Día de la Bandera Argentina: Honrando a Belgrano y Nuestra Identidad Nacional

Cada 20 de junio, Argentina se viste de celeste y blanco para celebrar el Día de la Bandera, una fecha que trasciende la mera conmemoración de un símbolo patrio. Es un homenaje a la memoria de Manuel Belgrano, un visionario, un intelectual y un patriota cuya vida y obra sentaron las bases de la nación argentina. Este artículo explora la vida de Belgrano, su legado intelectual, su papel en la gesta independentista y el significado profundo de la bandera que concibió, un emblema que continúa inspirando a generaciones de argentinos.

Los Primeros Años y la Formación de un Intelectual

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació en Buenos Aires en 1770, en el seno de una familia acomodada. Su padre, Domingo Belgrano Peri, era un comerciante genovés, y su madre, María Josefa González Casero, era de origen criollo. Esta combinación de raíces europeas y americanas marcó su perspectiva del mundo. Desde temprana edad, Belgrano demostró una inteligencia excepcional y una sensibilidad social que lo diferenciaban de sus contemporáneos. A los 16 años, fue enviado a España para estudiar Derecho, pero pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión residía en las ideas ilustradas que estaban transformando Europa.

En las universidades de Salamanca, Valladolid y Madrid, Belgrano se sumergió en el estudio de la economía política, el derecho público y los idiomas modernos. Se sintió profundamente influenciado por el espíritu de la Revolución Francesa y las ideas de pensadores como Adam Smith y los fisiócratas. Estas ideas lo llevaron a cuestionar el sistema colonial español y a abogar por la libertad de comercio, la promoción de la agricultura y la industria, y la importancia de la educación como herramienta de transformación social. Su formación en España no se limitó al ámbito académico; también adquirió experiencia en el mundo de los negocios y la administración, lo que le sería útil en su posterior carrera en el Río de la Plata.

El Regreso al Río de la Plata y el Compromiso con el Desarrollo

En 1794, Belgrano regresó al Río de la Plata y fue designado secretario perpetuo del Consulado de Comercio de Buenos Aires. Este cargo le permitió poner en práctica sus ideas y promover el desarrollo económico del virreinato. Belgrano redactó memorias detalladas en las que proponía medidas para fomentar la agricultura, la industria, la navegación fluvial y el comercio libre. Reconocía la importancia de diversificar la economía y reducir la dependencia de España. Pero, sobre todo, Belgrano insistía en la necesidad de invertir en educación para formar ciudadanos capaces de impulsar el progreso.

Fundó la Escuela de Náutica y la Escuela de Dibujo, instituciones pioneras en la región, y promovió la creación del periódico Correo de Comercio, un medio de comunicación que se convirtió en un foro para el debate de ideas y la difusión de conocimientos. Belgrano creía firmemente en el poder de la prensa para formar una ciudadanía crítica y comprometida con el desarrollo de su país. Su visión era clara: construir una sociedad próspera, justa y libre, basada en el conocimiento y el trabajo.

La Defensa de Buenos Aires y el Camino a la Independencia

La situación política en el Río de la Plata se complicó a principios del siglo XIX con las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Belgrano, a pesar de su formación como intelectual y economista, tomó las armas para defender Buenos Aires. Fue nombrado sargento mayor del Regimiento de Patricios y participó activamente en la organización de la defensa de la ciudad. Su valentía y liderazgo le valieron el reconocimiento de la comunidad y lo catapultaron a una posición de mayor protagonismo en la vida política del virreinato.

La crisis del orden colonial tras la ocupación napoleónica de España abrió el camino a la independencia. Belgrano se adhirió decididamente a la causa independentista y participó en la Revolución de Mayo de 1810, que derrocó al virrey y estableció la Primera Junta de gobierno. Fue vocal de esta Junta y contribuyó a sentar las bases de un nuevo sistema político. Sin embargo, pronto se vio envuelto en conflictos internos con otros líderes independentistas, debido a sus diferencias ideológicas y estratégicas.

