Dólar al alza: Economistas elevan la proyección para fin de año y alertan por el FMI e inflación.
La economía argentina se encuentra en una encrucijada, navegando entre la incertidumbre global y los desafíos internos. El reciente relevamiento del Banco Central (BCRA) revela un panorama de crecientes expectativas de inflación y una depreciación del peso argentino frente al dólar, exacerbada por la espera de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las tensiones comerciales internacionales. Este artículo analiza en profundidad los resultados del relevamiento, las proyecciones de los analistas, las implicaciones para la política económica y los factores que están moldeando el futuro económico del país.
El Aumento de las Expectativas de Tipo de Cambio: Un Reflejo de la Incertidumbre
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA arroja una clara señal de alerta: los economistas anticipan una mayor depreciación del dólar oficial para finales de año. La proyección actual de $1.253 para diciembre representa un incremento significativo de 78 pesos en comparación con el mes anterior, lo que equivale a un aumento de casi el 8%. Este ajuste al alza refleja la creciente tensión en el mercado, alimentada por la incertidumbre en torno al acuerdo con el FMI y la continua venta de reservas del Banco Central.
La preocupación por la sostenibilidad de las reservas es un factor clave en estas proyecciones. La pérdida constante de divisas por parte del BCRA genera dudas sobre la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones financieras y mantener la estabilidad cambiaria. A esto se suma el impacto de los aranceles anunciados por Donald Trump, que amenazan con desestabilizar el comercio internacional y afectar las exportaciones argentinas.
Es importante destacar que la proyección del REM supera la estimación inicial del ministro de Economía, Luis Caputo, quien había previsto un tipo de cambio de $1.207 para fin de año al presentar el Presupuesto 2025. Esta divergencia entre las expectativas del mercado y las proyecciones oficiales subraya la falta de confianza en la política económica del gobierno.
El Mercado de Futuros y Opciones: Señales de una Mayor Depreciación
El mercado de futuros y opciones del Matba-Rofex ofrece una perspectiva aún más pesimista. El precio negociado para el dólar mayorista a fines de diciembre alcanza los $1.440, lo que implica un aumento estimado del 40% en todo 2025. Esta diferencia significativa entre las proyecciones del REM y las del mercado de futuros sugiere que los operadores anticipan una depreciación aún mayor del peso argentino en el mediano plazo.
La actividad en el mercado de futuros y opciones sirve como un indicador adelantado de las expectativas del mercado. El alto precio negociado para el dólar a fines de diciembre refleja la percepción de un riesgo cambiario elevado y la demanda de cobertura por parte de empresas y inversores que buscan protegerse de una posible devaluación.
Inflación: Una Presión Persistente
El REM también revela un aumento en las expectativas de inflación. La inflación prevista para marzo se situó en 2,6%, superando el 2,2% esperado en el relevamiento anterior. Este incremento, aunque modesto, indica que la presión inflacionaria sigue siendo una preocupación importante para los analistas.
La inflación es un problema estructural en la economía argentina, que se agrava por la emisión monetaria, la falta de confianza en la moneda local y la inercia inflacionaria. La persistencia de la inflación erosiona el poder adquisitivo de los salarios, dificulta la planificación económica y genera incertidumbre en los mercados.
Factores Clave que Influyen en las Expectativas del Mercado
Varios factores están contribuyendo a la incertidumbre y a las expectativas de una mayor depreciación del peso argentino. Entre ellos, destacan la falta de definiciones concretas sobre el acuerdo con el FMI, la venta de reservas del Banco Central, el clima político y la situación económica mundial.
La negociación con el FMI es crucial para la estabilidad económica del país. Un acuerdo exitoso podría desbloquear financiamiento adicional, aliviar la presión sobre las reservas y generar confianza en los mercados. Sin embargo, la falta de avances tangibles en las negociaciones alimenta las dudas sobre el compromiso fiscal del gobierno y la sostenibilidad de la política cambiaria.
