Desalojan 50 personas de un edificio usurpado en Belgrano: peligro por conexiones eléctricas clandestinas
En un operativo de gran escala llevado a cabo el lunes 13 de marzo de 2023, unas cincuenta personas fueron desalojadas de un edificio en construcción ubicado en la avenida Olazábal al 3.400, en el barrio de Belgrano. La medida fue ordenada judicialmente tras la usurpación del inmueble, que carecía de servicios básicos como luz y agua.
Un proceso judicial de años
La usurpación del edificio en Belgrano se inició en 2022, dando lugar a una causa por usurpación tramitada por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 8, a cargo de Maximiliano Vence.
Tras un relevamiento realizado por el personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), junto con el Ministerio de Espacio Público y el programa Buenos Aires Presente (BAP), se confirmó la presencia de 40 adultos y 10 menores en el lugar.
Un desalojo sin incidentes graves
El operativo de desalojo contó con la participación de agentes de la Policía de la Ciudad y se llevó a cabo desde las primeras horas de la mañana. A pesar de la gran cantidad de personas involucradas, no se registraron incidentes graves.
Las personas desalojadas, quienes fueron censadas previamente, lograron llegar a acuerdos particulares con los propietarios del inmueble y retirar sus pertenencias.
El "Elefante Blanco" de Belgrano
El edificio ocupado, conocido por los vecinos como el "Elefante Blanco de Belgrano", comenzó su construcción en 1962. Sin embargo, debido a problemas financieros de la empresa constructora, la obra quedó inconclusa y abandonada con el paso del tiempo.
Con el edificio desocupado, familias comenzaron a instalarse en el lugar, aprovechando su ubicación estratégica en un punto neurálgico de la Ciudad.
"Vino un hombre que era el sereno, cuando la empresa quebró, llamó a su familia y de a poco fue viniendo cada vez más gente y lo habitaron de a poco", relató Salvador, un vecino de la zona, en diálogo con C5N.
Salvador, vecino de Belgrano
Peligros ocultos en el edificio
Durante el desalojo y la inspección realizada por efectivos de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público, se halló en el patio delantero una motocicleta que tenía un pedido de secuestro desde 2018.
Además, un hombre fue imputado por desobediencia a la autoridad, luego de protagonizar un forcejeo con los agentes.
Un edificio con un pasado problemático
En 1972, el Estado adquirió el inmueble con la intención de destinarlo a viviendas sociales, pero el plan volvió a quedar inconcluso. Ya en 2022, otra desarrolladora inmobiliaria, aprovechando el auge de la construcción en la zona, adquirió la propiedad e inició un proceso judicial para desalojar a los ocupas, el cual recién se resolvió tres años después.
Cortes de electricidad por instalaciones deficientes
Recientemente, la empresa Edenor llevó a cabo una revisión en el edificio y detectó que las instalaciones eléctricas internas eran deficientes y estaban conectadas de forma clandestina. Por seguridad, se decidió interrumpir el suministro eléctrico.
Los especialistas constataron que las familias, al no contar con suministro eléctrico, utilizaban grupos electrógenos dentro de los departamentos, lo cual representaba un peligro debido a la emisión de monóxido de carbono por parte de estos equipos.
"Es algo muy peligroso, teniendo en cuenta que habían menores y gente mayor. El monóxido de carbono adentro de las casas puede ser mortal", destacaron desde el ámbito judicial tras recibir el informe de la compañía eléctrica, que procedió a cortar las conexiones irregulares.
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