Deudas de obra pública: ¿Quién paga la factura de los proyectos transferidos?
El traspaso de la obra pública a las provincias ha generado un debate sobre quién asumirá la deuda pendiente con las empresas constructoras, que asciende a unos 400.000 millones de pesos.
Quién asumirá la deuda de la obra pública transferida
El gobierno nacional ha transferido 882 proyectos de obra pública a las provincias, pero no ha aclarado quién pagará la deuda pendiente con las empresas constructoras.
El Ministerio de Economía ha indicado que "eso se conversará en cada caso", lo que sugiere que la responsabilidad podría recaer en las provincias que reciban los proyectos.
Las empresas constructoras exigen el pago de la deuda, que estiman en 400.000 millones de pesos, de los cuales 250.000 millones están facturados y el resto está sujeto a procesos de redeterminación de precios.
Algunos empresarios han señalado que la intención del gobierno es transferir las deudas a las provincias, pero dependerá de la disposición de cada gobernador a asumir esta responsabilidad.
Heterogeneidad de las obras transferidas
Las obras transferidas a las provincias presentan una gran heterogeneidad en cuanto a su financiación y ejecución.
Algunas obras tienen financiación nacional pero el contrato está firmado por las provincias o municipios, lo que hace que la responsabilidad legal de la deuda recaiga sobre estos últimos.
Otras obras tienen financiación internacional, lo que implica que el traspaso de la deuda requiere un proceso más complejo de cierre y apertura de etapas.
Por último, algunas obras fueron licitadas y contratadas por el gobierno nacional, por lo que la transferencia de la deuda debe ser aceptada y firmada por los gobernadores.
Esta heterogeneidad dificulta la definición de un mecanismo único para el pago de la deuda pendiente.
Retos para el reinicio de las obras
El reinicio de las obras transferidas a las provincias enfrentará varios retos.
En muchos casos será necesario realizar cambios contractuales, ya que los convenios originales fueron firmados con el gobierno nacional y deberán ser adaptados a las normativas provinciales.
Algunos gobernadores requerirán autorización legislativa para asumir la deuda pendiente, mientras que otros analizarán la posibilidad de relicitar determinados trabajos.
La planificación y coordinación entre los distintos niveles de gobierno será crucial para garantizar un reinicio ordenado y eficiente de las obras.
El proceso de reinicio también implicará la negociación con las empresas constructoras para acordar las condiciones de pago de la deuda pendiente.
Según la Cámara de la Construcción (Camarco), "las deudas de las obras nacionales que se van a reiniciar se van a pagar, por supuesto".
Importancia de la claridad y la transparencia
Es esencial que el gobierno nacional y las provincias establezcan un marco claro y transparente para el traspaso de las deudas pendientes relacionadas con la obra pública.
Esto evitará disputas legales y retrasos en el reinicio de las obras. La comunicación y la coordinación entre las partes interesadas serán clave para garantizar un proceso fluido y eficaz.
Además, es necesario que las provincias evalúen cuidadosamente su capacidad financiera para asumir la deuda pendiente antes de aceptar el traspaso de las obras.
La sostenibilidad fiscal es crucial para garantizar que las provincias puedan completar las obras y mantenerlas en buenas condiciones a largo plazo.
El cumplimiento de los compromisos financieros con las empresas constructoras también es fundamental para mantener la confianza del sector y garantizar la continuidad de los proyectos de infraestructura en el país.
Artículos relacionados