podría ser un indicio de estrangulamiento o asfixia.
Los testimonios de otros detenidos que compartieron celda con Roshchina en diversos centros de detención corroboran la evidencia física. Relataron haber visto cicatrices de cortes y múltiples hematomas en su cuerpo, así como un deterioro progresivo de su salud física y mental. Estos relatos pintan un cuadro escalofriante de torturas sistemáticas, interrogatorios brutales y condiciones inhumanas de detención. La falta de atención médica adecuada y la negación de alimentos y agua agravaron aún más su sufrimiento.
Los Centros de Detención: Melitopol y Taganrog
El recorrido de Victoria Roshchina a través del sistema de detención ruso la llevó a varios centros, cada uno con sus propias particularidades de horror. En Melitopol, un centro de detención improvisado, los testigos describieron un ambiente de violencia y terror. Afirmaron haber visto a Roshchina con cicatrices de cortes y múltiples hematomas, producto de las torturas infligidas por sus captores. Las condiciones de vida eran deplorables, con falta de higiene, hacinamiento y escasez de alimentos y agua.
A finales de 2023, Roshchina fue trasladada a una prisión en Taganrog, Rusia, donde la situación era aún más grave. Según el informe del proyecto "Victoria", en esta prisión tanto soldados como civiles ucranianos eran sometidos a ahogamientos simulados, golpes y electrocución en una silla eléctrica. La comida era racionada de forma estricta, y los prisioneros recibían alimentos en mal estado, como patatas podridas. El ambiente era de constante miedo y desesperación, con prisioneros que perdían la esperanza y sucumbían a la enfermedad y la desnutrición.
El Deterioro Físico y Mental de la Periodista
Durante su cautiverio, Victoria Roshchina sufrió un deterioro físico y mental alarmante. Dejó de comer, perdió peso rápidamente y su estado mental se deterioró hasta el punto de perderse en su propia mente. Los testigos la describen con ojos aterrorizados, incapaz de levantar la cabeza de la almohada sin ayuda. Su salud se deterioró tanto que los guardias rusos intentaron alimentarla por la fuerza, con la intención de conservarla como moneda de canje en futuros intercambios de prisioneros.
A pesar de los esfuerzos por mantenerla con vida, Roshchina murió en circunstancias desconocidas poco después de ser trasladada para ser intercambiada. Un funcionario de prisiones ruso, con una crueldad escalofriante, declaró: "Fue culpa de ella", revelando la indiferencia y la falta de respeto por la vida humana que caracterizan el sistema de detención ruso. Su muerte prematura es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan los periodistas y los defensores de los derechos humanos en zonas de conflicto.
El Contexto Amplio: Detenciones Arbitrarias y Violaciones de Derechos Humanos
El caso de Victoria Roshchina no es un incidente aislado. El defensor del pueblo de Ucrania estima que miles de civiles ucranianos han sido detenidos por las fuerzas rusas, incluyendo periodistas, políticos locales, antiguos soldados, líderes religiosos y ciudadanos sospechosos de resistir contra la ocupación. Muchos de estos detenidos son encarcelados sin cargos formales y se les niega el acceso a sus familias y abogados.
Estas detenciones arbitrarias y las violaciones de derechos humanos son parte de una estrategia más amplia de represión y control en los territorios ocupados. El objetivo es silenciar a la oposición, intimidar a la población local y consolidar el control ruso. El proyecto "Victoria" busca destacar esta faceta de la agresión rusa contra Ucrania, precisamente en un momento en que Kiev se enfrenta a presiones para ceder en sus demandas de justicia en el marco de los esfuerzos de paz liderados por Estados Unidos.
Artículos relacionados