Descubre los secretos de la vida silvestre patagónica
En el noroeste santacruceño, la naturaleza despierta con un espectáculo único. Conversamos con Franco Bucci, apasionado fotógrafo de la región, para obtener una visión más profunda sobre los movimientos de los guanacos y la riqueza del avistaje de fauna en el Parque Patagonia.
Franco nos transporta a la meseta del Lago Buenos Aires, donde en esta época del año, los grupos migratorios suben en busca de mejor vegetación para alimentarse y dar a luz a sus crías. Es un espectáculo verlos adaptarse al entorno y cuidar de sus descendientes.
Mientras algunos guanacos son residentes, optando por permanecer en zonas bajas durante todo el año, otros migran estratégicamente para aprovechar las condiciones más favorables en la meseta. Si visitas el Parque Patagonia, podrás encontrar grupos acumulándose en los mallines, con la oportunidad única de presenciar el nacimiento de las crías.
Por ahí, avistar pumas parecería más interesante, pero la verdad es que es muy lindo poder dedicarse un tiempo a observar a los guanacos. Su importancia histórica es innegable, además desempeñaron un papel crucial en la evolución de los habitantes originales de la región. Testimonio de ello es la invaluable evidencia en las pinturas rupestres de hace 9,500 años en Cueva de las Manos, donde estos animales eran fundamentales para la subsistencia de las comunidades.
La experiencia de observar a los guanacos va más allá de la simple contemplación. Franco describe la diversidad de grupos y comportamientos, desde machos solitarios hasta grupos guarderías con hembras y crías. Es fascinante ver cómo interactúan y cooperan para protegerse de predadores.
La adaptación única de los guanacos al ecosistema se evidencia en su capacidad para preservar la tierra mientras pastorean. Bucci destaca que, por más que las poblaciones de guanacos sean grandes, también tienen la capacidad de adaptarse y evolucionar en esta tierra. Sus patas tienen almohadillas que no destruyen el suelo, lo que contribuye a preservar el ecosistema.
Otra característica de adaptación y preservación relacionada con su alimentación es que al cortar los pastos, las raíces permanecen en la tierra, permitiendo que las plantas rebroten y continúen reteniendo los suelos, evitando la erosión.
La temporada en el Parque Patagonia ofrece un espectáculo completo con avistajes de aves, pumas, gatos y la exuberante floración de la estepa. En el caso de los guanacos, es fascinante ver cómo interactúan y cooperan para protegerse de predadores. Esta es, sin duda, una de las mejores épocas para visitar el Parque Patagonia, ya que los nacimientos, las peleas entre machos por el dominio de hembras y las cópulas son eventos que caracterizan esta temporada. Es una oportunidad única para sumergirse en la actividad frenética y armoniosa de los guanacos.
Artículos relacionados