Descubra el curioso motivo detrás de las fachadas rojas de las tabernas históricas
En tiempos pasados, cuando abundaban las tabernas y escaseaban las librerías, las fachadas de estos establecimientos se pintaban de llamativo color rojo para servir como punto de referencia para quienes buscaban un lugar para beber y socializar. Esta curiosa práctica histórica nos ofrece una valiosa perspectiva sobre nuestras ciudades actuales.
La función práctica del color rojo
El color rojo de las tabernas tenía una función práctica: en ausencia de iluminación artificial, las fachadas de color rojo destacaban en la oscuridad, atrayendo a los clientes que buscaban un lugar donde saciar su sed. Además, el rojo era un color que se asociaba tradicionalmente con el vino y el alcohol, lo que reforzaba su atractivo para los potenciales clientes.
El rojo como símbolo de la época
El rojo de las tabernas también reflejaba las actitudes sociales de la época. En tiempos en que la alfabetización era escasa, las tabernas servían como centros de reunión y comunicación. El rojo, un color vibrante y llamativo, simbolizaba el bullicio y la sociabilidad asociados con estos establecimientos.
Referencia literaria
Esta práctica histórica fue inmortalizada en la literatura española por Francisco de Quevedo, quien en una de sus poesías menciona las "rojas tabernas" como lugares de encuentro y jolgorio.
Las rojas tabernas, donde se canta y se bebe, y se olvidan las penas.
Francisco de Quevedo
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