Dólar en Argentina: Liquidación Récord, Cepeo y Expectativas Elecciones 2024
El mercado cambiario argentino ha experimentado una notable volatilidad en septiembre, pasando de proyecciones pesimistas a una inesperada afluencia de dólares. Este artículo analiza en profundidad los factores que impulsaron este cambio, las estrategias implementadas por el gobierno de Javier Milei y su equipo económico, liderado por Luis Caputo, y las perspectivas para el futuro, especialmente en el contexto de las elecciones presidenciales de octubre. Se examinarán las implicaciones de la suspensión de retenciones a las exportaciones agrícolas, el respaldo de la administración Trump, la reinstalación parcial del cepo cambiario y la creciente demanda de cobertura ante la incertidumbre política.
- El Giro Inesperado: De la Venta a la Compra de Dólares
- El Costo de la Estrategia: Suspensión de Retenciones y el Impacto Fiscal
- La Perspectiva del Mercado: Expectativas y Desconfianza
- Octubre "Amargo": La Anticipación de una Nueva Escasez de Dólares
- La Reinstalación del Cepo y la Ampliación de la Brecha Cambiaria
- El Camino Hacia las Elecciones: Volatilidad y Presión Cambiaria
El Giro Inesperado: De la Venta a la Compra de Dólares
A principios de septiembre, las predicciones apuntaban a una escasez de dólares y a la necesidad de que el gobierno continuara vendiendo reservas para estabilizar el tipo de cambio. Sin embargo, la suspensión temporal de las retenciones a las exportaciones agrícolas, una medida audaz y controvertida, cambió radicalmente el panorama. Esta decisión, combinada con el respaldo explícito de la administración Trump a la candidatura de Javier Milei, generó un flujo inesperado de divisas al mercado. El gobierno pasó de ser un vendedor neto de dólares a un comprador, una inversión de roles que sorprendió a propios y extraños. La liquidación récord de divisas por parte de las cerealeras exportadoras, con expectativas de alcanzar los u$s6.000 millones en las primeras semanas de octubre, fue el principal motor de este cambio.
La rapidez con la que se produjo esta transformación es notable. En cuestión de días, el Banco Central (BCRA) pasó de intervenir para contener la depreciación del peso a absorber la oferta de dólares, fortaleciendo sus reservas. El viernes pasado, el Tesoro adquirió algo más de u$s1.300 millones, sumándose a los u$s300 millones de la jornada anterior. Este comportamiento indica una clara apuesta del gobierno por consolidar sus reservas antes de las elecciones, buscando generar confianza y evitar una crisis cambiaria.
El Costo de la Estrategia: Suspensión de Retenciones y el Impacto Fiscal
La suspensión de las retenciones a las exportaciones agrícolas, si bien impulsó la entrada de dólares, tiene un costo fiscal significativo. Se estima que esta medida le costará alrededor de u$s1.500 millones al fisco, reduciendo los ingresos del Estado. Sin embargo, el gobierno considera que este sacrificio es necesario para fortalecer las reservas del BCRA y evitar una corrida cambiaria en el período electoral. La decisión refleja una priorización clara de la estabilidad cambiaria sobre la recaudación fiscal a corto plazo. Esta estrategia se basa en la premisa de que unas reservas sólidas son fundamentales para garantizar la confianza de los inversores y evitar una crisis económica.
La estrategia de Caputo, inicialmente criticada por su aparente pasividad ante la liquidación de la cosecha gruesa, demostró ser un punto de inflexión. Al suspender las retenciones, el gobierno incentivó a los exportadores a liquidar sus divisas, aprovechando la oportunidad de obtener un mejor precio. Esta medida, combinada con el respaldo de Trump, generó un círculo virtuoso que permitió al BCRA fortalecer sus reservas y estabilizar el tipo de cambio.
La Perspectiva del Mercado: Expectativas y Desconfianza
El mercado financiero, si bien celebró la entrada de dólares, mantiene una actitud cautelosa. Existe la percepción de que el respaldo de la administración Trump es condicionado al resultado de las elecciones. Los analistas creen que la ayuda prometida por Trump solo se materializará en caso de un triunfo de Javier Milei. Ante esta incertidumbre, muchos inversores y empresas están buscando cobertura, dolarizando sus activos para protegerse de una posible devaluación o crisis económica. Esta demanda de cobertura, sumada a la necesidad de divisas para el turismo y otras transacciones, ejercerá presión sobre el mercado cambiario en los próximos meses.
