Dólar, Inflación e Inversiones: Pronósticos 2025-2026 y Oportunidades para Invertir en Argentina
El panorama económico argentino para los próximos 12 a 18 meses, según el reciente Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de agosto de 2025, presenta una serie de proyecciones que delinean un escenario de relativa estabilidad, aunque con matices importantes. Este análisis, que recopila las estimaciones de 39 consultoras económicas, ofrece una valiosa radiografía de las expectativas del mercado en relación con variables clave como la inflación, el tipo de cambio, la actividad económica y las tasas de interés. El REM se convierte en una herramienta crucial para inversores, empresas y consumidores que buscan anticipar los movimientos del mercado y tomar decisiones financieras informadas. Este artículo desglosa las principales conclusiones del relevamiento, analizando las implicaciones para la inversión y la estrategia económica.
- Proyecciones del Tipo de Cambio: Cerca del Techo y Posibles Desvíos
- Inflación: Un Consenso en la Desaceleración
- Devaluación Superior a la Inflación: Implicaciones para la Competitividad
- Actividad Económica y Balanza Comercial: Señales Positivas
- Tasas de Interés: Expectativas de Normalización
- Mercado Laboral: Reducción del Desempleo con un Piso Estable
- Estrategias de Inversión: Letras del Tesoro y Venta de Dólar Futuro
Proyecciones del Tipo de Cambio: Cerca del Techo y Posibles Desvíos
La proyección más destacada del REM se refiere al tipo de cambio. La mediana de las consultoras anticipa que el dólar se ubicará en $1.622 a agosto de 2026. Sin embargo, las 10 consultoras con mayor precisión histórica elevan esta estimación a $1.676. Este dato es significativo porque sugiere que el mercado, en promedio, espera que el dólar se mueva cerca del límite superior de la banda que establece el Banco Central de la República Argentina (BCRA), actualmente en $1.642. La diferencia entre las proyecciones de la mediana y las consultoras más acertadas plantea la posibilidad de que el dólar supere la banda, lo que podría indicar una expectativa de mayor presión cambiaria o una eventual flexibilización del control de cambios. Aunque el desvío no es drástico, la divergencia sugiere una cautela justificada.
La expectativa de que el dólar se mantenga cerca del techo de la banda implica que el BCRA podría enfrentar desafíos para mantener la estabilidad cambiaria sin recurrir a intervenciones significativas en el mercado. La capacidad del Banco Central para acumular reservas en este contexto es una incógnita, especialmente considerando que actualmente solo interviene en el piso de la banda. La estrategia del BCRA será crucial para determinar la evolución del tipo de cambio en los próximos meses.
Inflación: Un Consenso en la Desaceleración
En cuanto a la inflación, el REM revela un consenso notable: tanto la mediana de las consultoras como aquellas con mayor precisión histórica proyectan una tasa de inflación de alrededor del 20% para los próximos 12 meses. Esta proyección representa una desaceleración significativa en comparación con las tasas de inflación observadas en los últimos años. La expectativa de una inflación más baja es un factor clave para la estabilidad económica y la recuperación del poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, es importante destacar que una inflación del 20% sigue siendo elevada y podría afectar la competitividad de la economía argentina.
La convergencia de las proyecciones de inflación sugiere que el mercado confía en que el gobierno actual mantendrá una política monetaria prudente y que las medidas implementadas para controlar la inflación darán resultados positivos. La continuidad de estas políticas será fundamental para consolidar la desaceleración inflacionaria y evitar un rebote en los precios.
Devaluación Superior a la Inflación: Implicaciones para la Competitividad
Un aspecto crucial del REM es la proyección de una tasa de devaluación superior a la tasa de inflación. La mediana de las consultoras espera una devaluación del 22,5%, mientras que las consultoras más precisas estiman una devaluación del 26,6%. Esta diferencia implica una deflación en dólares de los precios, lo que significa que los productos argentinos se volverán más competitivos en el mercado internacional y los productos importados se encarecerán. Este escenario es favorable para las exportaciones y desavorable para las importaciones.
