Descubierta una piscina comunitaria escondida y cerrada durante 50 años en Valencia
Valencia alberga un oasis acuático escondido, la primera piscina comunitaria abierta en España. En el corazón de la emblemática Gran Vía Fernando el Católico, esta joya escondida en un patio ha permanecido oculta a la vista del público durante décadas.
La joya escondida de Valencia
Construida en 1952, la piscina del edificio de la Gran Vía Fernando el Católico es un testimonio de la arquitectura y el ingenio de su época. Diseñada para brindar a los residentes un refugio refrescante del calor abrasador, la piscina se convirtió en un punto de encuentro social durante sus años de gloria. Más de 1.200 vecinos compartían este espacio acuático, creando un sentido de comunidad y pertenencia.
Sin embargo, en los años 70, la piscina cayó en desuso y permaneció cerrada durante medio siglo. Los años pasaron y la piscina fue olvidada, como un secreto perdido en el tiempo. No fue hasta 2020 cuando el edificio se sometió a una renovación y la piscina volvió a la vida.
Renacimiento de un oasis
La restauración de la piscina fue una empresa meticulosa que requirió una renovación completa. El objetivo era preservar su encanto original al tiempo que se modernizaban sus instalaciones. Los azulejos originales y la forma de la piscina se mantuvieron, evocando recuerdos del pasado. Además, se instalaron nuevos sistemas de filtración y desinfección, asegurando que el agua se mantuviera limpia y segura.
En 2020, la piscina reabrió sus puertas, convirtiéndose una vez más en un punto focal para los residentes del edificio. El delicioso sonido del agua salpicando y el aroma del cloro trajeron de vuelta los recuerdos de veranos pasados. La piscina no solo brindó alivio del calor, sino que también fortaleció los lazos comunitarios.
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