EEUU podría rescatar a Argentina con crédito si Milei avanza: Suben los bonos
La reciente declaración del Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha inyectado una dosis de optimismo en los mercados argentinos y ha reavivado el debate sobre el futuro económico del país. En una reunión privada con inversores organizada por JP Morgan en Washington, Bessent insinuó la posibilidad de que Estados Unidos pudiera ofrecer una línea de crédito directa a Argentina a través del Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE) en caso de un shock internacional, siempre y cuando el presidente Javier Milei continúe implementando sus políticas económicas. Este anuncio, aunque condicionado, representa un cambio significativo en la postura de Washington y podría ser crucial para la estabilidad financiera de Argentina en un contexto global incierto. El artículo explora en detalle las implicaciones de esta declaración, el funcionamiento del FSE, el contexto de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Argentina, y las reacciones del mercado ante esta noticia.
El Anuncio de Bessent: Un Salvavidas Potencial
La promesa de una posible línea de crédito estadounidense, aunque sujeta a condiciones, es un desarrollo importante para Argentina. Bessent enfatizó que la asistencia se consideraría solo en caso de un "shock externo" que no sea culpa de Argentina, y que la continuidad de las políticas económicas de Milei es fundamental. Esta condición subraya la importancia que Estados Unidos otorga a la dirección económica que está tomando Argentina bajo el gobierno libertario. El FSE, creado en la década de 1930, ha sido utilizado en más de cien ocasiones para proporcionar apoyo financiero a gobiernos extranjeros y bancos centrales, con el objetivo de estabilizar monedas y economías en momentos de crisis. La capacidad del FSE para actuar rápidamente y sin las restricciones burocráticas asociadas a los préstamos multilaterales, como los del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo convierte en una herramienta valiosa en situaciones de emergencia.
La declaración de Bessent se produjo en un momento de particular vulnerabilidad para Argentina, que enfrenta una alta inflación, una deuda externa considerable y una escasez de reservas internacionales. La posibilidad de contar con un respaldo financiero de Estados Unidos podría ayudar a aliviar estas presiones y a fortalecer la confianza de los inversores. Sin embargo, es crucial entender que la promesa de Bessent no es un compromiso firme, sino una señal de buena voluntad que depende de la evolución de la situación económica global y del cumplimiento de las políticas de Milei. La ambigüedad inherente a la declaración también genera interrogantes sobre el tamaño y las condiciones específicas de la posible línea de crédito.
El Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE): Mecanismos y Alcance
El Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE) es una herramienta discrecional a disposición del Secretario del Tesoro de Estados Unidos, con la aprobación del Presidente. Su propósito principal es estabilizar el valor del dólar estadounidense en los mercados internacionales, pero también puede ser utilizado para proporcionar apoyo financiero a otros países en situaciones de crisis. A diferencia de los préstamos del FMI, el FSE no está sujeto a las mismas condiciones de política económica, lo que le otorga una mayor flexibilidad. Sin embargo, esta flexibilidad también implica un mayor riesgo, ya que el FSE puede ser utilizado para financiar políticas que no sean consistentes con los objetivos de Estados Unidos. El FSE opera a través de una serie de mecanismos, incluyendo la compra y venta de divisas, la realización de préstamos y la provisión de garantías.
La capacidad del FSE para movilizar recursos rápidamente lo convierte en una herramienta valiosa en situaciones de emergencia. Sin embargo, su tamaño es relativamente limitado en comparación con los recursos del FMI. Esto significa que el FSE no puede proporcionar un apoyo financiero masivo a un país en crisis, pero puede ser suficiente para estabilizar la situación y evitar un colapso financiero. La decisión de utilizar el FSE para apoyar a Argentina dependerá de una serie de factores, incluyendo la gravedad del shock externo, la credibilidad de las políticas de Milei y los intereses estratégicos de Estados Unidos.
