Dos obras de teatro edificantes que celebran la bondad humana: "Come from away" y "El nadador de aguas abiertas"
En el panorama teatral madrileño, dos obras han cautivado al público por su encanto convencional: Come from away y El nadador de aguas abiertas. Ambas despliegan historias edificantes que celebran el lado positivo de la naturaleza humana.
Come from away
Este musical ganador de numerosos premios narra la solidaridad y la empatía que surgieron tras los ataques del 11-S. Tras el cierre del espacio aéreo estadounidense, más de siete mil pasajeros quedaron varados en Gander, Terranova. La pequeña población acogió a los viajeros con calidez, ofreciéndoles refugio, comida y apoyo. La historia destaca el poder de la diversidad y la capacidad de las personas para coexistir y comprenderse a pesar de sus diferencias.
El nadador de aguas abiertas
Esta obra presenta la relación entre un actor en crisis y un profesor de natación retirado. El actor, abrumado por el dolor y la desesperación, decide aprender a nadar como un desafío personal. En el proceso, forma un vínculo poco probable con el profesor, un hombre de buen corazón que inicialmente parece brusco y malhumorado. Su amistad les ayuda a enfrentar sus pasados y abrazar nuevas posibilidades.
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