La Creación de la Bandera y el Ejército del Norte

En 1812, al mando del Ejército del Norte, Belgrano tomó una decisión trascendental que marcaría un hito en la historia argentina: creó la bandera celeste y blanca. La tradición cuenta que los colores fueron inspirados por el cielo y las nubes, pero su significado va más allá de lo visual. El celeste representa la lealtad a la patria, y el blanco simboliza la pureza de los ideales independentistas. La bandera fue izada por primera vez a orillas del río Paraná, en la actual ciudad de Rosario, en un acto cargado de simbolismo y emoción.

La creación de la bandera fue un acto de afirmación de la identidad nacional y un llamado a la unidad en la lucha por la independencia. Belgrano comprendió que un símbolo era necesario para unir a los patriotas y movilizar al pueblo. Como jefe militar, condujo con brillantez las victorias de Tucumán y Salta, dos hitos fundamentales para consolidar la emancipación en el norte del actual territorio argentino. Estas victorias le valieron el reconocimiento de sus tropas y del pueblo, pero también lo expusieron a las críticas de sus detractores.

Las Campañas del Alto Perú y el Plan del Inca

A pesar de sus éxitos iniciales, las campañas de Belgrano en el Alto Perú (actual Bolivia) fueron marcadas por derrotas y reveses. Las dificultades logísticas, la falta de recursos y la resistencia realista obstaculizaron su avance. Sin embargo, su prestigio se mantuvo intacto debido a su integridad moral, su capacidad estratégica y su inquebrantable vocación de servicio. En 1814, entregó el mando al general José de San Martín y se volcó a tareas diplomáticas y de organización institucional.

Durante el Congreso de Tucumán, Belgrano propuso una idea revolucionaria y profundamente latinoamericana: la creación de una monarquía constitucional encabezada por un descendiente de los antiguos incas, conocida como el “Plan del Inca”. Esta propuesta buscaba reconciliar las raíces indígenas con los principios modernos de gobierno y construir una nación inclusiva y representativa. Aunque el Plan del Inca no fue implementado, refleja la visión original y el compromiso de Belgrano con la justicia social y la diversidad cultural.

El Final de la Vida y el Legado de un Patriota

Hacia el final de su vida, Belgrano enfermó y se sumió en la pobreza. Regresó a Buenos Aires y falleció el 20 de junio de 1820, en una ciudad convulsionada y fragmentada por luchas internas. Su muerte coincidió con uno de los días más caóticos de la historia nacional, donde tres gobiernos se disputaban simultáneamente el poder. No hubo honores oficiales ni luto nacional. Lo acompañó apenas un puñado de allegados y discípulos.

Sin embargo, la posteridad lo reconoció como uno de los grandes padres fundadores de la nación. Su legado va mucho más allá del símbolo patrio que concibió. Fue un reformador social, un defensor acérrimo de la educación pública, un ferviente creyente en la justicia económica y en la construcción de una Argentina libre, justa y soberana. En 1938, el 20 de junio fue establecido oficialmente como Día de la Bandera, consagrando la fecha como un momento de recogimiento patriótico y homenaje a la memoria de Manuel Belgrano.

El Día de la Bandera: Una Tradición Nacional

Desde 1938, cada 20 de junio, miles de estudiantes de cuarto grado en todo el país prometen fidelidad a la enseña nacional en emotivas ceremonias escolares. Estas ceremonias son un símbolo de la transmisión de valores patrióticos y del compromiso de las nuevas generaciones con el futuro de la Argentina. En Rosario, epicentro histórico de la bandera, la jornada se celebra con una ceremonia multitudinaria frente al Monumento Nacional a la Bandera, una obra monumental inaugurada el 20 de junio de 1957.

Este monumento, obra de Ángel Guido y Alejandro Bustillo, entre otros, simula una nave simbólica avanzando hacia el porvenir. Es allí donde confluyen autoridades nacionales y provinciales, veteranos de guerra, representantes de instituciones educativas y miles de ciudadanos que rinden homenaje a la bandera y a su creador. El Día de la Bandera es una oportunidad para reflexionar sobre el significado de la identidad nacional, los valores que nos unen como argentinos y los desafíos que enfrentamos como país.

Fuente: https://pescare.com.ar/20-de-junio-una-jornada-para-honrar-la-bandera-y-el-legado-de-belgrano/