El charrán común encuentra refugio en el Roque Matavinos, un santuario para las aves marinas

En el aislado islote de Canarias, el charrán común está encontrando refugio y un santuario para anidar. Un ambicioso proyecto, liderado por el veterinario Pascual Calabuig y respaldado por el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria, tiene como objetivo revivir una especie que casi desapareció del archipiélago.

Un refugio para los charranes

El pequeño islote, ubicado en medio del océano, ha sido designado como un santuario para albergar a estas aves marinas. La iniciativa consiste en crear plataformas donde los charranes puedan anidar y protegerse de los elementos. Hasta 1.000 parejas de charranes encontrarán un hogar en este refugio seguro.

Esfuerzos colaborativos

El acceso al islote presenta desafíos, pero los especialistas están decididos a llevar a cabo el proyecto. Se han instalado plataformas en varios puntos alrededor del islote, facilitando el acceso y asegurando la protección de los charranes contra el viento. Estas plataformas crean un refugio seguro para que las golondrinas marinas prosperen.

Fortalecimiento del ecosistema costero

La presencia de charranes en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria es un indicador de un ecosistema marino saludable. La ciudad alberga la colonia más grande de Canarias, con 40 pollos. El refugio en el Roque Matavinos reforzará aún más la biodiversidad costera de la región.

Más allá del refugio

El compromiso con la conservación va más allá de la creación del refugio. Se enfatiza la necesidad de acciones que promuevan la educación y la conciencia sobre la importancia de los charranes. La iniciativa en el Roque Matavinos es un testimonio de la colaboración entre expertos y autoridades, demostrando el potencial de un impacto positivo en el medio ambiente.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/animales/charran-comun-islote-canarias-rp.html