Crimen en Florencio Varela: La pareja de Sotacuro revela detalles de la fuga y el "Loco"
Mónica Débora Mujica, pareja de Víctor Sotacuro, uno de los detenidos por el triple crimen narco en Florencio Varela, declaró este martes 6 de octubre frente al fiscal Adrián Arribas. Dio detalles sobre la noche del 19 de septiembre, cuando ocurrieron los asesinatos, y los días posteriores, incluyendo la fuga a Bolivia.
La noche del crimen
“No sé nada, lo único que sé es que él fue a hacer un remis. Tipo 20.30 hs. del día viernes 19 veníamos del colegio, llegamos a casa y me contó que le mandaron un mensaje para ir a hacer un remis y me dijo ‘gorda coman que ahora vengo, tengo que hacer un remis’”, comenzó su relato Mujica.
Aquella noche, Sotacuro utilizó su auto Renault 19 para buscar a “un tal Loco”. Mujica describió a “Loco” como David, un hombre gordito, de pelo cortito, morochito, de aproximadamente 30 años y de nacionalidad peruana.
“Vive en la villa, creo que en la manzana 29. Conozco su casa, entras por un pasillo chiquito que entra a un callejón donde hay otro tope y luego está su casa, creo que la puerta es negra. Al lado vive una amiga y por eso lo vi entrar al señor muchas veces ahí”, agregó.
Mujica accedió a realizar un croquis de la vivienda de David. Lo conoce también como “tarta” ya que tartamudea y es conocido en el barrio.
El desarrollo de la noche
Según su testimonio, el viernes estaban por comer cuando, a las 20.00 o 21.00 hs, Sotacuro se fue a llevar al Loco. A las 00.00 hs, Mujica le mandó un mensaje preguntando cuándo iba a volver y él le respondió que estaba esperando al Loco, enviándole una foto del camino.
“Me la mandó porque yo siempre desconfío de que se va de putas”, señaló.
A las 04.00 hs, Sotacuro le mandó un mensaje diciendo que estaba volviendo al barrio porque Ramiro lo estaba esperando para darle ropa limpia al Loco, ya que la que tenía estaba sucia. Ramiro es quien “paraba con el Loco” en su casa.
Sotacuro llevó la ropa y luego le mandó un mensaje diciendo que estaba volviendo. Llegó a su casa a las 05.00 hs. Mujica le calentó la comida y él le dijo que el Loco le hizo llevar a dos chicos por el centro, por el Obelisco.
Los días posteriores y la amenaza
Los días posteriores transcurrieron con normalidad: “Estuvimos en casa, el domingo fuimos a Celina a comer. Yo lavé su ropa, no vi nada raro, él estaba lo más normal. El lunes, se levantó temprano y se fue a trabajar, luego llevamos a los chicos al colegio”.
“Mi esposo se levantó temprano, se fue a trabajar con el Renault 19. Yo me fui a comprar. A las 12.50 hs. nos encontramos en la remisería donde él trabaja, sobre la calle Bonorino, y fuimos a llevar a los chicos al colegio. Luego fuimos los dos a casa, comimos y nos tiramos a descansar”, subrayó.
Por la tarde, fueron a buscar a los chicos y los llevaron a apoyo escolar. Allí, Sotacuro dijo que se quedaría en la remisería para buscar a los chicos.
El martes fue igual, sin novedades. El miércoles, al dejar a los chicos en el colegio, Sotacuro fue amenazado por dos personas encapuchadas en el palier. Le dijeron que se fuera o lo matarían y le sacaron su celular.
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