El movimiento Ni Una Menos: Una década de lucha y resistencia contra la violencia de género
El 3J: Un grito de Ni Una Menos que resuena tras nueve años
El surgimiento de un movimiento transformador
El 3 de junio de 2015, el colectivo de mujeres y diversidades salió a las calles bajo la consigna "Ni Una Menos", marcando un hito en la historia de la lucha contra la violencia de género en Argentina. Este movimiento social sin precedentes dio lugar a una ola de protestas que denunciaron los femicidios y demandaron respuestas efectivas del Estado.
Las manifestaciones de Ni Una Menos visibilizaron una realidad alarmante que el sistema judicial y las instituciones habían ignorado durante demasiado tiempo. La violencia por motivos de género se convirtió en una cuestión ineludible, exigiendo soluciones concretas y una transformación profunda de las estructuras sociales.
Logros y desafíos: Un balance de una década
Han pasado nueve años desde aquel primer Ni Una Menos, y el movimiento ha logrado avances significativos. Se han promulgado leyes integrales contra la violencia de género, se han creado organismos especializados y se han implementado políticas públicas destinadas a prevenir y abordar esta problemática.
Sin embargo, la lucha está lejos de terminar. A pesar de los avances, los femicidios continúan siendo una lacra en Argentina. En lo que va del 2023, ya se han registrado alrededor de 80 víctimas, evidenciando la necesidad de redoblar los esfuerzos y profundizar las políticas de prevención.
Un contexto global de amenazas y oportunidades
El movimiento Ni Una Menos se inscribe en un contexto global marcado por el avance de la derecha y ultraderecha, que amenaza los derechos conquistados por las mujeres y las diversidades.
Sin embargo, también existen motivos de esperanza. En países como Chile, la agenda de género avanza con la propuesta de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. En México, la elección de la primera presidenta ha generado expectativas en materia de políticas de género.
Estos avances internacionales demuestran que la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia es un movimiento global que trasciende las fronteras nacionales.
El camino a seguir: Organizarse y desafiar las estructuras
El movimiento Ni Una Menos ha demostrado que la organización y la movilización son herramientas fundamentales para avanzar en la lucha contra la violencia de género.
Es esencial seguir construyendo espacios de encuentro, articulación y reflexión, donde las mujeres y las diversidades puedan compartir sus experiencias, demandas y propuestas.
Además, es necesario desafiar las estructuras sociales y culturales que perpetúan la violencia de género. La educación, la comunicación y la sensibilización son herramientas indispensables para transformar las mentalidades y construir una sociedad libre de violencias.
Fuente: https://www.santacruznuestrolugar.com/post/pasaron-nueve-años-del-primer-ni-una-menos
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