Crisis en el Sector Pesquero: Protestas y Negociaciones Estancadas en Puerto Madryn

La crisis en el sector pesquero argentino se profundiza, dejando a miles de trabajadores en una situación económica precaria y generando tensiones que se manifiestan en protestas y un creciente descontento. El conflicto, centrado en la actividad langostinera en Puerto Madryn y otras ciudades portuarias, expone las dificultades de un sector vital para la economía nacional y la urgencia de encontrar soluciones que equilibren los intereses de trabajadores y empresarios. La falta de salarios, la amenaza a los convenios colectivos y la inacción percibida del gobierno nacional son los principales detonantes de una situación que amenaza con prolongarse y agravarse.

El Paro y sus Consecuencias Inmediatas

La protesta iniciada por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) en la Ruta Provincial N°1 y la Ruta Nacional N°3, con cortes intermitentes, es una expresión visible de la desesperación de los trabajadores. Nueve meses sin percibir salarios han llevado a muchas familias al borde de la indigencia, generando un clima de tensión social que se extiende más allá del ámbito laboral. La medida de fuerza, aunque con una pérdida gradual de fuerza debido a las necesidades económicas de los afiliados, busca visibilizar la problemática y presionar a las cámaras empresarias a retomar las negociaciones.

El corte de la actividad tangonera desde mediados de marzo, denominado “lockout patronal” por el SOMU, ha paralizado una parte importante de la industria pesquera. Esta paralización no solo afecta a los trabajadores directamente involucrados en la pesca, sino también a toda la cadena de valor, incluyendo empresas de servicios, transporte y comercialización. El impacto económico se siente en Madryn y otras ciudades portuarias, donde la pesca es una fuente fundamental de empleo e ingresos.

Las Demandas del SOMU: Salarios, Convenios y el Rol del Estado

El SOMU exige el cese inmediato del “lockout patronal” y repudia la intención empresarial de modificar el convenio colectivo de trabajo y aplicar una rebaja del 30% en los salarios. Los trabajadores denuncian que las cámaras empresarias buscan aprovechar la crisis económica para precarizar las condiciones laborales y reducir los ingresos de los marineros. La defensa del convenio colectivo, que ya había sido recortado en 2005, es vista como una cuestión de principio y una garantía de derechos adquiridos.

La propuesta empresarial, que incluye un dólar de referencia de $825, es considerada insuficiente por el sindicato, que argumenta que no se trata de pedir aumentos, sino de mantener el poder adquisitivo de los salarios. La falta de intervención efectiva del gobierno nacional es otro punto de crítica, ya que el SOMU denuncia que el Estado se limita a calificar el conflicto como una disputa entre privados, sin tomar medidas concretas para resolverlo. La concesión de beneficios impositivos a las empresas, sin que esto se traduzca en mejoras salariales para los trabajadores, es vista como una muestra de la falta de compromiso del gobierno.

La Disparidad de Cifras y la Pérdida de Volumen del Discurso Sindical

El conflicto se complica por la disparidad de cifras presentadas por el sindicato y las cámaras empresarias. Mientras el SOMU denuncia una merma salarial del 30%, el empresariado sostiene que la reducción es del orden del 14%. Esta diferencia en la percepción de la realidad dificulta la negociación y alimenta la desconfianza entre las partes. El discurso del SOMU, aunque firme en sus reclamos, parece perder volumen frente a los argumentos económicos presentados por los empresarios.

La necesidad económica de los trabajadores, que los obliga a priorizar la búsqueda de ingresos sobre la participación en las protestas, también contribuye a la pérdida de fuerza de la medida de fuerza. El SOMU enfrenta el desafío de mantener la cohesión interna y evitar que el descontento de las bases se traduzca en fisuras dentro del gremio. La presión por encontrar soluciones inmediatas podría debilitar la estrategia colectiva y obligar a los referentes sindicales a ceder en algunos de sus reclamos.

La Presión desde las Bases y el Llamado a la Unidad

Los afiliados al SOMU de Puerto Madryn han expresado su malestar ante la falta de avances en las negociaciones y han solicitado la presencia urgente de los dirigentes sindicales. A través de una nota firmada en asamblea, los trabajadores han reafirmado su unidad y han exigido una respuesta inmediata ante lo que consideran un ataque directo a sus derechos. Este llamado a la unidad refleja la preocupación de las bases por la posibilidad de que el conflicto se prolongue y se agrave.

La situación límite que atraviesan los trabajadores ha generado un caldo de cultivo para la exigencia de soluciones directas y concretas. Las facciones dentro del gremio que cuestionan la estrategia actual del SOMU podrían ganar terreno si no se logran avances significativos en las próximas semanas. La cohesión interna del frente gremial se ve amenazada por el malestar creciente y la presión por encontrar alternativas que alivien la situación económica de los marineros.

El Acuerdo en el Sector Fresquero: ¿Un Atisbo de Esperanza?

El reciente acuerdo alcanzado en el sector fresquero representa un avance acotado y específico, dado que responde a una realidad distinta de la que atraviesa el segmento del langostino entero congelado a bordo. Sin embargo, este acuerdo podría generar expectativas y abrir un canal de diálogo con las cámaras empresarias del sector langostinero. La posibilidad de replicar algunos de los mecanismos de negociación utilizados en el sector fresquero podría ser una vía para desbloquear el conflicto.

La apertura oficializada y operativa de la flota fresquera será clave para definir el rumbo del reclamo y las posibles instancias de resolución. Si el sector fresquero logra operar con normalidad, esto podría generar un clima de mayor confianza y facilitar la negociación con las cámaras empresarias del sector langostinero. Sin embargo, si el conflicto persiste, el impacto económico se extenderá a toda la industria pesquera y podría generar consecuencias aún más graves.

Fuente: https://pescare.com.ar/puerto-madryn-marineros-reclaman-en-la-ruta-por-la-paralizacion-de-la-pesca/