Economía Argentina: Crecimiento con Despidos en Minería y Petróleo – Análisis Completo 2025
La economía argentina, tras un breve respiro, vuelve a mostrar signos de fragilidad. El reciente informe del INDEC revela una contracción de la actividad económica en octubre, a pesar de un crecimiento interanual que enmascara una tendencia preocupante. Este artículo analiza en profundidad la situación actual, explorando las dinámicas sectoriales, la paradoja de la generación de divisas sin creación de empleo y las causas subyacentes a esta compleja realidad económica.
- El Desaceleramiento Económico: Un Análisis Detallado
- Sectores Estrella vs. Sectores en Crisis: Una Disparidad Preocupante
- La Paradoja del Crecimiento sin Empleo: El Caso del Petróleo y la Minería
- El Litio y la Minería: Un Crecimiento Insuficiente para Compensar las Pérdidas
- Un Fenómeno Singular: Crecimiento Económico con Destrucción de Empleo
El Desaceleramiento Económico: Un Análisis Detallado
El Índice de Actividad Económica Mensual (EMAE) del INDEC indica una disminución del 0,4% en octubre en comparación con septiembre, ajustado por estacionalidad. Si bien el crecimiento interanual del 3,2% podría parecer positivo, el acumulado de los primeros diez meses del año, con una expansión del 5,0%, representa el menor guarismo registrado durante 2025. Esta desaceleración gradual a lo largo del año sugiere que los factores que impulsaron el crecimiento inicial se están debilitando. Sectores clave como la construcción y la industria han experimentado mermas significativas desde el segundo trimestre, marcando una tendencia negativa que se extiende a otros ámbitos de la economía. La volatilidad económica, sumada a la incertidumbre política y financiera, contribuye a esta situación, afectando la confianza de los inversores y el consumo interno.
La medición desestacionalizada es crucial para comprender la verdadera dinámica de la economía, ya que elimina las fluctuaciones predecibles asociadas a factores como las estaciones del año o los calendarios de pago. Al observar la serie desestacionalizada, se confirma que la actividad económica se contrajo en octubre, lo que indica un debilitamiento real y no simplemente una variación estacional. Este dato es especialmente relevante para evaluar la efectividad de las políticas económicas implementadas y ajustar las estrategias en consecuencia. La falta de una recuperación sostenida y la persistencia de la volatilidad sugieren que se requieren medidas más contundentes para estabilizar la economía y promover un crecimiento inclusivo.
Sectores Estrella vs. Sectores en Crisis: Una Disparidad Preocupante
El Gobierno ha priorizado sectores generadores de divisas como el financiero, la minería y el petróleo, que han mostrado una reactivación notable. Estos rubros son fundamentales para asegurar la estabilidad del mercado cambiario, pero a diferencia de la industria, el comercio y la construcción, no suelen ser grandes creadores de empleo. La estrategia de focalización en estos sectores, si bien puede generar ingresos en divisas, no aborda el problema estructural del desempleo y la falta de oportunidades laborales para una amplia franja de la población. Esta disparidad entre el crecimiento económico y la generación de empleo es una de las principales preocupaciones de la economía argentina.
La minería, por ejemplo, ha experimentado un crecimiento interanual del 3,7% en octubre, según el Índice de Producción Industrial Minero (IPI minero) del INDEC. La serie desestacionalizada también muestra un incremento mensual del 0,6%, lo que se traduce en una mejora acumulada del 3,3% en los primeros diez meses del año. Sin embargo, este crecimiento no se ha traducido en una creación de empleo proporcional, como se detalla en la siguiente sección. La concentración de la producción en procesos más automatizados y eficientes, así como el declive de las cuencas tradicionales, son factores que contribuyen a esta paradoja.
La Paradoja del Crecimiento sin Empleo: El Caso del Petróleo y la Minería
A pesar de la expansión de los sectores "estrella" de la economía, se ha registrado una pérdida neta de 8.000 empleos en el sector petrolero y minero durante este año. La reducción de la fuerza laboral, pasando de 95.000 a 87.000 empleados, representa una contracción del 8,4%. Esta situación contradice la lógica tradicional de que el crecimiento económico se traduce en una mayor demanda de mano de obra. La explicación reside en la transformación del sector petrolero, con la eliminación de empleos en las zonas tradicionales como Comodoro Rivadavia y el Golfo de San Jorge, y la insuficiente compensación por parte de Vaca Muerta, donde la producción se concentra en procesos más automatizados.
Daniel Schteingardt, Director de Desarrollo Productivo Sostenible, señala que el deterioro de las zonas productivas tradicionales no se ve compensado por el crecimiento de Vaca Muerta. Incluso en esta última, la producción total puede mejorar, pero la demanda de trabajadores por unidad producida es menor debido a la implementación de tecnologías más eficientes. A su vez, las cuencas maduras están en declive, con menor producción y menor inversión, lo que reduce aún más los puestos de trabajo. Esta combinación de factores explica la pérdida neta de empleos en el sector petrolero, a pesar del aumento de la producción.
El Litio y la Minería: Un Crecimiento Insuficiente para Compensar las Pérdidas
La situación en la minería es similar a la del petróleo. La producción de litio, que está en auge, no logra compensar la caída en otros rubros como el oro, la plata, el bullón doré, la piedra caliza, el yeso y las arcillas. La falta de nuevos proyectos metalíferos y el freno de la obra pública y la actividad industrial también contribuyen a esta situación. Schteingardt destaca que toda la minería que trabaja para el sector de la construcción opera en rojo, y el litio no es suficiente para revertir esta tendencia. La dependencia de un solo sector, como el litio, hace que la minería sea vulnerable a las fluctuaciones del mercado y a los cambios en la demanda global.
La caída en la producción de otros minerales, como el oro y la plata, se debe a la falta de inversión en nuevos proyectos y a la disminución de la demanda interna. El freno de la obra pública, que es un importante consumidor de materiales de construcción, también afecta a la producción de piedra caliza, yeso y arcillas. La combinación de estos factores genera un panorama desalentador para la minería, que no logra aprovechar su potencial de crecimiento y generación de empleo.
Un Fenómeno Singular: Crecimiento Económico con Destrucción de Empleo
La economía argentina está experimentando un fenómeno inusual: un crecimiento de la actividad económica acompañado de una destrucción de empleo formal. Por primera vez en 30 años, se observa esta contradicción, lo que indica un cambio estructural en la economía. La automatización de procesos, la concentración de la producción en sectores intensivos en capital y la disminución de la inversión en sectores tradicionales son factores que contribuyen a esta situación. La falta de políticas públicas que promuevan la creación de empleo y la capacitación de la fuerza laboral agrava aún más el problema.
Este fenómeno plantea un desafío importante para el futuro de la economía argentina. Si no se toman medidas para revertir esta tendencia, se corre el riesgo de generar una brecha cada vez mayor entre el crecimiento económico y el bienestar social. Es fundamental implementar políticas que fomenten la inversión en sectores generadores de empleo, que promuevan la innovación y la adopción de tecnologías que complementen la mano de obra, y que garanticen una distribución más equitativa de los beneficios del crecimiento económico.



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