La deflación en dólares de los precios podría impulsar el crecimiento del sector exportador y contribuir a la mejora de la balanza comercial. Sin embargo, también podría generar presiones sobre los sectores que dependen de insumos importados, ya que estos se volverán más costosos. La adaptación de las empresas a este nuevo escenario será clave para mantener su competitividad.
Actividad Económica y Balanza Comercial: Señales Positivas
El REM también ofrece proyecciones optimistas en cuanto a la actividad económica y la balanza comercial. Se anticipa una mejora del Producto Bruto Interno (PBI) del 4,4% para 2025 y del 3,2% para 2026. Estos datos sugieren que la economía argentina se encuentra en una senda de recuperación y crecimiento. La mejora de la actividad económica es un factor clave para la generación de empleo y la mejora de las condiciones de vida de la población.
En cuanto a la balanza comercial, se espera un saldo positivo que supere los u$s7.000 millones tanto para 2025 como para 2026. Este resultado refleja la fortaleza del sector exportador y la mejora de la competitividad de la economía argentina. Un superávit comercial sostenible es fundamental para fortalecer las reservas del Banco Central y reducir la vulnerabilidad externa del país.
Tasas de Interés: Expectativas de Normalización
Las proyecciones para la tasa de interés Tamarin revelan una expectativa de normalización. Se espera que la tasa se ubique en el 24,90% anual a 12 meses, frente a una inflación esperada en torno al 20%. Esta diferencia implica que las consultoras ven superada la alta volatilidad actual de la tasa de interés y anticipan una convergencia hacia niveles más razonables. Una tasa de interés positiva en términos reales es un factor importante para atraer inversiones y fomentar el ahorro.
La normalización de la tasa de interés podría tener un impacto positivo en el crédito y la inversión. Una tasa más baja podría facilitar el acceso al financiamiento para las empresas y los consumidores, lo que impulsaría la actividad económica. Sin embargo, es importante que la tasa se mantenga en niveles que permitan preservar la estabilidad cambiaria y evitar un rebote de la inflación.
Mercado Laboral: Reducción del Desempleo con un Piso Estable
El REM también ofrece proyecciones sobre el mercado laboral. Se espera que la tasa de desocupación abierta disminuya, aunque el piso se mantendría en torno del 6,9% de la Población Económicamente Activa (PEA). Esta proyección sugiere que la recuperación económica generará nuevos empleos, pero que la tasa de desempleo seguirá siendo relativamente alta. La reducción del desempleo es un objetivo clave para mejorar las condiciones de vida de la población y reducir la pobreza.
La persistencia de un piso en la tasa de desempleo indica que existen desafíos estructurales en el mercado laboral argentino que dificultan la creación de empleos de calidad. Es necesario implementar políticas que fomenten la capacitación laboral, la formalización del empleo y la creación de un entorno favorable para la inversión y el crecimiento empresarial.
Estrategias de Inversión: Letras del Tesoro y Venta de Dólar Futuro
A partir de las proyecciones del REM, se sugiere que una estrategia de inversión prudente sería aprovechar las letras que emite el Tesoro y cerrar una tasa de interés a largo plazo. La expectativa de una inflación baja y estable hace que estas letras sean una opción atractiva para los inversores que buscan proteger su capital y obtener un rendimiento real positivo. Por ejemplo, el Boncap T15E7, que vence en enero de 2027, rinde el 50% anual, lo que representa una vez y media la inflación esperada.
Otra estrategia de inversión recomendada es vender dólar futuro en el mercado. El dólar futuro para agosto de 2026 se ubica en $1.819,50, mientras que las consultoras esperan un tipo de cambio entre $1.622 y $1.676. Esta diferencia sugiere que es posible obtener una ganancia vendiendo dólar futuro a un precio más alto.
En resumen, las proyecciones del REM indican que el mercado espera un escenario de relativa estabilidad económica en los próximos meses. Esta estabilidad ofrece oportunidades para los inversores que buscan obtener un rendimiento real positivo y proteger su capital. La clave para el éxito es diversificar la cartera de inversiones y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.



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