Dólares en la calle: La polémica propuesta de Toto Caputo
El impulso del pago en dólares en las transacciones cotidianas, propuesto por Toto Caputo, ha generado un intenso debate debido a las incertidumbres y "zonas grises" en torno a su implementación. Este artículo analiza las implicaciones de esta iniciativa y las dudas que plantea.
El problema del vuelto y la facturación
Una de las primeras complicaciones identificadas es el manejo del vuelto en efectivo. Si el pago se realiza en efectivo, el vendedor puede quedarse sin dólares para dar el vuelto, lo que obliga a darlo en pesos. Esto plantea dudas sobre el tipo de cambio a utilizar para calcular el vuelto.
Además, no está claro cómo se gestionará la facturación. Si el comprador recibe un ticket, ¿se le facturará en dólares o en pesos convertidos al tipo de cambio oficial?
La solución de Caputo: tarjetas de débito
Caputo ha sugerido que el uso de tarjetas de débito podría resolver el problema del vuelto, ya que las compras se realizarían por el monto exacto. Sin embargo, esto plantea otro objetivo para el gobierno: alentar a los ciudadanos a movilizar los dólares "del colchón" al sistema bancario.
Actualmente, más de dos tercios de los depósitos en dólares están inmovilizados. La esperanza es que la posibilidad de pagar con dólares incentive el uso de las tarjetas de débito y aumente la circulación de dólares en el circuito financiero.
El debate sobre los "argendólares"
El debate por las condiciones para obtener créditos en dólares ha avivado el temor a los "argendólares", una situación de contabilidad ficticia en la que los dólares no están respaldados por efectivo real.
El gobierno, a través de los bancos públicos, ha insinuado una posible flexibilización de la regulación actual. Sin embargo, los grandes bancos se niegan, argumentando que solo se debe prestar en dólares a quienes los generen.
¿A qué tipo de cambio se aplicará la conversión?
Un aspecto crucial que determina la viabilidad de esta iniciativa es el tipo de cambio que se utilizará para la conversión. Desde la perspectiva del comprador, solo tiene sentido pagar en dólares si el vendedor convierte al tipo de cambio paralelo.
Si el vendedor pide un tipo de cambio más alto, nadie estará incentivado a pagar en dólares. Sin embargo, existen otros factores que podrían modificar estos incentivos, como los beneficios impositivos derivados de la brecha cambiaria.
El efecto Caputo versus Gresham
Una cuestión controvertida es si la iniciativa de Caputo podría promover una dolarización espontánea de la economía. Algunos expertos creen que el efecto deflacionario previsto podría beneficiar a la economía.
Sin embargo, otros sostienen que la ley de Gresham podría entrar en juego. Esta ley establece que el dinero "malo" (dólares de menor valor) desplaza al dinero "bueno" (pesos de mayor valor), lo que podría desincentivar el uso de pesos.
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