Descubre el oro escondido: el próspero negocio de las cáscaras de mandarina que convierte millonarios
Cuando se trata de mandarinas, solemos descartar las cáscaras sin pensarlo dos veces. Sin embargo, en el distrito chino de Xinhui, las cáscaras de mandarinas secas, conocidas como chenpi, se han convertido en una fuente de riqueza.
Repatriación y un lucrativo negocio
Uno de los habitantes de Xinhui que ha aprovechado esta oportunidad es Zhou, quien tras mejorar sus perspectivas laborales en Hong Kong, regresó en 1996 y estableció un negocio de chenpi. Hoy en día, además de productor, es tasador certificado de chenpi y vicepresidente de la Asociación de la Industria Chenpi de Xinhui.
"Mi padre y mi abuelo cultivaban mandarinos. Cuando comencé a trabajar en el comercio de mandarinas añejas, me miraban con malos ojos. Pero yo creía firmemente en el potencial de este negocio", comenta Zhou.
Valoración del Chenpi
Para ser considerado como chenpi (cáscaras envejecidas), las cáscaras de mandarina deben secarse al sol cada otoño e invierno consecutivamente durante al menos tres años. Este laborioso proceso da como resultado un producto muy apreciado.
En 2024, la industria del chenpi se valoró en 23 mil millones de yuanes (casi tres mil millones de euros), lo que ha repercutido positivamente en la riqueza de Xinhui, permitiendo la construcción de carreteras y rascacielos.
"Actualmente, mis chenpi más antiguos tienen más de 50 años. Están valorados en unos 100.000 yuanes (más de 13.000 euros) cada uno", señala Zhou, quien asegura que no los venderá porque son parte de la dote de su hija.
Investigación culinaria
El chenpi tiene un gran potencial culinario. Zhou, junto con su amigo el chef Li Chi Wai, ha desarrollado menús valorados en más de 300 euros con estas cáscaras.
"El amargor no es común en la mayoría de las culturas culinarias... el amargor de un buen chenpi, cuando se diseña correctamente, es un sabor delicioso que se disuelve rápidamente, dejando un regusto dulce", explica Zhou.
Cada chenpi es diferente y tiene un sabor único. Esta variedad lo convierte en un ingrediente muy versátil que puede realzar diferentes platos, desde sopas hasta postres.
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