La venta de reservas del Banco Central es otra fuente de preocupación. La pérdida constante de divisas indica que el país está teniendo dificultades para generar ingresos en dólares y cumplir con sus obligaciones financieras. Esta situación podría obligar al BCRA a implementar medidas más restrictivas, como un aumento de las tasas de interés o un control cambiario más estricto.
El Impacto de la Política Comercial de Trump
Los aranceles anunciados por Donald Trump a los países que exportan a Estados Unidos representan una amenaza adicional para la economía argentina. Estos aranceles podrían reducir las exportaciones argentinas, afectar los ingresos en dólares y generar una mayor presión sobre el tipo de cambio.
La política comercial proteccionista de Trump genera incertidumbre en los mercados internacionales y podría desencadenar una guerra comercial que afecte a la economía global. En este contexto, Argentina, como país dependiente de las exportaciones, es particularmente vulnerable a los efectos negativos de esta política.
La Perspectiva de los Analistas: Una Corrección Cambiaria Inevitable
Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est, advierte que el tipo de cambio oficial ha quedado cada vez más atrasado en términos reales, especialmente después de la apreciación del dólar a nivel internacional. Según Castro, un nuevo acuerdo con el FMI debería incluir necesariamente una corrección cambiaria, es decir, una devaluación que devuelva competitividad al tipo de cambio oficial y evite una mayor pérdida de reservas.
“Uno de los factores centrales es la falta de definiciones concretas respecto al acuerdo con el FMI. El tiempo pasa y las señales que llegan desde el Gobierno son ambiguas: se habla de negociaciones, pero sin avances tangibles. Esto alimenta las dudas sobre el compromiso fiscal, las metas de acumulación de reservas y, sobre todo, sobre cuál será la política cambiaria de cara al segundo semestre.”
Esteban Castro, Economista y CEO de Inv.est
La necesidad de una corrección cambiaria es ampliamente compartida por los analistas. Una devaluación podría mejorar la competitividad de las exportaciones argentinas, atraer inversiones extranjeras y aliviar la presión sobre las reservas del Banco Central. Sin embargo, una devaluación también podría generar un aumento de la inflación y afectar el poder adquisitivo de los salarios.
Proyecciones Detalladas: Variación Interanual y Ritmo de Depreciación
El REM pronostica una variación interanual del tipo de cambio nominal de 22,8% para diciembre de 2025, un incremento de 7,6 puntos porcentuales respecto del informe previo. La mediana de las proyecciones de tipo de cambio nominal se ubica en $1.080 por dólar para abril de 2025, lo que implicaría una suba mensual promedio de 1% de la paridad cambiaria, en línea con el nivel de devaluación anunciado por el Banco Central desde febrero pasado.
El Banco Central detalla que, de acuerdo con el conjunto de participantes del REM, este ritmo de depreciación cambiaria se sostendría durante todo el horizonte mensual encuestado. Para el Top 10 de analistas, el tipo de cambio nominal promedio esperado para abril es $1.097.
El Futuro Incierto: Dependencia del FMI, el Cepo Cambiario y el Escenario Mundial
El futuro del tipo de cambio en Argentina dependerá de varios factores clave, incluyendo el resultado de las negociaciones con el FMI, la decisión del gobierno de eliminar o no el cepo cambiario, el nivel de las reservas del Banco Central y el escenario mundial respecto al precio del dólar.
La eliminación del cepo cambiario podría generar una mayor volatilidad en el mercado cambiario, pero también podría atraer inversiones extranjeras y mejorar la competitividad de las exportaciones. La decisión de eliminar o mantener el cepo dependerá de la evaluación del gobierno sobre los riesgos y beneficios de cada opción.
El escenario mundial también jugará un papel importante. Una desaceleración de la economía global o un aumento de las tensiones comerciales podrían afectar las exportaciones argentinas y generar una mayor presión sobre el tipo de cambio.
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