De los libros a la pantalla, ¿Por qué decidí ser redactora?
Cuando me preguntan si tengo una pasión o algoque me guste, pienso automáticamente en libros, en literatura. Desde pequeña mesentaba a leer los diarios desde el comienzo hasta el final aunque nadie meobligara… ¿Una niña de 6 años interesada por política, crímenes o economía? ¡No!Lo que me interesaban eran las historias y la única manera que tenía deacercarme a ellas, más allá de la escuela, eran los diarios del domingo quecompraba mi tía para saber el resumen de la semana.
No recuerdo el momento exacto en el quealguien me preguntó qué quería estudiar cuando “fuera grande” y le contesté queperiodista. Y así como esascanciones pegadizas se te instalan en la cabeza y no podés evitar cantar, se meinstaló esa idea y… ¡La cumplí!
En cuatro años y medio hice la licenciatura y me recibí de lo quequería. Sin embargo, no me bastaba. Mi pasión seguían siendo los libros y por eso quise combinar mi oficio y mi hobbie en unmismo lugar ¿Qué mejor que una páginaweb?
Admito que al principio por falta de recursossólo leía de manera online. Mi interés siempre fue la literatura juvenil, por lo que, por cada libro terminado una reseñanueva con mi opinión era publicada en la web. Así fuí afianzando un montón delectores con los mismos intereses que los míos y comencé a realizar mis primeros trabajos colaborativos coneditoriales: la dinámica era sencilla, ellos me mandaban los libros, yo losleía y los reseñaba cada mes ¡Al finempezaba a tener mi propia biblioteca y libros físicos en mi casa!
De esta manera comencé a comprender queInternet con sus páginas y redes sociales tenía mucho potencial y era una granpuerta para ayudarme a crecerprofesionalmente y dedicarme a lo que me gusta. Conseguí mis primerostrabajos con empresas editoriales como Penguin Random House y Grupo Océano,brindé charlas y talleres sobre cómo crear tu propio proyecto. Sin embargo,sentía que me faltaban herramientas…
Por eso realicé cursos de marketing digital. Hoy no sólo podemos mostrar lo que hacemos através de la red, sino que también vender. Me interesé sobre los algoritmos degoogle, sobre cómo funcionan las páginas, sobre cómo realizar posteos derelevancia. Y si bien los cursos me sirvieron y me abrieron nuevasperspectivas, aprendí mucho más por mi cuenta y siendo autodidacta. Esta esotra de las ventajas que tenemos: el conocimiento está ahí, navegando, solo hayque saber encontrarlo.
Hoy con mis 24 años me encuentro realizando un posgrado en comunicación, es una especialización en gestión de las comunicaciones en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, el lugar de estudios en donde me recibí y del que soy oriunda. Como no es fácil y me demanda tiempo encontré la solución de trabajar cómoda, desde casa y organizando mis propios horarios. Es lo que denominan trabajo freelance.
Combino el periodismo; el investigar, escribiry contar historias. Pero además me entero y me adapto a temas nuevos todo eltiempo, mientras comparto mis lecturas y hago notas de opinión sobre ellas.
Haymuchos mitos y verdades sobre trabajar por tu cuenta.Por eso quiero compartir con ustedes de manera humilde y a través de esteespacio, herramientas para motivarlos a que hagan lo que les gusta y para quesepan que existen nuevas formas de trabajo, más allá de llegar a una oficina.Que no todo lo nuevo tiene que ser malo.
Espero que disfruten leyendo mis tips ycontagiarlos un poco de esta pasión de escribir y leer que siento llevo desdepequeña. Mi nombre es Ana Urunaga. Cualquier duda me escriben en comentarios¡Hasta la próxima!
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