El Niño: ¿Se acabó la alerta? Predicción de neutralidad climática hasta fin de 2025.

La expectativa de un nuevo evento de El Niño ha circulado ampliamente en los últimos meses, generando preocupación en diversos sectores, especialmente en el agro y la gestión de riesgos climáticos. Sin embargo, los pronósticos más recientes de las principales agencias meteorológicas, como la Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA), sugieren un escenario diferente. En lugar de un fortalecimiento de El Niño, la probabilidad más alta apunta a la persistencia de condiciones neutrales en el Pacífico ecuatorial durante el resto de 2024 y gran parte de 2025. Este artículo explorará en detalle las razones detrás de este pronóstico, las implicaciones para diferentes regiones del mundo y la importancia de enfocarse en pronósticos a escalas más pequeñas para anticipar eventos climáticos extremos.

El Fenómeno ENSO: Un Resumen Esencial

El Sistema Oscilación del Sur El Niño (ENSO) es una fluctuación climática natural que ocurre en el Océano Pacífico tropical. Se caracteriza por variaciones en la temperatura de la superficie del mar y en los patrones de viento. Existen tres fases principales: El Niño (fase cálida), La Niña (fase fría) y Neutral. Durante El Niño, las aguas del Pacífico ecuatorial se calientan, lo que altera los patrones de circulación atmosférica y provoca cambios significativos en el clima global. La Niña, por el contrario, se caracteriza por aguas más frías y patrones de viento diferentes, con efectos climáticos opuestos. La fase neutral, como su nombre indica, representa una condición intermedia sin las características marcadas de El Niño o La Niña.

El ENSO tiene un impacto profundo en las temperaturas globales, las precipitaciones, los patrones de viento y la frecuencia de eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y huracanes. Comprender el ciclo ENSO es crucial para la planificación agrícola, la gestión de recursos hídricos, la predicción de desastres naturales y la toma de decisiones en diversos sectores económicos. La NOAA, junto con otras instituciones meteorológicas internacionales, monitorea constantemente las condiciones del ENSO y emite pronósticos periódicos para ayudar a los países a prepararse para sus posibles impactos.

Pronósticos Actuales: Neutralidad en el Horizonte

A pesar de las predicciones iniciales que sugerían un posible desarrollo de El Niño en los próximos meses, los modelos climáticos más recientes indican una alta probabilidad de que las condiciones neutrales persistan. Según la NOAA, existe un 73% de probabilidad de neutralidad durante el trimestre de invierno para el Hemisferio Sur (junio-julio-agosto). Esta probabilidad disminuye ligeramente a medida que avanza el año, pero sigue siendo considerablemente alta para el resto de 2025. Esto significa que no se espera un evento de El Niño de gran escala que afecte a nivel global.

Ignacio López Amorín, columnista de Agrofy News y experto en meteorología, enfatiza que la ausencia de una señal de escala global implica que los pronósticos deben centrarse en escalas intraestacionales y locales para anticipar eventos climáticos de alto impacto. En otras palabras, aunque no haya un El Niño generalizado, pueden ocurrir fenómenos meteorológicos extremos en regiones específicas debido a otros factores climáticos. La variabilidad climática regional y los patrones meteorológicos locales deben ser monitoreados de cerca para una predicción más precisa.

¿Por Qué No Se Desarrolla El Niño? Factores Clave

Varios factores contribuyen a la baja probabilidad de desarrollo de El Niño. Uno de los principales es la persistencia de condiciones atmosféricas que inhiben el calentamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial. Estas condiciones incluyen vientos alisios más fuertes de lo normal, que empujan las aguas cálidas hacia el oeste y permiten que las aguas frías asciendan a la superficie en la costa de Sudamérica. Este proceso, conocido como afloramiento, ayuda a mantener las temperaturas del agua más bajas de lo que cabría esperar en un evento de El Niño.

Además, la interacción entre el océano y la atmósfera es compleja y no siempre se comporta de manera predecible. Otros factores, como la Oscilación Decadal del Pacífico (ODP), un patrón de variabilidad climática a largo plazo en el Pacífico Norte, también pueden influir en el desarrollo de El Niño. La ODP puede interactuar con el ENSO de manera compleja, ya sea amplificando o atenuando sus efectos. La comprensión de estas interacciones es fundamental para mejorar la precisión de los pronósticos climáticos.

