El estrés silencioso: Cómo la infoxicación afecta tu salud física y mental

En la era digital, el equilibrio entre cuerpo y mente se ve amenazado por la implacable corriente de estímulos. Desde las notificaciones del móvil hasta las exigencias laborales, nuestro sistema nervioso sufre un impacto directo, lo que lleva a una desregulación que se manifiesta tanto física como mentalmente.

El impacto del estrés en el cerebro

El cerebro humano, una supercomputadora que procesa constantemente información, tiene límites. Cuando se satura de estímulos, que es común en nuestra era digital, comienza a mostrar signos de desregulación. Esta desregulación afecta a las funciones cognitivas como la memoria y el lenguaje, y se refleja en respuestas físicas como problemas digestivos, tensión muscular o dificultades respiratorias.

La neurocientífica Elena Gallardo explica que esta desregulación es una llamada de atención del cuerpo hacia un cerebro inflamado, una idea que puede cambiar nuestra comprensión de la salud. El libro de Gallardo, "De la inflamación al bienestar", explora este concepto y ofrece estrategias prácticas para recuperar el equilibrio.

La inflamación cerebral: un enemigo silencioso

La inflamación cerebral es una respuesta del sistema inmunitario a estímulos nocivos o daños en el cerebro. Sin embargo, la inflamación crónica, cuando persiste durante un período prolongado, puede dañar las neuronas y las células gliales, lo que lleva a problemas cognitivos y de salud mental.

Los factores estresantes cotidianos, como el trabajo o las relaciones, pueden desencadenar una inflamación cerebral de bajo grado, que a menudo pasa desapercibida. Esta inflamación crónica puede contribuir a trastornos como la depresión, la ansiedad y el deterioro cognitivo.

El papel de la teoría polivagal

La teoría polivagal, desarrollada por el neurocientífico Stephen Porges, propone que el sistema nervioso autónomo, responsable de las funciones corporales involuntarias, juega un papel crucial en la regulación de las emociones y el bienestar general.

Según la teoría polivagal, el sistema nervioso autónomo tiene dos ramas: el sistema nervioso simpático, que activa la respuesta de "lucha o huida", y el sistema nervioso parasimpático, que activa la respuesta de "descanso y digestión". Un equilibrio entre estas dos ramas es esencial para la salud y el bienestar.

Estrategias para promover el bienestar

Recuperar el equilibrio entre cuerpo y mente requiere un enfoque holístico que aborde los factores estresantes cotidianos y promueva los recursos reguladores.

Reducir el microestrés

Identificar y reducir el microestrés, esas pequeñas pero constantes dosis de estrés, es crucial. Cosas como las interrupciones digitales, las redes sociales y la multitarea pueden sobrecargar el cerebro y agotar los recursos reguladores.

Establecer límites, organizar el tiempo y practicar la atención plena puede ayudar a mitigar el microestrés y mejorar la capacidad de atención del cerebro.

Cultivar la atención plena

La atención plena es la práctica de centrar la atención en el presente sin juzgar. Ayuda a calmar el sistema nervioso, reduce el estrés y promueve el bienestar general.

Existen varias técnicas de atención plena, como la meditación, los ejercicios de respiración y la atención plena al caminar. Incorporar estas prácticas a la rutina diaria puede ayudar a mejorar la regulación emocional y el bienestar.

Ejercicio físico

El ejercicio físico es un poderoso recurso regulador que libera endorfinas y promueve la producción de nuevas neuronas. También reduce el estrés, mejora el sueño y aumenta la capacidad cognitiva.

Incorporar el ejercicio físico regular a la rutina, incluso actividades moderadas como caminar o nadar, puede tener un impacto significativo en el bienestar general.

Sueño suficiente

El sueño es esencial para la salud física y mental. Durante el sueño, el cerebro procesa información, consolida recuerdos y repara las células dañadas.

Los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño de calidad cada noche. Establecer una rutina de sueño regular, creando un ambiente de sueño propicio y evitando la cafeína y el alcohol antes de acostarse, puede mejorar significativamente la salud cerebral y el bienestar.

Nutrición saludable

Una dieta saludable basada en alimentos integrales, frutas, verduras y grasas saludables apoya la salud del cerebro y reduce la inflamación. Algunos alimentos, como las bayas, el pescado graso y el té verde, tienen propiedades antioxidantes y neuroprotectoras.

Evitar los alimentos procesados, azucarados y grasos es esencial para mantener un cerebro sano y prevenir la inflamación.

Conexión social

Las conexiones sociales sólidas son esenciales para el bienestar. Interactuar con familiares, amigos y seres queridos libera oxitocina, una hormona que promueve los sentimientos de calma y conexión.

Priorizar el tiempo para las conexiones sociales, participar en actividades grupales y cultivar relaciones sólidas puede mejorar significativamente la salud mental y el bienestar general.

Fuente: https://www.muyinteresante.com/salud/inflamacion-bienestar-cerebro-cuerpo-entrevista.html