Cristina Kirchner ataca el flanco económico de Milei: Deuda, dólares y riesgo país.
El reciente discurso de Cristina Fernández de Kirchner desde su prisión domiciliaria ha marcado un punto de inflexión en el debate político y económico argentino. Lejos de centrarse en los aspectos legales de su caso, la ex-presidenta apuntó directamente al corazón de la estrategia económica de Javier Milei, cuestionando la sostenibilidad de su modelo basado en la acumulación de reservas a través de mecanismos de endeudamiento. Este artículo analiza en profundidad la crítica de Kirchner, el contexto económico que la sustenta, las reacciones del gobierno y de los analistas, y las implicaciones para el futuro del país.
- El Acertado Golpe de Cristina: Focalizando la Debilidad del Modelo Milei
- La Coincidencia Inesperada: Críticas desde el Establishment Económico
- El Modelo Caputo Bajo la Lupa: Endeudamiento y Sostenibilidad
- Caputo Defiende su Estrategia: Pesificación, Duration y Absorción de Pesos
- El Debate Central: Deuda, Superávit y la Sostenibilidad a Largo Plazo
El Acertado Golpe de Cristina: Focalizando la Debilidad del Modelo Milei
Cristina Kirchner demostró una astucia política al evitar la defensa técnica de su causa y el uso del término "lawfare". En su lugar, eligió un blanco más vulnerable: la estrategia de "alquilar dólares" para fortalecer las reservas del Banco Central. Esta táctica, que implica recurrir a fondos del mercado de capitales a través de instrumentos como repos y bonos del Tesoro, ha generado dudas incluso entre economistas que inicialmente apoyaron a Milei. La crítica es punzante porque expone la fragilidad de un modelo que depende de la confianza de los inversores y de la capacidad de mantener un flujo constante de divisas.
La estrategia de Milei se basa en la premisa de que la acumulación de reservas permitirá estabilizar la economía y sentar las bases para el crecimiento. Sin embargo, la persistencia de un alto índice de riesgo país, cercano a los 700 puntos, socava esta confianza y revela la preocupación de los mercados sobre la sostenibilidad del modelo. El argumento oficial de que la candidatura de Cristina era el principal factor de riesgo ha quedado desmentido, ya que el sobreprecio de la deuda argentina continuó aumentando incluso después de su prisión preventiva.
La Coincidencia Inesperada: Críticas desde el Establishment Económico
Lo más llamativo de la situación es la coincidencia de críticas entre economistas de diferentes corrientes. Incluso figuras influyentes como Ricardo Arriazu y Domingo Cavallo, conocidos por sus posturas liberales y alejadas del kirchnerismo, han advertido sobre los riesgos de acumular reservas a través de deuda. Estos analistas señalan que no es lo mismo obtener dólares del superávit comercial que pedirlos prestados, ya que esta última opción genera un costo financiero que deberá ser afrontado en el futuro. Esta convergencia de opiniones otorga mayor credibilidad a la crítica de Cristina Kirchner y pone en evidencia la complejidad del desafío económico que enfrenta Milei.
La preocupación se centra en el déficit de cuenta corriente, que algunos economistas proyectan en u$s8.000 millones para este año. Si bien el gobierno argumenta que el superávit fiscal compensa este déficit, la experiencia internacional sugiere que esta situación puede ser peligrosa. Casos como el de Chile en la década de 1980 demuestran que incluso con superávit fiscal, un desbalance externo puede desencadenar una crisis devaluatoria. Cristina Kirchner ha utilizado históricamente los rankings de The Economist para ilustrar este punto, argumentando que los problemas económicos suelen estar relacionados con la fuga de capitales más que con el déficit fiscal.
El Modelo Caputo Bajo la Lupa: Endeudamiento y Sostenibilidad
En su discurso, Cristina Kirchner calificó el modelo económico de Luis Toto Caputo como "impresentable" y advirtió que tiene "fecha de vencimiento, como el yogur". La crítica se centra en el aumento del endeudamiento, tanto público como privado. Mientras que Caputo se jacta del regreso del crédito y del acceso de las empresas al financiamiento, Kirchner argumenta que esta expansión del crédito se basa en una economía endeudada que no es sostenible a largo plazo. Esta diferencia de enfoque define el eje central del debate electoral: ¿es posible construir una economía sólida basada en el endeudamiento, o es necesario priorizar la generación de superávit comercial y la reducción de la dependencia del capital externo?
La discusión se centra en la deuda pública. El gobierno anunció una reducción de la deuda bruta en mayo, pero esta cifra es controvertida porque se logró gracias a la entrada de fondos del FMI y a la emisión de un bono del Tesoro que se paga en pesos. Cristina Kirchner y muchos analistas del mercado consideran que esta estrategia equivale a "alquilar dólares" para mejorar las apariencias, pero que solo posterga el problema y genera un costo financiero adicional. Caputo, por su parte, insiste en que se trata de un saneamiento del balance del Banco Central y que no constituye un endeudamiento neto.
Caputo Defiende su Estrategia: Pesificación, Duration y Absorción de Pesos
El ministro Caputo argumenta que la deuda no aumenta, sino que mejora su perfil al pesificarse parte de las obligaciones en dólares, alargarse la "duration" de la deuda y bajarse las tasas de interés. Además, sostiene que esta política permite absorber excedente de pesos, lo que facilita la baja de la inflación. Caputo defiende su estrategia como una solución pragmática a los problemas económicos heredados, argumentando que la mayoría de los países utilizan instrumentos similares con normalidad. Sin embargo, la crítica de Kirchner y de otros analistas se centra en el riesgo de que esta estrategia genere una carga financiera insostenible en el mediano plazo.
Desde su condena, Cristina Kirchner ha centrado su estrategia en la crítica al ajuste fiscal y al atraso cambiario, presentando su situación judicial como una consecuencia de la confrontación entre dos proyectos de país. Esta línea argumental, que ha mantenido desde 2016, busca movilizar a sus seguidores y posicionarse como la defensora de los intereses populares frente a un gobierno que favorece a los sectores más privilegiados. La guerra con Caputo se ha convertido en el eje central de esta confrontación, con el ministro utilizando sus redes sociales y foros empresariales para defender su modelo y desacreditar las críticas de la ex-presidenta.
El Debate Central: Deuda, Superávit y la Sostenibilidad a Largo Plazo
El debate entre Cristina Kirchner y Javier Milei se centra en la cuestión fundamental de la sostenibilidad económica. Kirchner argumenta que el modelo de Milei, basado en el endeudamiento y la dependencia del capital externo, es inviable a largo plazo. Milei, por su parte, confía en que la disciplina fiscal y la liberalización de la economía atraerán inversiones y generarán crecimiento. La clave para resolver este debate reside en la capacidad del gobierno para generar un superávit comercial sostenible y reducir la dependencia del financiamiento externo. La persistencia de un alto índice de riesgo país y la volatilidad de los mercados financieros sugieren que este desafío no será fácil de superar.
La discusión sobre la deuda pública es central en este debate. Si bien el gobierno ha logrado reducir la deuda bruta en los últimos meses, esta reducción se ha basado en instrumentos controvertidos que generan dudas sobre su sostenibilidad. La pesificación de la deuda y la emisión de bonos en dólares que se pagan en pesos pueden aliviar la presión financiera a corto plazo, pero también pueden generar un costo adicional en el futuro. La capacidad del gobierno para gestionar la deuda pública de manera responsable será crucial para determinar el futuro económico del país.
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