Implicaciones Regionales: ¿Qué Significa la Neutralidad?

La persistencia de condiciones neutrales tiene implicaciones diferentes para diferentes regiones del mundo. En general, la neutralidad implica una menor probabilidad de eventos climáticos extremos asociados con El Niño o La Niña. Sin embargo, esto no significa que no puedan ocurrir eventos climáticos significativos. La variabilidad climática regional y los patrones meteorológicos locales seguirán siendo importantes determinantes del clima en cada región.

En Sudamérica, la neutralidad podría significar condiciones de lluvia más normales en la región andina, evitando las sequías o inundaciones extremas asociadas con El Niño o La Niña. En América del Norte, la neutralidad podría resultar en un invierno más impredecible, con temperaturas y precipitaciones variables. En Australia, la neutralidad podría significar una menor probabilidad de sequías severas, pero también una menor probabilidad de lluvias abundantes. En Asia, la neutralidad podría resultar en patrones de monzones más normales, pero también una mayor vulnerabilidad a eventos climáticos extremos locales.

El Enfoque en Pronósticos a Pequeña Escala

Dado que no se espera un evento de El Niño de gran escala, la atención se centra ahora en los pronósticos a escalas más pequeñas, como los pronósticos intraestacionales y los pronósticos locales. Los pronósticos intraestacionales, que abarcan un período de dos a cuatro semanas, pueden proporcionar información valiosa sobre las condiciones climáticas a corto plazo. Los pronósticos locales, que se basan en modelos climáticos de alta resolución y datos meteorológicos locales, pueden proporcionar información aún más detallada sobre las condiciones climáticas en una región específica.

Estos pronósticos a pequeña escala son esenciales para la planificación agrícola, la gestión de recursos hídricos y la preparación para desastres naturales. Permiten a los agricultores tomar decisiones informadas sobre la siembra, el riego y la cosecha. Permiten a los gestores de recursos hídricos optimizar la distribución del agua. Y permiten a las autoridades locales prepararse para eventos climáticos extremos como inundaciones, sequías y tormentas. La inversión en sistemas de pronóstico a pequeña escala y la capacitación de personal en su uso son cruciales para mejorar la resiliencia climática.

Tecnologías y Herramientas para el Monitoreo Climático

El monitoreo continuo de las condiciones climáticas es fundamental para la predicción y la adaptación al cambio climático. Se utilizan diversas tecnologías y herramientas para recopilar datos y generar pronósticos climáticos. Entre ellas se incluyen satélites meteorológicos, boyas oceánicas, estaciones meteorológicas terrestres, radares meteorológicos y modelos climáticos computacionales.

Los satélites meteorológicos proporcionan una visión global de las condiciones atmosféricas y oceánicas, permitiendo el monitoreo de la temperatura de la superficie del mar, la cobertura de nubes, la precipitación y otros parámetros climáticos. Las boyas oceánicas recopilan datos sobre la temperatura del agua, la salinidad, las corrientes oceánicas y otros factores que influyen en el clima. Las estaciones meteorológicas terrestres miden la temperatura, la humedad, la presión atmosférica, la velocidad del viento y otros parámetros climáticos en la superficie terrestre. Los radares meteorológicos detectan la precipitación y la intensidad de las tormentas. Los modelos climáticos computacionales utilizan estos datos para simular el comportamiento del sistema climático y generar pronósticos climáticos.

La Importancia de la Colaboración Internacional

La predicción y la adaptación al cambio climático son desafíos globales que requieren la colaboración internacional. El intercambio de datos, la investigación conjunta y la coordinación de políticas son esenciales para mejorar la comprensión del sistema climático y desarrollar estrategias efectivas para mitigar sus impactos. Organizaciones internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) desempeñan un papel crucial en la promoción de la colaboración internacional en materia de clima.

La OMM coordina las actividades de los servicios meteorológicos nacionales de todo el mundo, promueve el intercambio de datos y conocimientos, y proporciona orientación sobre las mejores prácticas en materia de predicción y adaptación al cambio climático. La OMM también trabaja en estrecha colaboración con otras organizaciones internacionales, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), para abordar los desafíos climáticos globales.

Fuente: https://news.agrofy.com.ar/noticia/213227/es-cierto-que-se-desarrolla-nino-proximos-meses