Relaciones Bilaterales: El Giro en la Política de Washington
La disposición de Estados Unidos a considerar una línea de crédito para Argentina representa un cambio significativo en la política de Washington hacia Buenos Aires. Durante años, Estados Unidos ha mantenido una postura cautelosa con respecto a Argentina, debido a la inestabilidad económica y política del país. Sin embargo, la llegada de Javier Milei al poder ha generado un nuevo clima de confianza en Washington. La administración Biden ha elogiado las reformas económicas impulsadas por Milei, que incluyen la devaluación del peso, la reducción del gasto público y la liberalización de la economía. Estas reformas son vistas como un paso en la dirección correcta para estabilizar la economía argentina y atraer inversiones extranjeras.
La visita de Scott Bessent a Buenos Aires y su encuentro con Javier Milei fueron un claro indicio del creciente interés de Estados Unidos en apoyar al gobierno libertario. Aunque Bessent fue categórico al afirmar que no se estaba considerando una línea de crédito bilateral, su posterior declaración sobre el FSE sugiere que Washington está dispuesto a explorar otras opciones para ayudar a Argentina. Este cambio de postura podría estar motivado por una serie de factores, incluyendo el deseo de evitar una crisis financiera en Argentina que pueda tener repercusiones en la región, la necesidad de contrarrestar la influencia de China en América Latina y el interés en promover un modelo económico liberal en Argentina. La relación bilateral se ha fortalecido en los últimos meses, con un intercambio de visitas de alto nivel y una mayor cooperación en áreas como la seguridad y el comercio.
Reacción del Mercado: Bonos Argentinos en Alza
El anuncio de Bessent provocó una reacción positiva en los mercados financieros argentinos. Los bonos argentinos subieron hasta 1,45% después de la noticia, y estuvieron entre los de mejor desempeño en los mercados emergentes. Los bonos de referencia con vencimiento en 2035 subieron hasta 1,32%. Los analistas justificaron esta alza en la creciente expectativa de que Estados Unidos respaldará a Milei en caso de una crisis. La subida de los bonos refleja una mayor confianza de los inversores en la capacidad de Argentina para cumplir con sus obligaciones financieras. La posibilidad de contar con un respaldo financiero de Estados Unidos reduce el riesgo de un default y aumenta la probabilidad de una recuperación económica.
Carolina Gialdi, jefa de ventas internacionales de Max Capital en Buenos Aires, señaló que la subida de los bonos se debe a que "hay una creciente expectativa de que Estados Unidos respaldará a Milei en caso de una crisis". Gialdi también agregó que "evitar una crisis reduciría los riesgos políticos de que el peronismo regrese al poder, actualmente latentes en el precio de los bonos". Esta observación subraya la importancia que tiene la estabilidad política para la confianza de los inversores. La posibilidad de que el peronismo vuelva al poder genera incertidumbre y aumenta el riesgo de que se reviertan las reformas económicas impulsadas por Milei. La declaración de Bessent, por lo tanto, no solo tiene un impacto económico, sino también político.
El Contexto Global: Tensiones Comerciales entre EE.UU. y China
En la misma reunión con inversores, Scott Bessent abordó el tema de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, calificándolas de "insostenibles" y anticipando una desescalada de la situación. Bessent destacó que las dos economías más grandes del mundo se encuentran esencialmente en un estado de embargo comercial, lo que está perjudicando el crecimiento económico global. Aunque las negociaciones formales aún no han comenzado, Bessent expresó optimismo sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre las dos potencias económicas. Una resolución de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podría tener un impacto positivo en la economía argentina, al aumentar la demanda de materias primas y mejorar las condiciones financieras globales.
La postura de Bessent sobre las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China refleja una creciente preocupación en Washington por los costos económicos de la guerra comercial. La administración Biden está bajo presión para encontrar una solución que pueda reducir las tensiones y promover el crecimiento económico. Una desescalada de la situación podría implicar la reducción de aranceles, la eliminación de barreras comerciales y la firma de nuevos acuerdos comerciales. Sin embargo, las negociaciones serán difíciles, ya que ambas partes tienen intereses contrapuestos. La resolución de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China es un factor clave para la estabilidad económica global y podría tener un impacto significativo en el futuro de Argentina.
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