Dólar en alza y mercados argentinos en rojo: ¿Qué esperar de la licitación de deuda?
La economía argentina se enfrenta a una semana crucial, marcada por la volatilidad cambiaria, la caída de los mercados financieros y un creciente clima de incertidumbre política. El inicio de la semana evidenció presiones significativas en el frente económico, con el dólar experimentando fluctuaciones notables y acciones y bonos argentinos sufriendo fuertes bajas. Este artículo analiza en detalle la situación actual, los factores que la impulsan y las perspectivas futuras, incluyendo las proyecciones más alarmantes para el precio del dólar a fin de año.
Turbulencia Cambiaria: Dólar Oficial, Blue y Financieros
El dólar oficial inició la semana con un incremento de $35, alcanzando los $1.370, aunque posteriormente retrocedió a $1.360. Esta volatilidad inicial refleja la sensibilidad del mercado a las noticias económicas y políticas. En paralelo, el dólar blue avanzó $15 hasta los $1.365, mientras que las cotizaciones financieras se mantuvieron relativamente estables, con el MEP en $1.352 y el contado con liquidación (CCL) en $1.355. La brecha entre los diferentes tipos de cambio continúa siendo un indicador clave de la tensión en el mercado cambiario, evidenciando la demanda de dólares como refugio ante la incertidumbre.
La fluctuación del dólar oficial, aunque con una posterior corrección, subraya la dificultad del Banco Central para mantener la estabilidad cambiaria. La intervención activa del Banco Central en el mercado de títulos en moneda local, según señalan analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), busca sostener los títulos, pero los rendimientos se mantienen en máximos históricos, lo que indica una falta de confianza sostenida en la moneda local. La persistencia de una brecha significativa entre el dólar oficial y el blue, así como los financieros, sugiere que el mercado anticipa una devaluación futura.
Impacto en los Mercados Financieros: Acciones y Bonos en Caída Libre
La jornada bursátil fue particularmente negativa para las acciones argentinas, tanto las que cotizan en Wall Street (ADR’s) como las del mercado local. Los ADR’s sufrieron pérdidas superiores al 8%, con Banco Supervielle, Edenor, Transportadora Gas del Sur y Banco Macro a la cabeza de las bajas, con caídas del 8,3%, 7,3%, 7% y 6,6% respectivamente. Esta caída refleja la percepción de riesgo país y la desconfianza de los inversores internacionales en la economía argentina.
En el mercado local, el S&P Merval cayó 3,5% a 2.033.210,180 puntos básicos en pesos, y 5,2% en dólares, alcanzando las 1.492,96 unidades. Transportadora Gas del Norte, Metrogas, Sociedad Comercial del Plata, Banco Supervielle y Edenor fueron las acciones que más se hundieron, con caídas del 8,1%, 7,7%, 7,5%, 6,6% y 6% respectivamente. La caída generalizada de las acciones indica una falta de apetito por el riesgo y una expectativa de deterioro en los resultados empresariales.
La deuda argentina también se vio afectada, con los bonos Bonar 2038 y Global 2046 liderando las bajas, con caídas del 3,4% y 3,3% respectivamente. En la plaza extranjera, la deuda argentina se hundió hasta 2,4%. Esta caída en los precios de los bonos refleja un aumento en el riesgo soberano y una disminución en la confianza de los inversores en la capacidad del país para cumplir con sus obligaciones financieras.
El Factor Político: Incertidumbre y Elecciones en Buenos Aires
El escenario político añade una capa adicional de incertidumbre a la situación económica. La Cámara de Diputados enfrenta una semana compleja debido a los pedidos de informes y la propuesta de una comisión investigadora que busca indagar en torno a las denuncias que involucran a Eduardo "Lule" Menem y Karina Milei. Esta situación genera preocupación en vísperas de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, una contienda que el gobierno nacionalizó, lo que sugiere una alta importancia política.
Las consultoras advierten que la administración Milei llega "más debilitada de lo previsto" debido a una serie de factores, incluyendo tasas nominales y reales muy elevadas, un dólar por encima de $1300 a pesar de las altas tasas, la caída en la actividad económica, el aumento de la morosidad en los hogares, problemas en la cadena de pagos, la menor confianza del consumidor y la pérdida de respaldo legislativo, con dificultades para avanzar en el Congreso. Estos factores combinados limitan la capacidad del gobierno para implementar reformas y generar confianza en el mercado.
La Licitación de Deuda en Pesos: Una Prueba de Fuego
La atención del mercado está centrada en la licitación de deuda en pesos que el Tesoro llevará a cabo este miércoles. El resultado de esta licitación será determinante para evaluar la capacidad del Gobierno de sostener la estabilidad cambiaria. Un resultado positivo, con una alta demanda y tasas razonables, podría indicar una mayor confianza en la moneda local y aliviar las presiones sobre el dólar. Por el contrario, un resultado negativo, con baja demanda y tasas elevadas, podría agravar la situación y acelerar la devaluación.
Los analistas coinciden en que, en medio de la volatilidad de los mercados y la fragilidad política, el comportamiento de los inversores dependerá de la señal fiscal y monetaria que logre dar el Ejecutivo en los próximos días. La capacidad del gobierno para transmitir un mensaje claro y creíble sobre su política económica será fundamental para recuperar la confianza de los inversores y estabilizar la economía.
Proyecciones del Dólar: ¿Hasta Dónde Podría Llegar?
Las proyecciones para el precio del dólar a fin de año varían significativamente, pero algunas estimaciones son particularmente alarmantes. Según el último informe de FocusEconomics, que encuestó a más de 40 analistas de bancos y consultoras locales e internacionales, la cifra más alta que se espera para el precio del dólar mayorista es de hasta $1.559. De llegar a esa cifra, la devaluación de la moneda podría alcanzar el 45% en 2025, un nivel similar al consenso previsto de inflación para todo el año.
Lo preocupante es que esta estimación más alta coincide con los precios que se están negociando en los mercados de futuros y opciones del Matba-Rofex. Para fines de diciembre, se está operando un tipo de cambio de $1.535, y para la finalización de febrero del próximo año, se transa a $1.593, una cifra mayor que el "precio más alto" convalidado por los economistas. Esta convergencia entre las proyecciones y los precios del mercado de futuros sugiere que existe una alta probabilidad de que el dólar alcance niveles aún más elevados en los próximos meses.
Otro aspecto relevante es que el precio del dólar mayorista llegó a fines de julio a su referencia más alta de $1.380, acercándose "peligrosamente" al techo de la banda de flotación cambiaria establecida por el Gobierno en abril pasado, que se actualiza mensualmente. Para fin de año, la banda máxima actualizada podría ubicarse por encima de los $1.500, un valor que podría ser alcanzado o superado por el valor esperado por algunos economistas. La posibilidad de un cambio en la política monetaria después de las elecciones podría alterar este escenario, pero la incertidumbre persiste.
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