De esclava laboral de 70 horas a workaholic desde la playa
En un giro inesperado tras la pandemia, una pareja del Reino Unido ha cambiado sus extenuantes vidas laborales por la tranquilidad de la costa española, encontrando una nueva perspectiva y una mejor calidad de vida.
El trabajo desde la playa
Amy, una exvendedora de automóviles, ahora disfruta de un equilibrio entre trabajo y vida más flexible desde su apartamento en Marbella. Con la posibilidad de trabajar desde casa o desde la oficina, ya no siente la presión de largas horas de trabajo. "Incluso respondo correos electrónicos desde la playa", dice con alegría.
Los beneficios intangibles
Más allá de los ahorros financieros, la pareja ha descubierto los beneficios intangibles de su nueva vida. El buen clima les permite disfrutar de actividades al aire libre sin gastar dinero, lo que contrasta con su antigua vida en el Reino Unido, donde el clima a menudo limitaba sus opciones. Además, la vida social se ha vuelto más accesible gracias a las tardes más largas y al ambiente animado de los alrededores.
El turno de noche
"No tengo la sensación de trabajar muchas horas", afirma Amy, describiendo su nueva rutina. "Trabajo desde casa y desde la oficina, así que es mucho más variado". El trabajo por turnos que antes le quitaba tiempo a su familia ahora les brinda más flexibilidad y tiempo juntos.
Malinterpretación
Es importante aclarar una malinterpretación común. Aunque la pareja admite haber ahorrado dinero en ciertas categorías, como la comida y las facturas de energía, también reconocen un aumento en los gastos de vivienda. Sin embargo, el ahorro general no se ha visto afectado significativamente.
Standby
A diferencia de los días en que estaban "de standby" con teléfonos de trabajo siempre a mano, la pareja ahora disfruta de tiempo libre real y oportunidades de desconexión. El ritmo de vida más lento les ha permitido redescubrir el equilibrio y la paz mental.
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