¡Cuidado! Guardar comida en ollas en el refrigerador puede ser peligroso para tu salud
¿Estás acostumbrado a meter comida en ollas directamente en el refrigerador? ¡Detente de inmediato! Esta práctica aparentemente inofensiva esconde riesgos que pueden afectar tu salud.
Los peligros de guardar comida en ollas en el refrigerador
Las ollas, comúnmente hechas de metal, pueden interactuar con alimentos ácidos, liberando contaminantes. Estos contaminantes no solo comprometen la seguridad de los alimentos, sino que también afectan su sabor.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que enfriar incorrectamente los alimentos en ollas dentro del refrigerador fomenta el crecimiento de bacterias debido a la distribución desigual de temperatura.
Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Beneficios de usar recipientes adecuados
Protección contra la contaminación cruzada
Los recipientes herméticos evitan que los alimentos absorban olores y sabores no deseados de otros alimentos en el refrigerador, garantizando su frescura y calidad.
Refrigeración uniforme
Los recipientes diseñados para refrigeración permiten que el aire frío circule uniformemente, enfriando los alimentos de manera rápida y efectiva.
Seguridad alimentaria
Los recipientes de plástico o vidrio de grado alimenticio están libres de sustancias nocivas que podrían contaminar los alimentos.
Consejos para almacenar alimentos de forma segura
Enfría los alimentos rápidamente
Divide los alimentos sobrantes en porciones más pequeñas y colócalas en recipientes poco profundos. Esto acelerará el proceso de enfriamiento.
Mantén la temperatura del refrigerador
La temperatura ideal del refrigerador debe oscilar entre 32 y 40 grados Fahrenheit (0 a 4 grados Celsius). Verifica regularmente la temperatura con un termómetro.
Desecha los alimentos en mal estado
Los alimentos con signos de deterioro, como moho, cambios de color u olor, deben desecharse inmediatamente para evitar enfermedades transmitidas por alimentos.
Higiene en la preparación de alimentos
Lávate las manos
Lávate bien las manos antes y después de manipular alimentos para prevenir la contaminación.
Limpia los utensilios
Los utensilios, como ollas, sartenes y cuchillos, deben lavarse a fondo con agua caliente y jabón después de cada uso.
Mantén limpias las superficies
Limpia regularmente las encimeras, tablas de cortar y otros espacios de preparación de alimentos para evitar la propagación de bacterias.
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