El Centro Cultural implementa nuevas herramientas para mejorar la experiencia de visitantes
La cultura es un elemento vital que une a las comunidades y enriquece la identidad de cada región. En este contexto, la Cartera Cultural de Santa Cruz ha tomado un papel protagónico al participar en el Programa "El Día Después". Esta iniciativa busca fortalecer el vínculo entre el patrimonio cultural y la comunidad, ofreciendo experiencias que trascienden la simple explicación y permiten sentir la cultura.
Programa "El Día Después" y su Impacto Cultural
El Programa "El Día Después" tiene como objetivo principal potenciar la conexión entre el Centro Cultural Santa Cruz y su comunidad. Este dispositivo, impulsado por la Fundación Bunge y Born, así como por la Asociación "Amigos del Bellas Artes", busca brindar una experiencia enriquecedora al interactuar con productos culturales que forman parte de la identidad local.
Mariano Gilmore, coordinador del Programa, enfatiza que la cultura debe ser vivida y sentida, no solo explicada. Este enfoque busca generar un acercamiento real y emocional entre los ciudadanos y su patrimonio cultural. Durante las jornadas de capacitación, se ha trabajado en estrategias que permitan a los profesionales del Centro Cultural ofrecer experiencias que resalten la importancia de la cultura en la vida cotidiana.
Conexión entre Patrimonio y Comunidad
El Programa "El Día Después" se fundamenta en la importancia de establecer lazos con instituciones culturales del país. Este enfoque federal busca enriquecer la experiencia cultural local y potenciar la identidad propia de la región. Gilmore sostiene que es esencial conocer a las personas detrás de las expresiones culturales, ya que son ellas quienes mantienen viva la cultura.
Durante su visita a Río Gallegos, Gilmore se reunió con diversas áreas del Centro Cultural para entender mejor el trabajo que se realiza. Este conocimiento es crucial para establecer un diálogo entre los profesionales y la comunidad, fomentando así una cultura más inclusiva y participativa.
El Rol de los Profesionales en la Cultura
Uno de los puntos destacados por Gilmore es la importancia de contar con un equipo de profesionales que comprenda su rol en la transmisión de los valores culturales. Según él, la cultura es un reflejo de las personas que la crean y la viven. Por lo tanto, es fundamental que quienes trabajan en el sector cultural reconozcan su responsabilidad en la educación y el acercamiento al público.
La formación de este equipo es clave para asegurar que los visitantes tengan una experiencia enriquecedora y significativa en el Centro Cultural. Esto incluye desde la atención al público hasta la presentación de exposiciones y actividades culturales que inviten a la reflexión y al disfrute.
Desafíos de la Cultura en la Era Digital
En la actualidad, las instituciones culturales enfrentan el desafío de atraer al público en un mundo donde las tecnologías digitales ofrecen alternativas a la experiencia cultural presencial. Gilmore describe esta situación como un "dragón de dos cabezas", donde por un lado, la tecnología puede alejar a las personas de la vivencia cultural en vivo, pero por otro, también puede servir como una herramienta complementaria.
El coordinador comparte una experiencia personal al llevar a su hija a un concierto, destacando que la emoción de vivir ese momento es incomparable a verlo a través de una pantalla. Esta anécdota resalta la importancia de las experiencias en vivo y cómo estas pueden impactar emocionalmente a los individuos, creando recuerdos que perduran.
La Responsabilidad de las Instituciones Culturales
Las instituciones culturales tienen la responsabilidad de ofrecer experiencias que sean accesibles y atractivas para el público. Gilmore señala la importancia de la atención al visitante, desde el momento en que ingresan hasta la presentación de las exposiciones. Un saludo cordial y una atención adecuada pueden marcar la diferencia en la experiencia del visitante.
Asimismo, es crucial que la información presentada en las exhibiciones sea clara y útil, permitiendo a los visitantes conectar con el contenido de manera significativa. La forma en que se presenta el arte y la cultura puede influir en la percepción del público y en su deseo de participar en futuras actividades culturales.
La Experiencia Cultural como un Viaje Emocional
El arte y la cultura deben ser experiencias que se sientan en el corazón, más que en la mente. Gilmore enfatiza que la verdadera conexión con la cultura ocurre cuando se permite a los visitantes sentir las emociones que estas experiencias pueden evocar. Esto se traduce en un acercamiento más humano y personal hacia el arte, donde cada individuo puede relacionar lo vivido con su propia historia.
La invitación es a dejarse llevar por la experiencia cultural, a sumergirse en cada actividad y a permitir que las emociones fluyan. Solo así se puede entender la esencia de la cultura y su impacto en nuestras vidas.
La cultura no hay que explicarla, sino que la tenés que sentir. Mariano Gilmore, coordinador del Programa “El Día Después”, resalta la necesidad de una conexión emocional con la cultura, invitando a todos a vivirla en lugar de solo analizarla.
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