La reinstalación parcial del cepo cambiario, que impide a quienes compren dólares oficiales adquirir dólares financieros durante los siguientes 90 días, es una señal de que el gobierno está preocupado por la fuga de capitales y la demanda de cobertura. Esta medida, si bien busca controlar la especulación, también genera desconfianza y podría limitar la oferta de dólares en el mercado. La brecha entre el tipo de cambio oficial y los dólares financieros, que se había reducido en los últimos meses, volvió a ampliarse, reflejando la incertidumbre y la volatilidad del mercado.
Octubre "Amargo": La Anticipación de una Nueva Escasez de Dólares
A pesar de la lluvia de dólares de septiembre, el mercado anticipa una nueva escasez de divisas en octubre. Esta escasez es un fenómeno recurrente en los meses de septiembre a diciembre, debido a la disminución de las exportaciones agrícolas y al aumento de la demanda de divisas para el pago de importaciones y la dolarización de activos. El gobierno, consciente de esta situación, está tomando medidas para mitigar el impacto, pero la competencia con el sector privado por la oferta de dólares será intensa. La demanda de divisas para el turismo, la dolarización de empresas e individuos, y el pago de obligaciones externas ejercerá presión sobre el mercado cambiario.
La estrategia del gobierno se centra en maximizar la liquidación de divisas antes de las elecciones, aprovechando el respaldo de Trump y la suspensión de retenciones. Sin embargo, la incertidumbre política y la falta de confianza en el futuro económico podrían limitar la efectividad de esta estrategia. La volatilidad y la presión cambiaria podrían retornar a medida que se acerque la fecha crucial del 26-O, especialmente si los sondeos de opinión muestran un cambio en las preferencias de los votantes.
La Reinstalación del Cepo y la Ampliación de la Brecha Cambiaria
La decisión de reinstalar una parte del cepo cambiario, restringiendo el acceso a los dólares financieros para quienes compren dólares oficiales, es una medida que refleja la preocupación del gobierno por la fuga de capitales y la demanda de cobertura. Esta medida, si bien busca controlar la especulación, también genera desconfianza y podría limitar la oferta de dólares en el mercado. La brecha entre el tipo de cambio oficial y los dólares financieros, que se había reducido en los últimos meses, volvió a ampliarse, alcanzando el 10,7% entre el mayorista oficial ($1.326) y el CCL ($1.468) al cierre del viernes pasado.
La ampliación de la brecha cambiaria es una señal de que el mercado está descontando un mayor riesgo de devaluación o crisis económica. Los inversores y empresas están demandando dólares financieros como protección contra una posible depreciación del peso, lo que ejerce presión sobre el tipo de cambio paralelo. La reinstalación del cepo, si bien busca contener la especulación, también podría generar un mercado negro de divisas y aumentar la incertidumbre.
El Camino Hacia las Elecciones: Volatilidad y Presión Cambiaria
El camino hacia las elecciones del 26-O no será fácil. A pesar del apoyo inicial de Trump, el mercado financiero está consciente de que la ayuda prometida por la administración estadounidense está condicionada al resultado de los comicios. La incertidumbre política y la falta de confianza en el futuro económico podrían generar volatilidad y presión cambiaria en los próximos meses. El gobierno irá testeando la demanda privada en el día a día, buscando mantener la estabilidad cambiaria sin recurrir a medidas drásticas.
La estrategia del gobierno se basa en la consolidación de las reservas del BCRA y en la gestión de las expectativas del mercado. Sin embargo, la demanda de cobertura y la necesidad de divisas para el pago de importaciones y el turismo podrían ejercer presión sobre el mercado cambiario. La posibilidad de que se necesiten más restricciones en el mercado cambiario, incluso aquellas que el gobierno había desanudado hace poco, es real. La prioridad del gobierno es llegar al 26-O con este mismo esquema cambiario, dejando las modificaciones de fondo para después de las elecciones.
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