Cristina Kirchner Condenada: El Juez Rosatti y la Paradoja del Poder Judicial Argentino
Horacio Rosatti, el actual presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, encarna una de las paradojas más notables del panorama político-judicial argentino. Su ascenso al máximo cargo del Poder Judicial, confirmado por una sentencia histórica contra Cristina Fernández de Kirchner, ha expuesto una trayectoria marcada por giros inesperados y alianzas complejas. Este artículo explora la vida y carrera de Rosatti, desde sus inicios como funcionario kirchnerista hasta su rol central en un fallo que redefine el futuro político de la exmandataria, analizando las tensiones y contradicciones que definen su figura.
Los Primeros Pasos: Ascenso bajo el Kirchnerismo
La carrera de Horacio Rosatti despegó durante la presidencia de Néstor Kirchner. En 2003, fue designado Procurador del Tesoro de la Nación, un puesto clave para la defensa de los intereses del Estado en asuntos legales. Este nombramiento marcó el inicio de una relación de confianza con el gobierno kirchnerista, que culminó con su designación como Ministro de Justicia en julio de 2004. Como ministro, Rosatti se enfrentó a desafíos significativos, incluyendo la gestión de un sistema judicial en plena transformación y la implementación de políticas de reforma en el ámbito penal.
Sin embargo, su paso por el Ministerio de Justicia no estuvo exento de controversias. Tensiones internas, particularmente en relación con el manejo de los fondos destinados a obras públicas, comenzaron a erosionar su posición. Rosatti, según sus propias declaraciones años después, se vio obligado a confrontar prácticas que consideraba irregulares, especialmente en una licitación para la construcción de cárceles vinculada a José López, quien más tarde se haría tristemente famoso por los bolsos con dinero en efectivo. Esta confrontación, aunque inicialmente atribuida a “razones personales”, representó un punto de inflexión en su relación con el kirchnerismo.
La Ruptura y el Regreso: El Giro Macrista
El desencuentro con el gobierno kirchnerista marcó una ruptura definitiva en la carrera de Rosatti. Alejado del poder, permaneció relativamente alejado de la escena pública durante varios años. Sin embargo, en 2016, su nombre resurgió con fuerza cuando Mauricio Macri lo propuso como juez de la Corte Suprema de Justicia, junto con Carlos Rosenkrantz. Esta nominación generó una intensa polémica, dada la trayectoria de Rosatti y las acusaciones de parcialidad que surgieron desde diversos sectores.
A pesar de la controversia inicial, el pliego de Rosatti obtuvo la aprobación del Senado con el voto favorable de todo el bloque del Frente de Todos, un hecho que hoy resulta particularmente irónico a la luz de sus recientes fallos. Este respaldo, en aquel momento, se justificó con argumentos de necesidad de fortalecer la institucionalidad y garantizar la independencia del Poder Judicial. La aprobación de su nombramiento, sin embargo, evidenció la capacidad de Rosatti para construir consensos y navegar por las complejas dinámicas políticas del país.
La Corte Suprema: Votos Inesperados y Decisiones Clave
Una vez asumido en la Corte Suprema, Rosatti se integró a un tribunal reducido a tres miembros tras la salida de Eugenio Zaffaroni y Carlos Fayt. Junto con Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, conformó una “mayoría peronista” que, en ocasiones, se distanció de las posiciones del gobierno de Cambiemos. Esta dinámica interna reflejó la complejidad de las alianzas y tensiones dentro del Poder Judicial.
Durante sus años en la Corte, Rosatti demostró una independencia de criterio que sorprendió a muchos. Firmó fallos que resultaron incómodos tanto para el macrismo como para el kirchnerismo. En 2016, frenó el tarifazo del gas, una medida impopular del gobierno de Macri, pero en 2017 se pronunció a favor del pago del Impuesto a las Ganancias para nuevos jueces. También votó inicialmente a favor del polémico 2x1 a genocidas, un fallo que luego fue rectificado por la Corte debido a la fuerte presión social.
Más allá de estos casos, Rosatti se destacó por ratificar la condena del exvicepresidente Amado Boudou en el caso Ciccone y por pronunciarse en contra de los recursos presentados por Milagro Sala, la dirigente kirchnerista condenada y con prisión domiciliaria desde 2016. En 2019, votó para impedir la re-reelección de los gobernadores Sergio Casas y Alberto Weretilneck, un fallo clave que frustró los intentos de perpetuación en el poder.
El Fallo Vialidad y la Condena a Cristina Kirchner
El punto culminante de la trayectoria de Horacio Rosatti llegó con el fallo en la causa Vialidad, que condenó a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La Corte Suprema, integrada por Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, ratificó la sentencia dictada en diciembre de 2022 por el Tribunal Oral Federal N.º 2. Esta decisión, tomada en una reunión extraordinaria, tuvo un impacto inmediato en el panorama político argentino.
La condena a Cristina Kirchner la excluye formalmente de la competencia electoral de 2025 y podría llevar a su detención en las próximas horas, salvo disposición contraria del tribunal de ejecución. El fallo representa un hito institucional, ya que es la primera vez desde la recuperación democrática que una expresidenta de la Nación recibe una condena penal firme por corrupción. La sentencia ha generado una profunda polarización en el país, con acusaciones de persecución política por parte del kirchnerismo y llamados a garantizar el cumplimiento de la ley por parte de la oposición.
Las Críticas de Cristina Kirchner y la Paradoja Política
Desde su designación como juez de la Corte, Cristina Fernández de Kirchner ha sido una crítica implacable de Horacio Rosatti. En una durísima carta pública a fines de 2020, acusó a la Corte de “encabezar y dirigir el proceso de Lawfare” en su contra, denunciando una articulación mediática-judicial destinada a perseguir y encarcelar a opositores. La exmandataria sostiene que este proceso se intensificó con la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia y continúa hasta el día de hoy.
La paradoja política que define la figura de Rosatti es evidente: aquel jurista que Néstor Kirchner llevó al gabinete y que el Frente de Todos votó sin objeciones para integrar la Corte, hoy se transforma en uno de sus principales enemigos políticos. Su rol en la condena a Cristina Kirchner ha expuesto las contradicciones y complejidades de un sistema político marcado por alianzas cambiantes y luchas de poder. La trayectoria de Rosatti, desde sus inicios como funcionario kirchnerista hasta su posición actual como presidente de la Corte, es un reflejo de la volatilidad y la imprevisibilidad de la política argentina.
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