Dólares al sistema: El Gobierno incentiva la entrada de ahorros en efectivo y busca dinamizar la economía.
Argentina se encuentra al borde de una audaz estrategia económica: la incentivación al ingreso de dólares “en efectivo” al sistema financiero formal. Tras años de desconfianza y una arraigada cultura del ahorro en divisas bajo el colchón, el gobierno actual busca revertir esta tendencia, no solo para fortalecer las reservas del Banco Central, sino también para dinamizar el crédito y, en última instancia, impulsar el crecimiento económico. Esta iniciativa, que se perfila como un punto de inflexión en la política económica del país, enfrenta desafíos significativos, especialmente en lo que respecta al cumplimiento de las regulaciones internacionales contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. El éxito de esta medida dependerá de la capacidad del gobierno para generar confianza en los ahorristas y ofrecer un marco legal claro y transparente que evite represalias por haber mantenido sus fondos fuera del sistema.
- El Plan de Remonetización en Dólares: Detalles y Objetivos
- Navegando las Regulaciones del GAFI: Inclusión Financiera y Flexibilidad
- El Rol del Banco Central y la Expansión Monetaria Controlada
- El Dólar como Moneda Transaccional: Un Cambio de Paradigma
- Atenuación de Controles y Confianza del Ahorrista: Claves del Éxito
El Plan de Remonetización en Dólares: Detalles y Objetivos
El núcleo de la estrategia gubernamental reside en la remonetización en dólares, un proceso que busca aumentar la cantidad de divisas en circulación dentro del sistema financiero. A diferencia de los blanqueos anteriores, esta iniciativa no se centra en la simple declaración de fondos, sino en su utilización activa en la economía. Se espera que los ahorristas utilicen estos dólares para la compra de bienes y servicios, inyectando liquidez al mercado y estimulando la actividad económica. El gobierno estima recaudar al menos u$s2.000 millones en impuestos este año, lo que implica un blanqueo de aproximadamente u$s10.000 millones. Esta inyección de capital se considera crucial para superar la actual escasez de liquidez en el sistema financiero, un problema exacerbado por la política monetaria contractiva implementada para combatir la inflación.
El Ministerio de Economía, en colaboración con el Banco Central, la Agencia de Recaudación ARCA y la Unidad de Información Financiera (UIF), está ultimando los detalles del decreto que regulará esta medida. Uno de los principales desafíos es garantizar el cumplimiento de los estándares internacionales establecidos por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en materia de prevención del lavado de dinero y la financiación del terrorismo. El gobierno asegura que la iniciativa se ajustará a estas regulaciones, enfatizando que se enfoca en fondos legítimos y excluye a aquellos provenientes de actividades ilícitas.
El gobierno argentino busca aprovechar una ventana de oportunidad creada por el GAFI, que recientemente ha adoptado nuevos estándares para fortalecer la inclusión financiera sin comprometer la lucha contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Estos nuevos estándares ofrecen mayor flexibilidad a los gobiernos en contextos de “bajo riesgo”, reconociendo que la bancarización y la eliminación del efectivo son herramientas efectivas para mejorar los controles financieros. El argumento central del equipo económico liderado por Luis Caputo es que la política más efectiva para combatir el lavado de dinero es precisamente la bancarización, ya que permite rastrear las transacciones y detectar actividades sospechosas.
La agencia ARCA está definiendo los puntos finales de un decreto que flexibilice los controles para quienes utilicen dólares no declarados con un uso de consumo específico. Se confirma que no se trata de un nuevo blanqueo, ya que los fondos no podrán ser simplemente depositados como atesoramiento. En cambio, deberán ser utilizados para la compra de bienes, lo que incentivará su circulación en la economía. Esta estrategia busca evitar que los dólares simplemente regresen “bajo el colchón” después de haber sido declarados.
El Rol del Banco Central y la Expansión Monetaria Controlada
El director del Banco Central, Federico Furiase, ha destacado que el objetivo de las medidas es facilitar el ingreso de dólares del colchón a la economía, proporcionando “nafta” a la actividad económica. Subraya que un mayor crecimiento generará más recaudación, lo que permitirá al gobierno reducir impuestos. Esta visión se alinea con la estrategia de remonetización en dólares, que busca complementar la expansión monetaria en pesos. La expansión en pesos se materializará cuando el Tesoro no refinance todos los vencimientos de deuda y utilice los casi $22 billones depositados en el Central para inyectar liquidez al mercado.
Además, se prevé una expansión monetaria cuando el dólar alcance el piso inferior de la banda, actualmente fijado en $1.000, que se reducirá en un 1% mensual. En ese escenario, el BCRA emitirá pesos para comprar dólares y sostener el tipo de cambio. El gobierno anticipa que la falta de pesos, ya advertida previamente, se agravará, lo que justifica la necesidad de una remonetización en dólares para mantener el crecimiento económico sin presionar al alza las tasas de interés.
El Dólar como Moneda Transaccional: Un Cambio de Paradigma
El gobierno apunta a aumentar el uso del dólar como moneda transaccional, es decir, en las operaciones comerciales diarias. Los analistas sugieren que, si bien los pesos se utilizarán para controlar la inflación, el dólar se incorporará gradualmente para sostener el crecimiento económico sin elevar las tasas de interés. Este cambio de paradigma implica una mayor aceptación del dólar como parte del sistema financiero argentino, lo que podría tener implicaciones a largo plazo en la estabilidad económica del país.
La evolución del programa económico dependerá de la capacidad del gobierno para equilibrar la remonetización, la liquidez del sistema financiero y la acumulación de reservas para sostener el esquema de política monetaria sin que el dólar supere el techo de la banda. El gobierno busca que los ahorristas vuelquen sus ahorros en divisas fuera del sistema bancario al circuito transaccional, prometiendo que no serán perseguidos por haber mantenido sus fondos fuera del sistema.
Atenuación de Controles y Confianza del Ahorrista: Claves del Éxito
Para lograr este objetivo, se espera que se atenúen los pedidos de información de ARCA, de modo que los entrecruzamientos de datos sean menos estrictos. Además, el Banco Central podría instruir al fisco a no realizar denuncias por montos considerados mínimos. El presidente Milei ha enfatizado que el objetivo es que la gente “ingrese los dólares, compre lo que quiera y no deje los dedos marcados para que después los vayan a perseguir”. Esta declaración busca generar confianza en los ahorristas y disipar el temor a represalias por haber mantenido sus fondos fuera del sistema.
El aumento de los depósitos en divisas en los bancos ampliará la capacidad de otorgar créditos en dólares, lo que reforzará la estrategia de impulsar el crecimiento económico. El gobierno espera que esta medida sea el combustible que sostenga la economía, permitiendo un crecimiento sostenido sin necesidad de alterar la contracción monetaria ni el objetivo primordial del programa: la desinflación. La remonetización en dólares se considera esencial para compensar la falta de liquidez en el sistema financiero y acompañar una mayor demanda de dinero ante la continuidad del crecimiento de la actividad económica.
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