El mar argentino: pilar de la economía y defensa de la soberanía
La pesca argentina: Un pilar estratégico bajo amenaza
El vasto y generoso Mar Argentino ha sostenido por generaciones a miles de familias, impulsado la industria pesquera y extractiva, sustentado la economía exportadora y fomentado la industria naval nacional. Sin embargo, hace un año, este legado se vio amenazado por un frontal ataque que pretendía desmoronarlo.
El ataque al corazón de la industria
El Decreto de Necesidad y Urgencia Nro. 70/2023 y el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos representaban un ataque directo a la Ley Federal de Pesca, y por consiguiente, a toda la industria pesquera, procesadora, industrial y exportadora, con implicaciones para la industria naval.
El intento del gobierno de avanzar con las licitaciones sobre los recursos del mar argentino, sin considerar las devastadoras consecuencias, puso de manifiesto la fragilidad de un sistema que debería proteger los intereses nacionales.
La pesca argentina bajo el embate del desconocimiento
La industria naval, con sus astilleros y trabajadores calificados, también se encontró en la línea de fuego. Estos sectores no solo generan riqueza, sino que encarnan el significado de construir una economía basada en el trabajo genuino y en el esfuerzo por transformar los recursos naturales en valor agregado que trasciende fronteras.
Convertir un pez en un alimento para el mundo estaba en juego.
La ignorancia de la Sra. Mondino
A esta delicada situación se sumó una declaración que encendió la polémica y desató un justificado malestar en diversos sectores: Diana Mondino, funcionaria del gobierno en ese momento, afirmó sin matices y con un profundo y vergonzoso desconocimiento que "la pesca no paga nada" por pescar los recursos vivos del Mar Argentino.
Este comentario, profundamente irresponsable, reveló no solo la falta de comprensión sobre la complejidad del sector pesquero, sino también un desconocimiento alarmante de las significativas contribuciones económicas, sociales y productivas que esta actividad estratégica aportaba al país.
La carga tributaria de la industria pesquera
Decir que "la pesca no paga nada" no solo fue simplista, sino directamente falso. Las empresas pesqueras afrontaban una importante carga tributaria que incluía tasas específicas, impuestos generales y costos asociados al cumplimiento de estrictas regulaciones diseñadas para garantizar la sostenibilidad de los recursos.
A esto se sumaban los elevados costos operativos: combustible para las embarcaciones, mantenimiento de equipos y los salarios de miles de trabajadores que dependen de esta industria, impuestos, Derechos de Exportaciones, Derecho Único de extracción, aranceles y los ahora derechos de asignación de cuotas de pesca.
La contribución económica de la pesca
En términos económicos, el sector pesquero es un pilar de la economía nacional. Genera miles de empleos directos e indirectos, tanto en la pesca como en la industria procesadora y la cadena exportadora, y tiene un impacto positivo en otras actividades como la naval y todo lo relacionado con ella.
Además, los productos del mar, como el langostino, la merluza y el calamar, aportan divisas esenciales en un momento crítico para el país, donde la escasez de dólares sigue siendo uno de los principales desafíos económicos.
La competitividad internacional
Por si esto fuera poco, la actividad pesquera opera en un entorno internacional cada vez más competitivo, donde los mercados exigen altos estándares de calidad, tecnología, innovación y sostenibilidad. Esto implica inversiones constantes en tecnología, capacitación, reparaciones y certificaciones.
Decir que este sector "no paga nada" desestima por completo el esfuerzo y el compromiso necesarios para mantenerse a flote en un escenario tan desafiante.
El mensaje peligroso de la Sra. Mondino
El problema más grave de las declaraciones de Mondino fue el mensaje que enviaron: un intento por deslegitimar el trabajo de un sector vital, abriendo la puerta a políticas que, lejos de fortalecerlo, lo habrían debilitado de manera irreversible.
Estas palabras alimentaron un discurso falaz que podía justificar medidas en contra de los intereses nacionales, facilitando la explotación extranjera o incluso la privatización de los recursos, comprometiendo la soberanía sobre el Mar Argentino.
La defensa de la soberanía nacional
La pesca argentina es mucho más que una actividad económica; es un pilar estratégico de soberanía nacional. Durante más de 355 días al año, la flota pesquera argentina se mantiene firme en el Mar Argentino, custodiando nuestras aguas y garantizando la presencia activa del país en sus vastos territorios marítimos.
Mientras los patrullajes oficiales son esporádicos, los pesqueros constituyen la primera línea de defensa soberana, ocupando y defendiendo los espacios que nos pertenecen por derecho.
La ignorancia de la Sra. Mondino frente a la realidad marítima
En este sentido, resulta insultante que alguien como la Sra. Mondino, oriunda de la mediterránea provincia de Córdoba, pretenda opinar sobre un sector tan complejo y vital evidentemente con tanto desconocimiento.
Parafraseando los contrapuntos de los maestros vallenateros Emiliano Zuleta Baquero y Lorenzo Morales, representados en la voz de Carlos Vives, en "La gota fría", bien podría caerle el párrafo de la canción que dice: "Bien dicen que los sapos brincan en la tierra, y los peces en el mar, que esta tierra no es de ustedes, váyanla a pescar al mar".
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