Dinero, Inflación y el Error del Passthrough: Una Nueva Perspectiva Económica Argentina
Argentina se encuentra inmersa en un debate económico persistente, especialmente en lo que respecta a la dinámica del tipo de cambio y su impacto en los precios. Tras la liberalización del mercado cambiario, las predicciones de numerosos analistas han resultado ser significativamente erróneas, revelando una recurrente falta de comprensión de los fundamentos teóricos que rigen el comportamiento del dinero. Este artículo explora la naturaleza del dinero, desde sus orígenes en el trueque hasta su forma moderna, argumentando que la noción de un “traspaso a precios” directo del tipo de cambio es una simplificación engañosa que ignora la complejidad de la demanda de dinero y los factores subyacentes que determinan los precios en una economía.
- El Error Persistente del Passthrough y la Falta de Fundamentos Teóricos
- De la Economía de Trueque al Dinero Mercancía: La Evolución de un Intercambiador
- Las Limitaciones del Dinero Mercancía y el Surgimiento del Dinero Metálico
- El Dinero como Bien de Intercambio Indirecto y la Demanda Derivada
- Parámetros Profundos y la Determinación del Equilibrio Económico
El Error Persistente del Passthrough y la Falta de Fundamentos Teóricos
La insistencia en el concepto de “passthrough” – la idea de que un aumento en el tipo de cambio se traduce directamente en un aumento proporcional de los precios – es un síntoma de un problema más profundo: la falta de rigor analítico y la repetición de errores en la comunidad económica argentina. La persistencia de este error, incluso después de la demostrada incapacidad de predecir la evolución del tipo de cambio, sugiere un comportamiento endogámico y una ausencia de consecuencias por las predicciones fallidas. Esta situación se asemeja a la del Oráculo de Delfos, que ofrecía consejos sin asumir la responsabilidad de las decisiones tomadas en base a ellos.
La creencia en el passthrough implica una visión superficial del dinero y su función en la economía. Ignora la demanda de dinero como un fenómeno derivado de la demanda total de bienes y servicios, y la influencia de factores como las preferencias de los consumidores, la tecnología y las dotaciones de recursos. En lugar de analizar las fuerzas subyacentes que determinan los precios, se centra en una relación mecánica y simplista entre el tipo de cambio y la inflación.
De la Economía de Trueque al Dinero Mercancía: La Evolución de un Intercambiador
Para comprender la verdadera naturaleza del dinero, es fundamental analizar cómo surgiría una economía sin él, es decir, una economía de trueque. En un sistema de intercambio puro, los individuos satisfacen sus necesidades intercambiando bienes directamente con otros. Sin embargo, este proceso se enfrenta a dos obstáculos principales: la doble coincidencia de deseos y la indivisibilidad de los bienes. La doble coincidencia exige que dos individuos tengan necesidades recíprocas simultáneamente, lo cual es poco probable. La indivisibilidad se refiere a la dificultad de fraccionar los bienes en las proporciones exactas necesarias para realizar una transacción.
Frente a estas limitaciones, los seres humanos no se resignaron, sino que observaron que ciertos bienes se intercambiaban con mayor frecuencia que otros. Esto condujo al descubrimiento del intercambio indirecto, donde un bien se utiliza no para el consumo directo, sino como medio para obtener otros bienes. Así surgió el dinero mercancía, como el ganado, el lino, la sal, el tabaco o incluso los cigarrillos en las cárceles. Estos bienes cumplían con las funciones básicas del dinero: servir como unidad de cuenta y medio de cambio.
Las Limitaciones del Dinero Mercancía y el Surgimiento del Dinero Metálico
A pesar de su utilidad, el dinero mercancía presentaba una limitación importante: su incapacidad para funcionar como reserva de valor. Los bienes perecederos se deterioran con el tiempo, lo que implica una tasa de interés negativa al almacenarlos. Esta deficiencia impulsó la transición hacia el dinero metálico, como el oro y la plata. Sin embargo, el dinero metálico también tenía sus inconvenientes, como los problemas de portabilidad y los riesgos asociados con el transporte de grandes cantidades de metales preciosos.
Para superar estos obstáculos, se desarrollaron los certificados de depósito, que permitían a los individuos almacenar su riqueza en un lugar seguro y realizar transacciones sin tener que transportar físicamente el metal. No obstante, la tentación de emitir certificados sin respaldo llevó a la proliferación de fraudes. Ante este desorden, el Estado intervino, no para restablecer el orden, sino para monopolizar la emisión de dinero y la estafa a través de impuestos, perfeccionando así el control sobre el sistema monetario.
El Dinero como Bien de Intercambio Indirecto y la Demanda Derivada
A la luz de esta evolución histórica, queda claro que el dinero no es más que un bien de intercambio indirecto, cuyo único propósito es facilitar las transacciones. La demanda de dinero, por lo tanto, es una demanda derivada de la demanda total de bienes y servicios en la economía. Es una demanda espejo que refleja la actividad económica subyacente. En otras palabras, la cantidad de dinero que las personas desean tener depende de la cantidad de bienes y servicios que planean comprar.
La demanda de dinero está determinada por el vector de consumo a lo largo del tiempo y su relación funcional con los parámetros que definen dicho vector. Al igual que el consumo, la demanda de dinero está influenciada por el vector intertemporal de precios, que refleja el valor relativo de los bienes presentes y futuros. Esta perspectiva desafía la visión tradicional de la demanda de dinero como una función del ingreso y la tasa de interés, ya que estos últimos están implícitos en el vector intertemporal de precios.
Parámetros Profundos y la Determinación del Equilibrio Económico
Para determinar el vector de precios de equilibrio, es necesario considerar los “parámetros profundos” identificados por Robert Lucas Jr.: las preferencias de los individuos, la tecnología disponible y las dotaciones de recursos. Estos factores fundamentales moldean la estructura de la economía y determinan los precios relativos de los bienes y servicios. Además, en una economía con dinero, es crucial tener en cuenta la base monetaria, es decir, la cantidad de dinero en circulación controlada por el banco central.
La estructura institucional, en particular los derechos de propiedad, también juega un papel importante en la determinación del equilibrio económico. Un sistema de derechos de propiedad bien definido y protegido fomenta la inversión, la innovación y el crecimiento económico. Sin embargo, el análisis de la estructura institucional es un tema complejo que requiere un debate más profundo y que excede el alcance de este artículo. La comprensión de estos parámetros profundos es esencial para analizar correctamente la dinámica monetaria y evitar caer en simplificaciones engañosas como la del passthrough.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/aspectos-esenciales-del-analisis-monetario
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